Hezbolá
se ha reconstruido a sí misma y está preparada para hacer frente a otro ataque israelí,” dijo
recientemente al canal árabe Al Jazeera, Sheij Naim Qassem, vicesecretario
general de la organización. “Hemos completado… nuestro trabajo sobre el terreno
al preparar a nuestros hombres, así como a nuestra tierra, por si el gobierno
israelí intenta un día lanzar otro ataque,” señaló.
“Hemos llevado a cabo una evaluación
de los hechos de la segunda guerra del Líbano… y visto los puntos fuertes y
débiles, de tal forma que hemos aprendido mucho de los resultados de esta
guerra” indicó a Al Jazeera, Sheij Naim Qassemen, en referencia
a los bombardeos israelíes y los combates terrestres con la infantería y tanques
judíos.
Una fuente citada por Al Jazeera indicó que Hezbolá está ahora en mejor forma
que antes de la guerra.
La organización ha construido
nuevas líneas de defensa, incluyendo trincheras y búnkers subterráneos, y ha
enviado a centenares de combatientes a campos de entrenamiento en Irán.
No obstante, los guerrilleros chiíes
no tienen una presencia visible en la región fronteriza, ya que las
tropas libanesas y las fuerzas de pacificación de la ONU controlan ahora el área
situada al sur del Río Litani.
“Todo aquello que Hezbolá logró en un
período de seis años (desde la retirada israelí del Líbano), se ha logrado ahora
en seis meses,” indicó una fuente libanesa al canal gatarí Al Jazeera.
Por su parte, y durante una
comparecencia ante el Comité de Asuntos Exteriores y de Defensa de la Knesset
(Parlamento israelí)
el jefe de la división de investigación de la Inteligencia militar israelí, el general
brigadista Yossi Baidatz, señaló el lunes pasado que la milicia chií libanesa Hezbolá se
está rearmando al sur del río Litani,
a pesar de la presencia de la Fuerza Interina de la ONU para Líbano (FINUL) en
la zona.
"Hezbolá continúa rearmándose, desde una perspectiva militar y social", aseguró Baidatz, para quien la
guerrilla libanesa está "adquiriendo una gran cantidad de armas de
Irán y Siria".
Según el general israelí, Hezbolá
ha repuesto su arsenal de cohetes y ha mejorado su arsenal con misiles
antiaéreos y antitanques más avanzados que le habrían llegado de Irán a
través de Siria.
"Se está preparando para un posible conflicto este verano, aunque
no está interesada en ello ya que aspira a un periodo de calma para rearmarse",
explicó el general en su exposición ante el Parlamento israelí.
Las declaraciones del jefe de la
inteligencia militar contradicen lo dicho la semana pasada por el primer
ministro israelí, Ehud Olmert, quien aseguró que "la situación en el sur de
Líbano ha cambiado completamente" desde el pasado verano de 2006, cuando Israel
bombardeó Líbano por 34 días consecutivos matando a más de 1300 civiles
palestinos y debió retirar sus fuerzas terrestres que no pudieron doblegar a
los comandos de Hezbolá en el sur del país.
Según la agencia Reuters, la presencia de Hezbolá es también visible
en todo el sur de Beirut.
Grandes pósters muestran al líder de
Hezbolá, Hassan Nasrallah, al presidente sirio, Bashar al Asad, al líder supremo
de Irán, Ali Jamenei, y al presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad.
El centro de la ciudad -afirma
Reuters -está ocupado ahora por personas que beben té y viven en tiendas de
campaña durante días, o incluso semanas, en lo que constituye una protesta
contra el gobierno.
Según el corresponsal de la agencia
AFP, Hezbolá está en condiciones de convocar a sus filas a centenares de
combatientes que poseen una formación militar si es necesario.
Además, la organización ha colocado
banderas e incluso grandes pósters de sus caídos a lo largo de la línea
fronteriza, situando cerca de la ciudad portuaria de Tiro, fotos de tanques
israelíes destruidos por sus guerrillas.
El jefe de la organización, Hassan
Nasrallah acaba de citar recientemente al informe de la Comisión
Winograd , señalando que la invasión militar que Israel lanzó en
julio y agosto pasados contra las guerrillas libanesas fue un fracaso.
“El primer resultado importante de
esta comisión es que ha decidido, de forma definitiva y oficial, el tema de la
victoria y la derrota,” señaló Nasrallah en una aparición por el canal de
Hezbolá, Al Manar.
“El informe Winograd resalta el
hecho de que Hezbolá ganó y que Israel puede ser derrotado,” indicó, por
su parte, Nawaf Musawi, jefe de relaciones internacionales de la organización,
al canal de televisión Al Manar.
Musawi señaló que el informe Winograd
probaba que los jefes militares israelíes habían subestimado el poder de Hezbolá,
añadiendo que “a partir de ahora no nos tomarán a la ligera, especialmente
debido al hecho de que hemos estado ganando fuerza en los últimos meses.
Luego señaló que el informe
contradecía lo expresado por responsables del gobierno libanés, que afirmaron
que la guerra había dañado seriamente a Líbano y no había sido ganada por
Hezbolá.
Una resolución del Consejo de
Seguridad de la ONU pidió en 2004 el desarme de todas las milicias del Líbano, y
Hezbolá, que es la única organización que ha conservado sus armas y
equipos (en túneles secretos).
Después de la guerra civil de
1975-90, la organización señaló que la resolución no le afectaba dado que no es
una milicia común, sino un movimiento de resistencia antiisraelí que se expresa
tanto en el terreno militar como el campo político-social, donde lidera
gigantescas protestas de la oposición pidiendo la renuncia del gobierno
antisirio de Fuad Siniora.
Hezbolá acusa al ejecutivo de Siniora y a los partidos antisirios que le apoyan de complicidad con los
israelíes para destruir a las guerrillas libanesas proiraníes y prosirias.
El crecimiento del
prestigio social y de la capacidad militar de la guerrilla
chiíta, el entretejido de una poderosa y masiva oposición al
gobierno pro-Washington y anti-Siria, le quitó sustento a
Siniora y a su administración para cumplir con el objetivo de
"desarmar" a Hezbolá que le había encomendado el eje
Washington-Tel Aviv-Unión Europea, apoltronado en el sillón de
la ONU y manejando las célebres "resoluciones" del Consejo de
Seguridad, y que, durante 34 días dejó que la aviación judía
masacrara a 1.300 civiles y convirtiera a Líbano en escombros.
Cuando el eje EEUU-Israel,
con sus tanques, aviones y bombas de racimo fueron derrotados en
Líbano por los "topos" de Hezbolá (que emergían y volvían a
desaparecer en sus túneles secretos), fuentes de la
inteligencia árabe salieron a advertir que Washington y el eje
sionista habían comenzado un "plan terrorista" para
desestabilizar Líbano y justificar su ocupación total por
una "fuerza militar internacional" activa como ya funciona en
Afganistán y en otros lugares.
En resumen, tanto
desde medios árabes como israelíes,
la información es
coincidente en cuanto a que Hezbolá con su enorme
prestigio social y político (ganado por su defensa de
Líbano) , se ha convertido en vanguardia activa de las
movilizaciones populares masivas contra el gobierno de Siniora.
Y mientras el
ejército del gobierno antisirio de Siniora combate a un
(calificado por EEUU e Israel) "grupo terrorista" islámico
en dos campamentos de refugiados palestinos en Líbano (según
la inteligencia siria, "plantado" por la CIA para provocar una
"guerra civil") Hezbolá continúa sin pronunciarse y guardando su
bajo perfil.
Y por la información
circulante tanto en Israel como en el mundo árabe, la
organización chiíta parece estar preparándose para "dos
guerras simultáneas" contra Israel, una en la frontera y
otra en el interior del Líbano donde la inteligencia judeo-norteamericana
opera infiltrada en los sectores "antisirios", particularmente
entre los que se nuclean alrededor del hijo del asesinado ex
primer ministro Rafic Hariri.