durante la cumbre de la OPEP en Riad medidas
que atendían al debilitamiento del dólar solicitando que el
precio del barril de crudo pasara a nominarse directamente en euros.
"Pronto dejaremos de hablar de dólares porque el valor del dólar está cayendo
y el imperio del dólar está derrumbándose", dijo a periodistas en Teherán,
junto a su homólogo iraní, Mahmud Ahmadineyad.
"Naturalmente, con el derrumbe del dólar, se derrumbará el imperio de Estados
Unidos", agregó el presidente venezolano.
Pero lo que Chávez
no explicó (así como tampoco explican los que sustentan la misma teoría)
es qué pasaría con el resto del sistema capitalista si se caen el Imperio
norteamericano y el dólar
como moneda patrón de las transacciones económicas y financieras a escala
global.
B) El mito del "desacople"
Hay seis razones
principales por las cuales ninguna potencia (central o emergente) podría
"desacoplarse" del actual modelo funcional del sistema capitalista estructurado alrededor del dólar como moneda patrón y de la hegemonía de EEUU
como primera potencia imperial:
1)
El dólar es la
moneda de cambio y de reserva internacional, y los países de todos los continentes (Europa,
Asia, Latinoamérica y África) la utilizan en sus transacciones comerciales y tienen la mayoría de sus
reservas en dólares, por lo que el fin del dólar implicaría un derrumbe mundial
generalizado del sistema capitalista de la que ningún país estaría a salvo.
Según el Banco Mundial y el FMI, más de un 70% de las reservas mundiales
están en dólares, frente a un 25% en euros de la Unión Europea, que también
utiliza el dólar. China, la tercera economía mundial, después de EEUU y la UE,
tiene sus reservas en dólares (US$1,3 billón), le siguen Japón con US$ 987,93
mil millones, Rusia con US$ 300 mil millones, Taiwán con US$ 261, 82 mil
millones y Corea del Sur con US$229,5 mil millones, India con US$ 200 mil
millones, y Brasil está cerca de los US$ 100.000 millones de dólares.
Curiosamente, la Venezuela de Chávez, el impulsor número uno de la teoría de la
"muerte del dólar, tiene sus reservas en dólares, las que suman US$ 33 mil
millones. Y mas curiosamente aún, los países señalados
por los teóricos del "desacople" como los que van terminar con la vigencia de la
economía "dolarizada" (China, Rusia, Brasil, India, Corea del Sur y Taiwan,
etc) lideran la acumulación mundial de las reservas en dólares.
Si solamente China, Rusia, y los otros países que lideran las reservas en
dólares decidieran desprenderse de la moneda estadounidense, estallaría no
solamente el Imperio norteamericano sino todo el sistema capitalista con ellos
adentro. Por lo tanto, la teoría del "desacople" sería un suicidio
económico para quien
lo intentara.
2)
Un 80% de las transacciones internacionales, un 70% de las importaciones
mundiales y la casi totalidad del comercio petrolero se realizan en dólares,
según el Banco Mundial y el departamento de Comercio de estadounidense. EEUU, la primera
economía mundial (un 22% del PBI mundial), Europa, la segunda economía mundial
(un 21% del PBI mundial) y China, la tercera economía mundial (un 6% del PBI
mundialL)
realizan la mayoría de su comercio en dólares. Si la divisa estadounidense
colapsara, colapsarían EEUU, la Unión Europea y China (los mayores
vendedores y compradores del mundo), que juntos suman casi la mitad de la
economía mundial. Esto explica porque el gobierno chino, en pleno
declive del del dólar frente al euro, ratificó su decisión de mantener sus
reservas en dólares, y explica porqué la UE y el banco central europeo salieron
a contener el avance del euro frente al dólar.
3)
Los países emergentes y las
potencias económicas desarrolladas
generan más del 75% del PBI mundial en dólares (el resto se genera en
euros y otras monedas) , según el Banco Mundial. La mayor economía mundial es
EEUU con un PBI de U$S 12, 980 billones. En un segundo lugar se encuentra la
Unión Europea con U$S 12,820 billones, y en tercer lugar China con U$S 10
billones. Les siguen Japón, con U$S 4.220 billones, e India con U$S 4.042
billones. Además, salvo la UE que también opera con el euro, las primeras
potencias económicas tienen sus reservas en dólares y su comercio exterior,
junto con sus sistemas financieros, operan con la divisa estadounidense como
moneda patrón. Si colapsara el dólar, se derrumbarían, como efecto
inmediato, las primeras cinco economías capitalistas (la mitad del PBI mundial)
que arrastrarían en su caída a todo el sistema capitalista globalizado. En este
escenario real, y en una economía mundial interdependiente y globalizada, la
teoría del "desacople" no tiene aplicación posible, y es solo un
puñado de expresiones
"efectistas" carentes de análisis científico y de verificaciones que la sustenten.
4)
Las
empresas y los grupos financieros transnacionales que controlan los sistemas
financieros especulativos y los sistemas económicos productivos a escala mundial
(por encima de los gobiernos) realizan
mayoritariamente sus volúmenes de negocios, inversiones y tomas de ganancias en dólares, por lo
cual un colapso terminal de la moneda estadounidense (como vaticinan los
partidarios de la teoría del "desacople") produciría una parálisis de
la actividad económica mundial en cuestión de horas. Además, como el dólar tiene las funciones de
reserva internacional, sirve de respaldo para la mayoría de las monedas,
y hace de medio internacional de pago, su caída
libre significaría el fin del patrón dólar, y generaría una mundialización de la
crisis en la que ningún estado capitalista podría sobrevivir.
5)
EEUU es el mayor
deudor en dólares
y la quiebra de su moneda produciría una cadena de quiebras generalizadas
en el sistema financiero internacional, tanto en Europa como Asía y América
Latina. La deuda pública norteamericana en dólares ronda los US$ 9 billones, y si a la misma le sumamos las del resto de sectores
públicos y privados se llega a los US$ 50 billones (equivalente casi al
Producto Bruto Mundial). Esa sola razón explica porqué si se desplomara el dólar,
se derrumbaría todo el sistema mundial de la economía capitalista globalizada e
interdependiente que hoy funciona con el dólar como moneda patrón.
6)
El sistema
financiero especulativo internacional está "dolarizado", y las bolsas y los
mercados internacionales del dinero operan mayoritariamente con la divisa
estadounidense a través de las acciones y bonos desparramadas a escala global
por los grandes bancos y fondos de inversión que tiene su central operativa en Wall Street, EEUU. La Bolsa de Nueva York, o NYSE, es el
mayor mercado de dinero del mundo y concentra el mayor volumen de
operaciones financieras en dólares que realizan empresas trasnacionales cotizantes
a escala global. Wall Street, la catedral mundial del dinero capitalista sin
fronteras cuenta con un volumen de transacciones que superan largamente los 20
billones de dólares, incluyendo los 7 billones de compañías no estadounidenses.
En su recinto cotizan las principales empresas trasnacionales de los EEUU y
del
mundo, y si colapsara el dólar como divisa, estallaría Wall Street y arrastraría
consigo a todos los mercados del dinero a escala global.
Estos seis factores centrales de la
interrelación capitalista alrededor del dólar explican
porqué cualquier oscilación o desequilibrio económico-financiero que tenga a EEUU como protagonista, impacta y se esparce inmediatamente por todo el
"sistema".
C)
El dólar, la moneda patrón
El dólar, más
que una moneda, es el instrumento oficial de cambio, reserva y transacciones
de la economía internacional regida por el sistema capitalista en niveles de
interdependencia nunca vistos.
Por otra parte, en
Asia, Europa y América Latina operan las mismas trasnacionales y grupos financieros que establecen a Wall Street como
cabecera central de sus operaciones especulativas
financieras con el dólar y utilizan los bonos del Tesoro de EEUU como refugio ante cualquier
desequilibrio mundial.
Esto torna
imposible pensar que el dólar desaparezca como moneda patrón sin un derrumbe
generalizado del mundo capitalista en su conjunto.
Aquellas potencias
emergentes que quisieran "desacoplarse" del sistema hegemonizado por el dólar y
el Imperio estadounidense desprendiéndose de sus reservas en la divisa
norteamericana se convertirían en las víctimas y (a la vez) victimarias del
descalabro del sistema mundial capitalista que producirían.
Especulación financiera, comercio exterior, armamentismo, tecnología, están
sujetos a operaciones a escala global con el dólar como moneda de transacción y cambio.
EEUU es la mayor
potencia militar (convencional y nuclear) mundial, y su presupuesto armamentista
de US$1,2 billones se concreta con créditos y efectivo en moneda estadounidense,
por lo cual una caída del dólar terminaría con la supremacía del poder militar del Imperio norteamericano, algo imposible de pensar sin que antes vuele
todo el planeta.
La exportación e importación de
equipos de computación y sistemas informáticos que mueven el mundo desde el polo
norte al polo sur, se realizan principalmente en dólares, y un derrumbe de la
moneda estadounidense produciría un colapso mundial de los sistemas
financieros y económico productivos, administrativos, informáticos y de comunicaciones a escala mundial.
En el centro del modelo
imperial-económico capitalista globalizado , y a modo de protagonistas centrales, se
encuentran EEUU y la Unión Europea (los principales compradores mundiales), y
China (el principal vendedor mundial), cuyas economías entrelazadas se proyectan
como claves y dominantes en el funcionamiento de todo el sistema capitalista
a escala global. Las operaciones se realizan mayoritariamente con el dólar
como moneda de transacción. Además, China tiene el 70% de sus reservas en
valores y títulos del Tesoro de EEUU.
Como se sabe, EEUU es el principal
comprador de productos chinos en dólares, y el gigante asiático, a su vez, es el principal
importador de petróleo y materias primas de los "países emergentes" en
dólares, con lo que
se puede deducir que si la divisa y el Imperio estadounidense colapsan (tal como
vaticinan los garúes del "desacople") el impacto se va a proyectar
inevitablemente en una crisis de China proyectada a los "países emergentes" y
a los países centrales.
Si China, Japón, India, Rusia,
Tailandia y Corea del Sur (los mayores tenedores de reservas en dólares)
resolvieran desprenderse de la divisa estadounidense, como vaticinan los
teóricos del "desacople, el mundo se llenaría de papeles
norteamericanos sin respaldo (el producto de la especulación financiera y la
deuda USA por casi un PBI mundial), estallaría una recesión mundial proyectada
desde EEUU y el dólar colapsaría junto con el comercio exterior, el sistema
financiero y el sistema económico productivo, tanto de los países centrales como
de los periféricos y emergentes.
En
resumen: Hay que
"salvar
al sistema"
Los números y el análisis estructural
de la economía capitalista globalizada demuestran claramente que la teoría del
"fin de la era del dólar" y de la supremacía imperial norteamericana es
falsa e impracticable.
La afirmación de que la crisis de la economía mundial capitalista referenciada en el
dólar posibilitará el declive de la supremacía imperial de EEUU poniendo en
el centro de la hegemonía económica mundial a China y al resto de los países
emergentes
(en crecimiento acelerado) de Asia o América
Latina, es un mito que no resiste ningún análisis.
Si se cayeran EEUU y el dólar, sería
como si una bomba nuclear estallase en la economía capitalista a escala
planetaria y nadie podría escapar con vida de la radiación que se desataría por
efecto encadenado.
Por lo tanto, los más interesados
en salvar al dólar y a EEUU del colapso son Europa y las potencias
centrales, además de China y las potencias emergentes, cuyo desarrollo económico depende
de EEUU y de Europa y del entramado de la economía que tiene al dólar como
moneda patrón.
Esto explica porque la Reserva
Federal y los bancos centrales europeos , asiáticos y latinoamericanos luego de
estallar la crisis financiera con las subprime y de devaluarse el dólar por
efecto de la especulación con los precios del petróleo, han corrido al
rescate de la divisa norteamericana.
Según The Economist, al desatarse la
crisis en EEUU, además de los bancos centrales de Europa, los países emergentes
(incluida China) han inyectado más de 69 mil millones de dólares para "salvar al
dólar y a los bancos del
Norte".
Las propias autoridades
monetarias de EEUU y Europa, así como los principales analistas y voceros
periodísticos del sionismo financiero (como The Wall Street Journal, The
Economist y The Financial Times) advirtieron que la caída del dólar estadounidense,
y en su inter-relación con la suba de los precios del petróleo y los conflictos
geopolíticos y militares, desataría un proceso recesivo con detención de la
producción y de los márgenes de rentabilidad del actual modelo de desarrollo
y "crecimiento capitalista" a escala global.
Los expertos y
analistas bien informados del sistema (aunque no lo digan por
complicidad interesada) saben que las decisiones de
la economía mundial no la toman los gobiernos (gerencias de
enclave del capitalismo transnacional) sino la Reserva Federal
de EEUU y los grupos sionistas que controlan los bancos
centrales de Europa, Asia y América Latina, y que extraen su
principal tasa de rentabilidad capitalista de la especulación
financiera y de la economía dolarizada a escala global.
En la era del
"capitalismo sin fronteras", el imperialismo ya no es el imperialismo de los
monopolios estatales (que se repartían el mundo a través de las guerras) que
estudiaba Lenin, sino grupos súper-concentrados de bancos y trasnacionales
que controlan países, economías y gobiernos despojándolos de su soberanía y
convirtiéndoles en gerencias de enclave de sus operaciones comerciales a escala
global.
Los bancos y grupos financieros así
como las transnacionales que operan en Europa y EEUU, son las mismas que operan
en Asia, África y América Latina, y han convertido al mundo en un sistema de
economía de enclave cuya gerencia central funciona en Nueva York protegida por
el arsenal nuclear y convencional del Pentágono.
Protegidas por el
paraguas nuclear-militar del Estado imperial norteamericano (su gendarme
mundial) las trasnacionales sionistas capitalistas extraen (roban) las riquezas
y recursos naturales de los países dependientes, que luego transfieren y
reciclan en forma de capital especulativo en el sistema financiero
internacional con central operativa en Wall Street y la Reserva Federal de EEUU
que controla el dólar.
En resumen, su pertenencia
"territorial" al Estado norteamericano (donde generalmente se encuentran sus
casas matrices) les permite, protegidas por el poder militar del Imperio,
operar con total impunidad con sus gerencias de enclave extendidas a través de
todo el mundo dependiente.
Este es el punto central que explica
porqué esas trasnacionales (con activos e ingresos que superan al de decenas de
estados dependientes juntos) protegidas por la bandera y las embajadas
estadounidenses, amparadas en el poderío de la maquinaria militar-nuclear de
EEUU, cosechan el grueso de sus ganancias fuera de los EEUU y las
transfieren impunemente a los países centrales.
Eso bancos y
corporaciones transfieren sus ganancias y activos (cosechados en el mundo
dependiente) y los convierten en bonos y acciones de la catedral mundial del
capital imperial parásito y especulativo: Wall Street, la "casa matriz"
del sistema financiero sionista internacional.
En resumen, los que toman las
decisiones y manejan la economía mundial capitalista "dolarizada" (tanto
en EEUU y los países centrales como en Asia, África o América Latina) son los
grupos financieros sionistas y las corporaciones trasnacionales "sin fronteras"
que tienen como baluarte principal de sus operaciones a la Reserva Federal de
EEUU y a Wall Street, y controlan los resortes decisivos del FMI, el Banco
Mundial, los bancos centrales de los cinco continentes, Silicon Valley, y el
Complejo Militar Industrial norteamericano.
Son los dueños reales del dólar y del
mundo capitalista.
En este escenario de economía
globalizada e interdependiente, con el dólar como principal instrumento de
transferencia de recursos y de especulación financiera, con los grupos
financieros y trasnacionales sionistas tomando decisiones por encima de los
gobiernos, con el poder nuclear de EEUU como el garante de la explotación y de
la conquista de mercados a escala global, la teoría del "final de la era del
dólar" y de la irradiación de la hegemonía del poder mundial a China y los países
emergentes (controlados por las trasnacionales del dólar), es solo un absurdo voluntarista.
La
"guerra final"
Todas las señales indican que se
aproxima otra crisis capitalista a escala global detonada por el cóctel
recesión-petróleo-conflictos geopolíticos y militares, y que también (casi
con seguridad) va a proyectarse al plano de los conflictos sociales poniendo en
riesgo la "gobernabilidad" del sistema capitalista a escala global,
principalmente en el mundo dependiente y postergado.
Una crisis que seguramente será
"controlada" por el sistema con la utilización de la represión militar
complementada con la
maquinaria de control cerebral masivo de las grandes cadenas sionistas que
hoy sustituyen a los ejércitos en la era de la
Guerra
de Cuarta Generación.
Y seguramente la
nueva crisis global servirá para que el sistema capitalista (que utiliza
alternativamente
las "crisis" y las "burbujas" para concentrar riqueza y crear
nuevos ciclos de ganancia) se recicle en otro proceso de
acumulación y expansión donde el pez grande se coma al chico.
El sistema capitalista se ha
quedado sin enemigos estratégicos, y su dinámica irreversible de destrucción
histórica solamente llegará de la mano de sus propias contradicciones
(íntercapitalistas) dentro de una dialéctica de "autodestrucción"
donde nada quedará en pie, ni siquiera el sistema.
Pero
nada indica que esa "autodestrucción" del sistema capitalista se vaya a producir
en esta nueva crisis global que se avecina: Todavía tienen el control, tanto
en lo económico como en lo geopolítico, militar y social, y se autorregulan
entre ellos.
Los conflictos económicos,
geopolíticos, militares y sociales que se avecinan a escala global serán otro
proceso de lucha por la supervivencia de los
grupos sionistas que controlan el mundo presentada como "conflictos entre
países" (Irán
vs. EEUU-Israel).
Pero luego el sistema (con los
ayatolas o sin los ayatolas) seguirá estructurado alrededor del dólar y
del poder nuclear norteamericano. Hasta que estalle, en su fase final de
decadencia.
Y seguramente (así lo indican las
proyecciones inteligentes) ese estallido se producirá por
confrontación nuclear intercapitalista por la supervivencia y el control de
los recurso vitales del planeta (Rusia-mundo islámico vs. EEUU-Europa mundo occidental).
Pero todavía no es la hora de esa
"guerra final : Por ahora
todavía controlan (y se auto controlan) , hasta que llegue la hora del
agotamiento de los recursos naturales estratégicos y el petróleo.
En ese escenario, la "guerra final"
será por la supervivencia del más "fuerte", no en el plano económico como ahora, sino en el militar-nuclear.
Y al final de esa guerra, por primera
vez, el capitalismo (si algo de él sobrevive) no tendrá nada para ganar ni
conquistar, salvo las ruinas del planeta.
Será la "guerra final", la de
la "autodestrucción": La que está escrita en la dinámica histórica y funcional
del sistema capitalista sionista que ha reducido al ser humano al tamaño
de un
microchip.
******
(*) Manuel Freytas es periodista, investigador y analista, especialista en inteligencia y comunicación estratégica. Es uno de los autores más referenciados de la red.
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