La operación terrorista en preparación (tanto en su faz de operación psicológica como de ejecución del atentado real), como siempre, va a estar garantizada por el bombardeo mediático y por la ignorancia y/o complicidad de los analistas, periodistas y comentadores del aparato de la prensa masiva del sistema, no solamente en EEUU y Europa, sino en todo el planeta.

En el quinto aniversario del 11-S, el  presidente imperial, George W Bush, de turno cada vez más "pasajero" en la Casa Blanca, no encuentra la fórmula para superar la abrupta caída de su imagen y popularidad en las encuestas, fenómeno que por estas horas ya se parece a un Watergate anunciado para su gestión.

Y a la caída de Bush en las encuestas, hay que sumarle que, en noviembre, el Partido Republicano se juega en una elección crucial donde podría perder la mayoría en las dos cámaras, lo que colocaría en un escenario de "Watergate" al llamado "presidente de la guerra".

En momentos como estos, con Bush cayéndose en las encuestas y con los republicanos necesitados de un triunfo electoral, es cuando desde IAR Noticias decimos: Peligro, Al Qaeda en el horizonte.

Fuimos los primeros en el mundo que describimos (en el 2003) sistematizadamanete la función y la misión del "terrorismo mediatizado" de Al Qaeda utilizado por EEUU como una herramienta estratégica de Estado, y cuya aparición es cíclica y repetitiva desde el 11-S.

Es que desde el 11-S, Al Qaeda y Bin Laden, tanto desde el atentado real como desde la "amenaza terrorista", se convirtieron en un factor regulador al servicio de los intereses políticos de  la administración Bush y de la política exterior estadounidense.

Las invasiones de Irak y Afganistán, así como la reelección de Bush en el 2004, fueron precipitadas por las amenazas o atentados de la temible "Al Qaeda".

Desde el atentado del  7 de julio del año pasado en Londres, la aparición de Al Qaeda se circunscribió a "amenazas" periódicas (que se hacen para mantener vigente el "peligro terrorista") cuyo broche de oro fue el descubrimiento del "plan terrorista" del pasado agosto en Londres.

Esas operaciones (en el modus operandi que viene ejecutando la CIA con Al Qaeda desde el 11-S) fueron claramente experimentos de testeo de reacciones sociales e internacionales para la preparación del próximo "atentado real" que va ejecutar en cualquier momento Al Qaeda, en blancos de Europa o del propio EEUU.

Desde el 11-S hasta aquí, los atentados reales de Al Qaeda llegan cíclicamente luego de que las operaciones con las "amenazas terroristas" se desgastan y pierden credibilidad, como está sucediendo luego del "plan terrorista" descubierto en Londres.

Como en el caso del pastor de ovejas, de tanto anunciar el atentado terrorista sin que aparezca, pierde fuerza la credibilidad social y su efecto manipulador "terrorista" se diluye.

Entonces, y como operación complementaria se pasa a la ejecución del "atentado real" para reforzar la credibilidad e instaurar una nueva "psicosis terrorista" con rédito para Bush y el Estado norteamericano.

Ese es el orden y el modus operandi que registra la estadística desde el 11-S hasta aquí.

Y Al Qaeda, sin ninguna duda,  ESTÁ POR APARECER.

Y su aparición está centrada en dos objetivos bien concretos: 1) salvar a Bush del Watergate de las encuestas, y 2) preparar "psicológicamente" a la opinión internacional (principalmente europea y estadounidense) para las operaciones militares contra Irán (y quizás Siria y Líbano) que se van  a lanzar luego de que la ofensiva diplomática con la sanciones y el bloqueo naufraguen en la ONU.

En este escenario, el plan militar de ataque aéreo a las centrales nucleares iraníes se va ejecutar antes de fin de año, o a principios del 2007.

Siguiendo los patrones operativos observados por la CIA y la inteligencia norteamericana hasta ahora, Al Qaeda tendrá que aparecer con un ataque terrorista (o varios escalonados) antes de la ejecución de los ataques militares contra Irán.

Desde el punto de vista de la inteligencia militar judeo-estadounidense, la aparición de Al Qaeda (como lo vino haciendo desde el 11-S hasta el presente) cumplirá la misión y el objetivo de justificación y "preparación del clima internacional" para los ataques a Irán, y posiblemente a Siria, utilizando la supremacía y el poder aéreo abrumante del Imperio estadounidense.

Desde hace un par de semanas, desde que Bush (haciendo el aprovechamiento del "plan terrorista" descubierto en Londres) instalara nuevamente el "terrorismo" como eje de su campaña electoral, la aparición de Al Qaeda con un atentado real comenzó su cuenta regresiva.

Al Qaeda y su aparato explosivo están por aparecer, y el blanco y el momento van a estar sujetos a la imagen de Bush en las encuestas, y a la marcha del proceso con el programa nuclear iraní en la ONU.

La concreción del o/los atentados terroristas (la hora, el día y el blanco) va a depender de la evaluación que hagan los operativos de la guerra psicológica complementaria del ataque militar a Irán: conforme se apresure el ataque militar, más rápido se va a concretar la aparición de Al Qaeda.

Tampoco se descartan "tiros de reglaje": atentados periféricos, por ejemplo en Asia, para ir aproximándose al o/los blancos centrales situados en Europa, sin descartar EEUU.

Los blancos prioritarios, son las potencias europeas que integran el Consejo de Seguridad de la ONU, sobre todo las que van a tener incidencia o influencia en el tratamiento de las sanciones o de un ataque militar de EEUU a Irán.
¿Y porqué Europa? Sencillamente porque es el ámbito de las naciones europeas donde se va a definir si el ataque militar a Irán va ser "unilateral" (EEUU solo, o en alianza con Gran Bretaña e Israel), o "multilateral" (con la OTAN y algunas naciones europeas, como ya sucedió en Yugoslavia).

Obviamente que el Pentágono y la Casa Blanca intentan que el ataque sea con apoyo de Europa y de la OTAN, lo que determina claramente el objetivo central  que va a tener el o /los ataques de Al Qaeda en suelo europeo o norteamericano.

Como siempre, antes del lanzamiento de las "operaciones con el terrorismo", todo los elementos serán evaluados, y, como sucede en todo plan de guerra psicológica, la decisión final de ejecutar o no el ataque terrorista real, se va a tomar con los resultados de los sondeos (mediciones secretas) que revelarán el resultante en los niveles de la "opinión pública" de un ataque militar contra Irán.

Se va a tratar (si es que repiten los modus operandi anteriores) de operaciones de detección del blanco terrorista en el país que revista más valor estratégico para generar consenso internacional a un ataque, incluso nuclear limitado, a las centrales nucleares de Irán.

En ese sentido, las operaciones terroristas en Europa con Al Qaeda en el contexto de la crisis Irán-EEUU van a tener como objetivo estratégico central el "ablandamiento" de la masa resistente a un ataque militar a Irán entre la población y los gobiernos europeos.

En este escenario, sobresalen como blancos (del próximo ataque terrorista de Al Qaeda) naciones como  Italia, Francia,  Rusia, Gran Bretaña, Alemania, y, posiblemente España, entre los prioritarios.

Para la elección del "blanco" se va tener en cuenta el impacto mediático internacional. Esto es, en que país (o países de Europa), y bajo que modalidad y/o circunstancia un ataque de Al Qaeda puede generar el mayor nivel de impacto y de consenso a una operación militar contra Irán.

Los expertos de Bush saben que tienen que reforzar la estrategia de "preparación de terreno" con otro componente:  la "violencia terrorista islámica" que demuestre a qué grados puede llegar Irán en posesión de la bomba nuclear, y ésa va ser la función central del próximo ataque terrorista de Al Qaeda.

El ingreso del "terrorismo" de Al Qaeda  va a estar orientado a demostrar que Irán no tendrá ningún escrúpulo en utilizar la bomba nuclear contra sus enemigos.

Para ello hay que dar una "demostración": ataque terrorista (o ataques simultáneos) de Al Qaeda a blancos situados en Europa en defensa de la "causa islámica iraní", que EEUU, Israel y el eje "franco-germano" van a denunciar como una alianza estratégica de Al Qaeda con el régimen de Teherán para destruir al mundo occidental.

La pregunta inducida por la próxima acción psicológica-terrorista con Al Qaeda, será : ¿Qué se puede esperar de Irán con una bomba nuclear?

Hay algo que Karl Rove y los estrategas de Bush (a partir de su experiencia con el "terrorismo" desde el 11-S)  saben claramente: para ejecutar un plan de operaciones militares contra Irán con consenso social mayoritario (tanto de la sociedad norteamericana como de la europea) hay que crear un conflicto que supere al miedo a la guerra.

Un "peligro" inducido por una fabricación de "opinión pública" que concentre sus energías en un peligro acechante inmediato que amenaza a la supervivencia de la humanidad.
Y ese peligro, es el "peligro Irán nuclear".

Si se cumplen los patrones operativos, todo va a empezar con un plan sincronizado y persistente de "amenazas" de Al Qaeda y/o Bin Laden a EEUU y a Europa (como ya está sucediendo), que no es el mismo que se ejecuta en épocas "normales" en la prensa internacional (Al Qaeda advierte de nuevos atentados en el aniversario del 11-S).

La operación (tanto en su faz de operación psicológica como de ejecución del atentado real), como siempre, va estar garantizada por el bombardeo mediático y por la ignorancia y/o complicidad de los analistas, periodistas y comentadores del aparato de la prensa masiva del sistema, no solamente en EEUU y Europa, sino en todo el planeta.

Los demócratas y su aparato de inteligencia (que incluye un sector de la CIA y de la inteligencia oficial "anti-Bush" ), harán (como hicieron ante el hecho consumado con los atentados anteriores de Al Qaeda) un paso estratégico al costado esperando una nueva oportunidad para demolerlo a Bush y apoderarse de la Casa Blanca.

Y como nadie: ni la prensa "opositora" estadounidense, ni los demócratas, ni los llamados "analistas" internacionales, por ignorancia, o por complicidad, han denunciado la metodología de control político y social con el "terrorismo", el o/los próximos ataques de Al Qaeda en carpeta gozarán de la más completa impunidad.

Dentro de EEUU, la impunidad está garantizada por una sociedad que  -según revelan todas las encuestas-  hoy rechaza mayoritariamente la gestión de Bush, pero que lo elige también mayoritariamente  para "combatir al terrorismo".

Lo que a su vez, generó historicamente la dinámica política de una administración gubernamental (la de Bush)  que que convirtió el uso del "terrorismo" en herramienta estratégica de Estado y de política exterior.

La próxima aparición asegurada del "terrorismo en acción" (sea en Europa o en EEUU) sigue garantizada por la impunidad del manejo de Bush y los halcones con el "terrorismo".

Las grandes mayorías ignoran totalmente el uso del terrorismo como arma de manipulación de conducta social, y un nuevo ataque como el del 7-J en Londres, o como el del 11-M en España es tan previsible como los tsunamis o las catástrofes naturales que azotan el planeta.

En estos momentos, potencialmente, y a la espera de ingresar a la cancha, Bin Laden y Al Qaeda cumplen el rol de "comodines" dentro del tablero estratégico de operaciones contra Irán manejado por el Pentágono.

El momento, el día, y la hora de su utilización, va a depender de la evolución del conflicto en la ONU, la medición de la imagen de Bush, y la evaluación del resultado de "preparación de terreno" para el ataque militar a Irán.

En la cuenta regresiva del ataque terrorista y del ataque militar a Irán, nosotros advertimos: Peligro, Al Qaeda en el horizonte.