l último sondeo del Proyecto sobre
las Actitudes Globales de Pew, que se difundió el miércoles 27 de junio, incluye las
respuestas de más de 45.000 personas entrevistadas en 46 países y en los
territorios palestinos durante abril y principios de mayo.
De acuerdo con la medición, la imagen
de EEUU en el mundo se deterioró nuevamente durante el último año,
profundizando una tendencia que comenzó a apreciarse en 2002.
La pérdida de popularidad es mucho más marcada si se comparan los niveles
actuales con los de cinco años atrás, en vísperas de la invasión a Irak, señaló
la encuesta.
Según el estudio de Pew, el rechazo a la política norteamericana mostró sus porcentajes más altos en los países predominantemente musulmanes de Medio
Oriente y Asia, mientras que EEUU aún conserva gran popularidad sólo en Israel
y África Subsahariana, donde aproximadamente dos tercios o más de los
consultados dieron una opinión favorable.
Los israelíes que opinaron que
Estados Unidos tomaba en cuenta sus intereses en "gran" o "buena medida"
sumaron 74 por ciento. Washington también recibió elogios en este aspecto en
Costa de Marfil, India, Kenia y Nigeria.
En todo el mundo islámico (con
excepción de Pakistán), la mayoría de los encuestados criticó la política de
Estados Unidos en Medio Oriente, a la que calificaron como "demasiado"
favorable a Israel. Así opinaron desde 55 por ciento de los consultados en
Malasia y Bangladesh hasta 91 por ciento en Jordania.
Una posición similar fue adoptada por más de la mitad de los entrevistados en
Alemania, Francia y Suecia. El grupo más significativo de los consultados
también criticó a Washington en Canadá, Corea del Sur, Gran Bretaña e incluso
Israel, algo que Danforth calificó como de "andanada" contra la política actual
de Estados Unidos.
Asimismo, una mayoría en 30 de los 46 países encuestados, principalmente en
Europa y Medio Oriente, afirmó que Washington tiende a actuar de manera
unilateral en política internacional, sin tomar en cuenta los intereses de otros
países.
Esta opinión se mostró muy arraigada en Bulgaria, Canadá, Corea del Sur, Egipto,
Eslovaquia, España, Francia, Gran Bretaña, Jordania, República Checa, Suecia,
Turquía y los territorios palestinos, donde como mínimo 74 por ciento de los
consultados criticó a Washington.
La investigación de Pew mostró que la
pérdida de popularidad de Washington no está sólo relacionada con el daño
ambiental o con el incremento de la desigualdad, sino también con el
creciente rechazo a la política de la administración Bush respecto de Afganistán
e Irak.
La mayoría de los entrevistados en 43 de los 47 países opinó que Washington
debía retirar sus tropas de Irak, con porcentajes que fluctúan desde 50 por
ciento en Gran Bretaña y Sudáfrica hasta 93 por ciento en los territorios
palestinos
En 34 de los 37 países donde se
formuló la pregunta sobre la ecología, Estados Unidos fue señalado por la
mayoría o una clara primera minoría como el país que más está dañando el
ambiente. China fue la nación nombrada con más frecuencia en segundo lugar.
Sin embargo, la imagen de Washington continuó cayendo entre sus tradicionales
aliados de Europa occidental, la mayor parte de las naciones de Europa central y
oriental, América Latina, el mundo islámico y buena parte de Asia, incluyendo
China.
La investigación, la sexta de este tipo realizada por Pew desde 2000, también
reveló que la actitud global hacia otras potencias se ha vuelto más negativa,
particularmente en el caso de Rusia y, en menor medida, China.
En muchos países, especialmente de Europa occidental, la confianza en que el
presidente ruso Vladimir Putin "haga lo correcto en materia de política
internacional" cayó a un nivel casi tan bajo como el de su par estadounidense
George W. Bush.
"Las grandes potencias no son respetadas y sus líderes tampoco", señaló la
ex secretaria de Estado (canciller) estadounidense Madeleine Albright, quien
dirige la investigación junto con el ex embajador de Washington ante la
Organización de las Naciones Unidas (ONU) John Danforth.
Albright destacó que también recibieron una pobre evaluación dos críticos del
actual sistema internacional, los presidentes Mahmud Ahmadineyad, de Irán, y
Hugo Chávez, de Venezuela.
En general, la investigación reveló
un notable aumento en la preocupación por las amenazas ambientales
respecto de los niveles de cinco años atrás. Esta tendencia resultó más marcada
en Alemania, Argentina, Brasil, Francia, Perú y Venezuela.
La mayoría de los entrevistados, o la porción más significativa, señalaron al
ambiente como una de las dos amenazas más importantes que afronta el planeta.
Estas respuestas se verificaron en América Latina, Asia y Europa. En China, 70
por ciento de los encuestados expresaron esta preocupación.
La mayoría consultada en 32 naciones
sostuvo que las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte
deberían abandonar Afganistán. En Argentina, Bangladesh, China, Egipto,
Indonesia y los territorios palestinos, más de 80 por ciento de los encuestados
opinaron en este sentido.
El apoyo a la "guerra contra el terrorismo" de la administración de Bush
también se redujo, particularmente en Europa. Incluso en países que sufrieron
ataques en los últimos años, como Bangladesh, España, Indonesia, Jordania,
Marruecos, Pakistán y Turquía, la mayoría de los entrevistados se opusieron a la
política estadounidense.
La creciente brecha entre países
ricos y pobres fue citada como una gran amenaza con más frecuencia que en
encuestas previas en la mayoría de las regiones. Más de la mitad o la porción
más numerosa de los entrevistados dijo que las políticas de Estados Unidos
profundizan esa brecha.
Otras naciones
China obtuvo opiniones favorables en 27 de los 47 países del estudio. Los
mayores porcentajes de aprobación los logró entre sus vecinos asiáticos,
fundamentalmente Malasia (83 por ciento), Pakistán (79), Bangladesh (74) e
Indonesia (65). También Beijing obtuvo respuestas favorables entre los
encuestados en África subsahariana, donde las inversiones chinas crecen
rápidamente.
Sin embargo, su imagen ha caído en puntos porcentuales en cifras de dos dígitos
durante los últimos años en Corea del Sur, Europa occidental, Japón y Turquía.
La preocupación respecto del
creciente poderío militar de China resultó especialmente marcada en
Alemania, Corea del Sur, Francia, Japón y República Checa, según el estudio.
Pero, por otro lado, los entrevistados en África y América Latina señalaron que
la influencia china en su región es más beneficiosa que la de Estados Unidos.
En 14 de los 47 países hubo una opinión mayoritaria favorable a Rusia,
mientras que el resultado opuesto se verificó en 10. Los comentarios más
adversos se registraron en Europa occidental y Medio Oriente.
Por su parte, la imagen de Irán se deterioró significativamente durante el
último año en casi todo el mundo, pero particularmente en Egipto, Indonesia y
Turquía.
Las opiniones sobre Irán fueron uniformemente negativas entre las
naciones más industrializadas y la mala imagen del presidente iraní superó a la
de su país. Sin embargo, la mayoría de los entrevistados en Bangladesh e
Indonesia y la primera minoría en Malasia, Pakistán y los territorios
palestinos, expresaron cierta confianza en que haría lo correcto en materia de
política internacional.
El estudio de Pew se realizó en Alemania, Argentina, la Autoridad Nacional
Palestina, Bangladesh, Bolivia, Brasil, Bulgaria, Canadá, Chile, China, Corea
del Sur, Costa de Marfil, Egipto, Eslovaquia, España, Estados Unidos, Etiopía,
Francia, Ghana, Gran Bretaña, India, Israel, Italia, Japón, Jordania, Kenia,
Kuwait, Líbano, Malasia, Mali, Marruecos, Nigeria, Pakistán, Perú, Polonia,
República Checa, Rusia, Senegal, Sudáfrica, Suecia, Tanzania, Turquía, Ucrania,
Uganda, Venezuela.