Según publica este jueves The Wall Street Journal, no obstante cosechar
multimillonarias ganancias, los principales productores de petróleo del mundo
han resultado incapaces de inyectar más barriles a los sedientos mercados
mundiales, a pesar de que los precios han alcanzado "niveles estratosféricos".
"El cambio, que desafía la lógica tradicional del mercado, no tiene visos de
ceder", señala.
Los precios del crudo han subido
cerca de un 30 por ciento en lo que va del año, y duplicaron su precio de la
misma fecha del año pasado, impulsado por especuladores que buscan
protegerse contra la inflación y el debilitamiento del dólar refugiándose en acciones petroleras y de materias primas.
El precio del barril tocó los
US$100 a principios de año, mientras algunos de los analistas más
prestigiosos de EEUU,
predicen que llegará a los US$200 hacia fin de año.
No obstante, y según el Journal,
nuevos datos del Departamento de Energía de Estados Unidos indican que los
principales exportadores de crudo del mundo despacharon 2,5% menos productos
petroleros el año pasado que en 2006, a pesar de un alza de 57% en los precios,
y la misma tendencia se observa este año.
De acuerdo con el vocero de Wall Street, hay varias razones detrás de la
caída neta en las exportaciones.
Las ganancias generadas por los precios del crudo se han disparado y generado
un auge en la demanda petrolera en Arabia Saudita y Medio Oriente, dejando
menos crudo disponible para exportar.
Al mismo tiempo, el paulatino agotamiento de los yacimientos y la escasez de
inversión han causado una baja significativa de las exportaciones de crudo de
México, Noruega y ahora Rusia.
Asimismo, la Organización de Países
Exportadores de Petróleo (OPEP) recortó la producción a principios del año
pasado y no la aumentó sino hasta finales del año pasado.
El Journal cita datos del Departamento de Energía de EEUU, según los cuales las
exportaciones netas de los 15 mayores proveedores de crudo del mundo, que
representan un 45% de la producción total, cayeron en casi un millón de
barriles al día el año pasado, para sumar 38,7 millones de barriles diarios.
Al mismo tiempo, desde mayo del año
pasado, los precios se han duplicado llegando a cotizarse el barril a US$ 135,
el jueves de la semana pasada, manteniéndose en el presente en la línea de los
US$ 130.
Pese a toda la atención que se le presta a la demanda energética de China -apunta
el Journal-, Medio Oriente podría representar una amenazar mayor.
Al respecto, hay que recordar que
China, EEUU y la Unión Europea son los mayores demandantes de petróleo, y que
sus economías ya atraviesan por un creciente proceso inflacionario como
consecuencia de la suba estrepitosa del crudo y la energía.
Según el Journal, el año pasado, los seis mayores exportadores de petróleo de la
región, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Irán, Kuwait, Irak y Qatar,
redujeron su producción en 544.000 barriles al día.
Al mismo tiempo, su demanda interna
creció en 318.000 barriles diarios, lo que produjo un descenso en las
exportaciones netas de 862.000 barriles al día, según la Administración de
Información Energética de EE.UU.
Arabia Saudita posee cerca de una
cuarta parte de las reservas comprobadas del mundo y aporta alrededor del 12% de
los 86 millones de barriles al día que el mundo consume actualmente, y durante
la reciente visita de Bush se negó a aumentar el bombeo como lo pedía el
presidente norteamericano.
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Camioneros
protestan en Londres Por el aumento del precio del gasoil |
Ante la
emergencia de protestas y huelgas que sufre la zona del euro a causa del alza
del petróleo, Francia llamó el martes a los siete países más industrializados
(G7) a presionar a los países productores de petróleo para que aumenten
su oferta a fin de enfriar los precios y sugirió a la UE adoptar nuevas medidas
para compensar la escalada récord del barril de oro negro.
La ministra de Economía francesa, Christine Lagarde, dijo que plantearía el
asunto a sus colegas del Grupo de los Siete para hacer un frente común con Gran
Bretaña, Canadá, Alemania, Italia, Japón y Estados Unidos.
El
presidente de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y
ministro de Energía de Argelia, Chakib Jelil, señaló recientemente que la caída
de la producción en países no OPEP como Rusia ha contribuido al alza
espectacular de las cotizaciones del oro negro.
Pero
atribuyó principalmente los altos precios a la debilidad del dólar y a otros
factores, e insistió en que un aumento de la producción del cartel no es la
solución. "Si la OPEP decide elevar la producción (...) estos incrementos no
bajarán realmente el precio (del petróleo)", dijo Jelil el lunes a una radio
española.
El escenario que trazan el Journal y los analistas especializados muestran con
crudeza inusual la demencia de un capitalismo petrolero que supedita a la
lógica de la "rentabilidad" el destino de un planeta a punto de estallar en una hambruna mundial sin control y en un proceso recesivo escala global con
protestas, huelgas y rebeliones sociales que ya se extienden a escala global.
A la
voracidad de los productores y pulpos petroleros, hay que sumar un segundo
frente de depredación capitalista con la especulación financiera en los
mercados de la energía.
En este
caso, los grande pulpos financieros de Wall Street, como es el caso de Goldaman
Sach, están embolsando sumas multimillonarias con la especulación con las
acciones de las grandes corporaciones petroleras.
El
libio Abdalá El Badri, secretario general de la Organización de Países
Exportadores de Petróleo (OPEP) advirtió a fines de abril que es "Es necesario
tomar medidas para frenar el impacto que adquiere la especulación financiera,
como la de los fondos de cobertura (poco convencionales, de estrategias
arriesgadas) y los bancos de inversión, con su creciente participación en el
mercado petrolero".
Junto con la especulación en los
mercados de futuros, "el debilitamiento del dólar estadounidense, tensiones
geopolíticas y limitaciones en el sistema de refino de Estados Unidos marcan
la escalada de precios", sostuvo El Badri.
"El
proceso de fijación del precio del petróleo es totalmente opaco. Sólo unos pocos
actores del mercado como Goldman Sachs y Morgan Stanley saben quién compra y
vende petróleo. Un 60% del precio petrolero se explica por la especulación de
grandes bancos y fondos de inversión como los hedge unds (fondos de
cobertura)", señala el experto William Engdahal citado por la BBC.
Segun
Fadel Gheit, los fondos financieros especulativos son los protagonistas
de la actual disparada de los precios.
Este
descomunal saqueo capitalista con los precios del petróleo (un recurso
estratégico vital para mover la economía mundial), junta a productores,
petroleras y bancos de inversión en una misma orgía de ganancias descomunales
mientras el mundo ya ingresó en un alerta de colapso generalizado.
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