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esta galería de "raros" existenciales del plantel del Pentágono ahora se suma el
general David Petraeus, de 54 años, llamado "el rey David" por sus
colegas, ex comandante de la famosa 101 división aerotransportada, y designado
por Bush para ganar la "guerra contraterrorista" en Irak.
Mezcla rara de general de oficina,
adornado con un toque de teórico de manual, el nuevo comandante
militar de Bush en Irak, es, por lo menos, un ejemplar medio
"extraño" de militar imperialista que combina, en una rara
ecuación, un lenguaje "psico-persuasivo" de la ocupación,
mientras incrementa
aceleradamente el plantel de soldados ocupantes en el país
petrolero.
El nuevo comandante de las tropas de Estados
Unidos en Irak advirtió este jueves que "no existe una solución militar"
para los problemas que se enfrentan a diario en el país invadido y ocupado por
EEUU desde marzo de 2003.
Con un detalle: Petraues, que no cree en una
solución militar, antes de asumir solicitó y consiguió 21.500
soldados suplementarios para Irak.
Pero no conforme con eso, el jefe militar que no
cree en una solución militar, pidió y consiguió 2.400 efectivos más designados
para el apoyo al "nuevo plan de seguridad", que, desde su implementación,
sólo ha conseguido el incremento de los ataques y atentados, en un país donde
cada 24 horas siguen muriendo más de 100 personas promedio, según la ONU.
Petraeus, que sustituyó al general George Casey al
comando de las tropas ocupantes, se jacta de haber estado elaborando en los
últimos días sus planes "para devolver la seguridad al país".
En sus primeras declaraciones a la prensa desde
que asumió el cargo el pasado 10 de febrero, Petraeus (que parece haber sido
nombrado por los demócratas, no por Bush) dijo que la "reconciliación
política" es vital para poner fin a la "insurgencia".
No obstante, y según los medios iraquíes, desde
que asumió en el cargo, las redadas y operaciones de exterminio contra la
resistencia, que incluye bombardeos sistemáticos de poblaciones con matanza
indiscriminada de civiles, entre ellos, mujeres y niños, se ha incrementado en
un grado notable respecto de su antecesor.
"Las fuerzas armadas no serán capaces de poner fin
a la situación, y el diálogo político debería incluir a algunos grupos
armados que se oponen al actual gobierno", indicó el jefe militar este
jueves.
Petraeus -como ya lo dice en el "manual de contrainsurgencia" que escribió-
subrraya la importancia de ganar "las mentes y los corazones" de los
iraquíes.
Eso no le impidió al "extraño" general del
Pentágono, que no cree en una "solución militar", ordenar desde que asumiera
-según un conteo de la información de la prrensa diaria- el asesinato de más de
200 civiles en distintos bombardeos a poblaciones consideradas "refugios de
terroristas".
Una curiosa manera de "ganarse las mentes y los
corazones de los iraquíes".
El manual de Petraeus
"El general Petraeus es un experto en guerra no
convencional", aseguró el jefe del Pentágono Robert Gates al presentarlo en la
toma de posesión de su cargo.
Petraeus está considerado como uno de los
intelectuales más importantes del Ejército, con un doctorado en la Universidad
de Princeton que completa su formación en la academia militar de West Point.
En su nuevo rol de comandante de Irak, el general
asegura que va a ganar lo que llama la "guerra de Bagdad" al poner en práctica
el manual militar contra la "insurrección", publicado por el Pentágono en
diciembre de 2006, del cual el propio Petraeus es uno de los autores.
El primer manual "contrainsurgente" estadounidense
después de los ataques del 11 de septiembre se refiere a la inteligencia, al
desarrollo e implementación de estrategias y al fortalecimiento de la seguridad
local ante el "peligro terrorista".
Hay que aclarar de paso, que lo que el Pentágono
califica como "insurgente" o "terrorista", son los combatientes o
cuadros de la guerrilla armada que resisten a las fuerzas invasoras, como en
Irak o en Medio Oriente.
El aggiornamiento en las nuevas tácticas de
combate y en la relación con la población del país ocupado, no responde ya a los
parámetros y necesidades de la "guerra contra el comunismo", sino en la
"guerra contra el terrorismo" emergente tras los atentados del 11 de
septiembre de 2001 en Nueva York y Washington.
Aprendiendo las lecciones de casi cuatro años de
"guerra contra la insurgencia" en Irak, la nueva doctrina contradice numerosas
tácticas empleadas hasta el momento por el ejército estadounidense.
El manual afirma que se debe preparar a los
soldados estadounidenses para ser recibidos "con una granada de mano, o con
un apretón de manos", y a responder apropiadamente a cada una de estas
situaciones .
Pero de la teoría a la práctica hay una gran
distancia, y el ejército estadounidense tiene poca experiencia en materia de
lucha contra la insurrección, sobre todo en el medio urbano de Irak donde sus
derrotas son estrepitosas, como lo confirma a diario la realidad.
Pero si bien Petraeus, habla de "ganar las mentes
y los corazones" de los iraquíes, su manual recuerda que "unos 20 soldados para
mil habitantes es considerado como el mínimo requerido para operaciones
antiguerrilleras", por lo que teniendo en cuenta los seis millones de habitantes
de Bagdad, se necesitarían unos 120.000
hombres.
Los refuerzos anunciados de las tropas
estadounidenses no son "suficientes" y llegan "demasiado tarde", comentó el ex
comandante de la OTAN en Kosovo, el general americano Wesley Clark, estimando
que "en Irak sería necesaria al menos una fuerza de 500.000 hombres".
Por lo que se puede apreciar, al general Petraeus
no le va a alcanzar el manual "para ganar las mentes y el corazón de los
iraquíes".