(IAR-Noticias)
22-Agosto-07
En el actual estado
de dominación imperial capitalista, las dos herramientas claves para desatar y
controlar las "crisis" y las "burbujas" financieras (donde un grupo
fuerte se come al más débil) son el dólar y la Reserva Federal de EEUU,
la potencia locomotora regente del sistema capitalista a escala global. En este
informe, las claves funcionales del sionismo financiero de Wall Street.
Por Manuel Freytas *
manuelfreytas@iarnoticias.com
De acuerdo con las
leyes de su desarrollo histórico, el sistema capitalista se basa en dos pilares esenciales:
la búsqueda de rentabilidad (la ganancia y concentración de riquezas en
pocas manos, que conforma la base de formación de los monopolios) y la
competencia por los mercados (la dinámica por la cual los monopolios
capitalistas compiten entre sí, y el pez más grande se come al chico).
A estas dos
instancias rectoras se agrega, en la era de la globalización, la "regulación darwiniana" del mercado por medio
de las "burbujas" (periodos expansivos) y las "crisis" (periodos
depresivos) , tras las cuales los grupos más poderosos y diversificados (y con
mayor control político de la economía a través de los Estados capitalistas)
absorben a los grupos más débiles y continúan con una nueva fase del proceso
de rentabilidad y concentración de riqueza.
En el actual estado
de dominación imperial capitalista, las dos herramientas claves para desatar y
controlar las "crisis" y las "burbujas"
financieras (donde un grupo
fuerte se come al más débil) son el dólar y la Reserva Federal de EEUU,
la potencia locomotora regente del sistema capitalista a escala global.
La Reserva Federal,
controlada por los grupos más poderosos del sionismo financiero internacional
(Goldmam Sach, entre ellos, que actualmente controla el Tesoro de EEUU a través
de su presidente, Henry Paulson, ex director del grupo), como veremos más
adelante, y por medio del manejo de las tasas de interés, desata las
"burbujas" (proceso de ganancias infladas y de gran circulación de dinero),
y luego las descomprime desatando las "crisis" (proceso bajista y de
retracción del dinero por el cual los grupos súper concentrados compran acciones
baratas y se apoderan de activos empresariales y tajadas claves del
mercado).
De esta manera, el
pez grande se come al chico, y el proceso de rentabilidad y concentración
capitalista sigue funcionando en otra fase y estadio de desarrollo.
El
origen de la "burbuja hipotecaria"
Veamos el proceso
paso por paso:
A) El
auge con las tasas bajas
Según lo cuenta el
mismo The Wall Street Journal, desde junio de 2003 a junio de 2004 las
tasas de interés fijadas por la Reserva Federal llegaron a estar en el
1 por ciento, frente al 5,25 por ciento actual.
Paralelamente, y
posibilitado por esta situación, las empresas y los bancos produjeron un boom
del sector inmobiliario con créditos baratos y accesibles a las mayorías, y
esta situación dio un inusitado auge a la compra de viviendas en EEUU.
Con créditos baratos -según el Journal- , los bancos otorgaron
préstamos a manos llenas, incluso a personas físicas que en realidad no
estaban en condiciones de contraer una deuda hipotecaria. Estas familias tampoco
reflexionaron sobre que algún día podrían subir las tasas de interés elevando su
deuda a niveles estratosféricos.
Tan sólo en los últimos dos años, instituciones de crédito estadounidenses
otorgaron créditos hipotecarios por más de 3 billones de dólares (para
dimensionar esta cifra, baste recordar que el prepuesto anual de EEUU es de 2,4
billones de dólares).
De acuerdo con el
Journal, el 20
por ciento de esta cantidad fue concedido a personas de baja solvencia
económica en EEUU.
B) La "burbuja
hipotecaria"
Los bancos que financiaron
originalmente los créditos hipotecarios baratos en EEUU (la base del "boom
inmobiliario"), para deshacerse del riesgo a largo plazo vendieron los bonos de
esa deuda (hipotecas subprime), a poderosos bancos y fondos de inversión (entre
los que se encuentran los grupos controladores de la Reserva Federal), que los
colocaron a altísimos intereses en los mercados de capitales globalizados a
nivel planetario.
O sea que, el negocio original en EEUU, el "boom inmobiliario" estadounidense derivó (a través del capital
especulativo y sin fronteras) en una "burbuja financiera"
descomunal que derramaba altísimos niveles de ganancias
entre los tenedores de esos bonos, los llamados "inversores", en los mercados de
Europa, Asia y América Latina.
Pero este proceso, además de las
bajas tasas de interés fijadas por la Fed, fue posibilitado por otro actor
central de los procesos de expansión y concentración capitalista generado por
los grupos sionistas que controlan la Reserva Federal de EEUU: las agencias
calificadoras de riesgo.
C) El rol de las
"calificadoras"
En el sistema financiero
internacional las agencias calificadoras de riesgo (del cual se "nutren"
y sacan sus pronósticos los llamados "analistas de mercado" de la prensa
sionista) cumplen un papel clave y complementario en los procesos de ganancia
y concentración capitalista lanzados por los grupos financieros
superconcentrados que controlan la Reserva Federal, el Tesoro de EEUU, el Banco
Mundial, el FMI, y el resto de las instituciones crediticias mundiales,
incluidos los bancos centrales europeos, asiáticos, latinoamericanos y
africanos.
Las agencias calificadoras
(grupos súper-concentrados que facturan miles de millones), son (junto con las
tasas de interés de la Fed) los instrumentos claves por medio de los cuales se
desatan indistintamente las "burbujas" o las "crisis" de los
mercados financieros globales.
Según The Wall Street Journal, los fondos subprime del "boom inmobiliaro"
de EEUU fueron atractivos para inversionistas mientras las agencias
calificadoras de riesgo mantuvieron una alta valoración, lo que sucedió
mientras la Fed mantuvo bajas las tasas de interés.
Pero cuando las tasas de interés
subieron, la calificación bajó drásticamente -dice el Journal- y millones
de familias no podían pagar más la hipoteca contraída y los inversionistas
(que compraron los bonos en los mercados globales) retiraron con pánico su dinero de dichas inversiones.
De este modo -explica The Wall
Street Journal- estalló la "burbuja hipotecaria", arrastrando a los
mercados bursátiles del mundo entero.
Cuando los grandes bancos y fondos
de inversión comenzaron a colocar los bonos de la deuda inmobiliaria en EEUU en
los mercados globales, S&P,
Moody's Investors Service y Fitch Ratings (las tres principales calificadoras de
Wall Street) otorgaron calificaciones excelentes a esos valores
que, según el Journal, se construyeron a partir de préstamos cuestionables.
De esta manera -sigue el
Journal-
enviaron una señal de que estos valores eran casi tan seguros como los bonos del
Tesoro de EEUU.
Además, ganaron millones de
dólares con esa labor, y Moody's, por ejemplo, obtuvo más de US$3.000 millones
entre 2002 y 2006 por calificar valores basados en préstamos hipotecarios.
La "crisis
hipotecaria"
Los bancos y fondos de inversión
(incluidos los llamados "buitres") que
colocaron los bonos subprime del "boom inmobiliario" en los mercados financieros globales,
pertenecen
(a través de infinitos vasos comunicantes) a los
mismos grupos sionistas ultra-concentrados que controlan la Reserva Federal y el Tesoro de EEUU,
además de estar asociados, por infinitos vasos comunicantes, a las
calificadoras de riesgo y a los monopolios de la prensa sionista que concentran
la información financiera a escala mundial.
Durante el proceso del "boom
inmobiliario" en EEUU que devino en la "burbuja hipotecaria" a escala global, la
Reserva mantuvo las tasas bajas, las calificadoras otorgaron
"credibilidad" y "seguridad rentable" a los bonos, y la prensa
financiera (a través de los analistas de mercado) publicitó la
ola inversora de la "burbuja hipotecaria" a escala global.
Pero toda esta maquinaria
(controlada por los grupos sionistas súper concentrados de Nueva York) de pronto
comenzó a dar un giro progresivo y convirtió la "burbuja hipotecaria" en
"crisis hipotecaria".
La Reserva Federal subió
progresivamente las tasas de interés, las calificadoras subieron el
índice de "riesgo" de los bonos, y las grandes cadenas mediáticas
internacionales y los "analistas de mercado" comenzaron a hablar de "crisis
hipotecaria" y de posible recesión en EEUU con severas implicancias en la
economía global.
Paralelamente, los gurúes
del sionismo financiero de Wall Street (Greenspan en primera fila) comenzaron a
pronosticar una crisis recesiva de la economía estadounidense con implicancias
negativas en la economía mundial.
En consecuencia, y como lo
describe The Wall Street Journal, a medida que las calificadoras subían
el riesgo de las subprime, aumentaban los impagos de los créditos en EEUU
y los inversionistas que compraron bonos u otros valores basados en esas
hipotecas veían como su inversión se desplomaba en la desvalorización de los
bonos diseminados por los mercados financieros globales.
En resumen, y como resultante del
proceso, los tenedores de los bonos subprime "desvalorizados" comenzaron a
venderlos en masa generando un colapso generalizado (de todos los índices
y acciones) de los mercados financieros en EEUU, Europa, Asia y América Latina.
Los beneficiarios de
las
"burbujas" y las "crisis"
De acuerdo con las leyes
históricas del capitalismo, para que se produzca la concentración monopólica de
la
riqueza, debe generarse (a través de la competencia capitalista
por el mercado y la rentabilidad ) un proceso de alta circulación de dinero y
de ganancias, primero, y otro de retracción de ganancias con escasez del
dinero circulante después.
O sea, deben haber "burbujas"
y "crisis" financieras, donde unos pierden y otros ganan, y donde los monopolios más
súper-concentrados del sistema capitalista se degluten y/o absorben a los menos
concentrados (el pez grande se come al chico).
Esta dinámica es la que ha
posibilitado la existencia de bancos y trasnacionales (la mayoría
abrumante con asiento en Wall Street) que facturan ganancias y tienen activos equivalentes a
los presupuestos y al PBI de decenas de países juntos del llamado "mundo
periférico" (los "mercados emergentes").
Pero, para que haya concentración
monopólica capitalista en alta escala, ambos procesos, las "burbujas" y las
"crisis", deben estar controlados por el poder imperialista central,
en este caso por medio de la Reserva Federal de EEUU y el dólar, la moneda
patrón de las transacciones financieras y comerciales a escala global.
En
resumen:
Los
bancos y fondos de inversión (incluidos los llamados "buitres") que
colocaron y ganaron sumas millonarias con los bonos subprime de la
"burbuja hipotecaria" a escala global, y que ahora están comprando bonos
y acciones devaluadas para hacer otro negociado financiero descomunal con la
"crisis hipotecaria", pertenecen (a través de infinitos vasos comunicantes)
a los
mismos grupos sionistas ultra-concentrados que controlan la Reserva Federal y el Tesoro de EEUU.
Esos grupos manejan
información fidedigna y confidencial respecto de las decisiones de la Reserva
Federal sobre el dólar y las tasas que luego utilizan para "comprar" o
"vender" en el momento oportuno, generando, según más les convenga, las
"burbujas" o las "crisis" en los mercados globales.
Además, la misma asociación
(protegida por el anonimato de las sociedades anónimas) mantienen con las
calificadoras de riesgo y los monopolios sionistas de la información financiera que
(a través de los "pronósticos" y/o "rumores" echados a rodar por los
garúes y
analistas) lanzan operaciones de acción psicológica orientadas a promover
"burbujas expansivas" o "crisis depresivas" en los mercados globales.
La información preliminar de los
movimientos y decisiones de la Reserva Federal, conforma la materia prima de estas
gigantescas operaciones de robo a escala planetaria con
la especulación financiera que realizan los grupos sionistas súper-concentrados
que controlan los resortes básicos del poder económico en el Imperio locomotora
del capitalismo.
Vender caro y comprar
barato
El primer axioma funcional de un
capitalista judío (los padres del sionismo de Wall Street) es vender caro y
comprar barato, lo que da como resumen la ganancia capitalista.
Eso exactamente es lo que hicieron
los bancos y grupos financieros sionistas que controlan la Reserva Federal y las
tasas de interés, con la "burbuja hipotecaria", primero, y con la
"crisis
hipotecaria" después.
Primero
venden
caro:
--- Mientras la Reserva Federal
mantenía la tasa de interés baja las empresas y bancos cosecharon
multimillonarias ganancias con el "boom inmobiliario" en EEUU.
--- luego (en un frente de "multi-negocio
financiero" a escala global) los mega-bancos y fondos de inversión de Wall
Street colocaron esos bonos a valores altísimos en los mercados mundiales,
generando una burbuja ganancial especulativa de billones de dólares.
Luego compran
barato:
Pregunta: ¿Dónde están los
bonos (y acciones de bolsa) devaluados vendidos en masa por los tenedores en los
mercados globales durante el colapso bursátil detonado por la "crisis
hipotecaria" en EEUU ?
Respuesta: Eso bonos y
acciones están (o van a estar)
en los bolsillos de los mismos grupos súper-concentrados que detonaron la
"burbuja" y luego detonaron la "crisis", que los compraron
(o los van a comprar) para apoderarse de
activos empresariales a precio devaluado.
O sea, vendieron caro y ahora compran
barato.
La estrategia de
control
Las "crisis financieras
globales" (o colapsos de los mercados bursátiles) activadas por los
monopolios súper-concentrados de Wall Street, les sirve a esos mismos monopolios
para comprar acciones y bonos devaluados en los mercados globales
apoderándose de esa manera de los activos y porciones del mercado de las
empresas y grupos financieros perdedores.
Esto, a su vez, genera más
concentración monopólica de los grupos financieros que controlan el Imperio
sionista desde la Reserva Federal, el Tesoro de EEUU y los bancos
centrales de Europa, mientras las leyes de rentabilidad y concentración
capitalista siguen funcionando desde un nuevo estadio de desarrollo.
De esta manera, en un proceso de
conversión dialéctica del positivo al negativo, el sistema capitalista sionista,
controlado desde la cima del Imperio norteamericano, genera ganancias y
concentración de riquezas en pocas manos, tanto con las "burbujas" como
con las "crisis".
Esto se posibilita por la
concentración de riqueza y de poder de los grupos financieros que controlan
la Reserva Federal , las tasas y el dólar, la moneda donde (según los expertos y
las estadísticas) se refugian los inversores globales cuando estallan las crisis
en los mercados globales.
Según The Wall Street Journal, en los
momentos picos de la crisis bursátil "en un signo de desesperación y como
grito de auxilio dirigido a la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), los
inversionistas empezaron a concentrarse en los valores del Tesoro más
seguros y a corto plazo".
Además, está harto probado que
cuando hay crisis económica o bursátil (en cualquier país del mundo) la gente
no corre a comprar yenes o euros, sino dólares.
Y de ahí deviene precisamente (en
forma práctica) el poder del dólar y de la Reserva Federal como instrumentos
claves de regulación y control de la economía a escala planetaria: Cuando la
Reserva abre el grifo de los dólares con tasas bajas, se producen las
"burbujas" (especulación con las ganancias), cuando la Reserva cierra el
grifo de los dólares con tasas altas, se producen las "crisis"
(especulación con las pérdidas).
Y un dato clave para terminar de
entender el circuito: Los que abren o cierran el grifo del dólar son los grupos
financieros sionistas súper-concentrados que controlan la Reserva Federal, el
Tesoro y los bancos centrales a escala global. O sea, el poder económico
sobre el cual se sostiene el Imperio político y militar: Washington y su
arsenal nuclear-tecnológico-militar con más de mil bases militares distribuidas
por todo el planeta.
Tal cual como lo predijo Alan
Greenspan (el gurú más emblemático de los grupos sionistas que controlan el
dólar y la Reserva Federal), y lo acaba de afirmar el presidente del Tesoro de
EEUU, Henry Paulson, (ex director de Goldman Sach), la "crisis hipotecaria" estadounidense va a
dar como resultante una quiebra generalizada de empresas, tanto en EEUU
como en el resto del mundo.
Y como en el sistema capitalista
todo se compra y se vende (incluidos los activos empresarios y las acciones
devaluadas en los mercados globales), los mismos grupos sionistas que lanzaron y
se beneficiaron de la "burbuja hipotecaria", hoy ya están comprando, a
precio de regalo, los bonos y acciones devaluadas por la "crisis
hipotecaria".
Como estaba previsto por los
expertos, el viernes pasado, luego del colapso bursátil del "jueves negro", la
Reserva Federal bajó en medio punto las tasas de interés e inmediatamente
Wall Street y las bolsas
europeas y latinoamericanas cerraron la semana con alzas moderadas
(esto prueba todo lo afirmado anteriormente).
No obstante, desde la Reserva
Federal, desde el Tesoro y desde las centrales sionistas de Wall Street y de
Europa, se arrojaron señales claras de que los mercados seguirán
"volátiles" y de que la economía de EEUU puede ser afectada en su
crecimiento.
Esto, en lectura decodificada,
quiere decir que la "crisis hipotecaria" está "bajo control", y que seguirá
hasta que los grupos súper-concentrados terminen de apoderarse de las
acciones y los activos de las empresas y grupos quebrados (perdedores)
del "boom inmobiliario".
El lector que quiera comprobarlo,
no tiene nada más que tomar este instrumento de análisis que le facilitamos y
comenzar a investigar "entrelineas" en la información diaria.
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