Según anunció la agencia ISNA que cita a un portavoz del cuerpo de los Guardias
de la Revolución Islámica iraní,
Irán realizó la semana pasada exitosas pruebas con los misiles Tor-M1
comprados a Rusia.
Las pruebas han sido realizadas en el marco de los ejercicios militares que
comenzaron a desarrollarse, el miércoles pasado, en la parte sur del país.
Rusia anunció en enero que había suministrado a Irán 29
sistemas de defensa antiaérea Tor en virtud del contrato suscrito por ambos
países a finales de 2005, pese a la férrea oposición de Israel y de Estados
Unidos.
El respectivo contrato fue concluido a finales de 2005, en
virtud del cual Rusia suministraría 29 sistemas por un valor de $700 millones.
El sistema modernizado de la quinta generación Tor-M1 es capaz de abatir
cualquier tipo de avión, helicópteros, misiles crucero y cohetes de alta
precisión.
Fue presentado en el Salón Internacional Aeroespacial MAKS-2005 por la Planta
Electromecánica 'Kupol' (ciudad de Izhevsk), que forma parte del consorcio 'Almaz-Antei'.
Según otro contrato firmado con Teherán, Rusia se comprometió a modernizar los
aparatos de la Fuerza Aérea iraní, que está dotada de 35 cazas rusos Mig-29, 24
cazas-bombarderos Su-24 y más de 30 helicópteros de combate o transporte Mi-8.
Los ejercicios militares de Irán e
Israel, son simultáneos a los movimientos y las "señales" -registradas por la prensa norteamericana-
indicativos de que el eje sionista Washington-Israel
Unión Europea se aprestan a
dar un "desenlace militar" al dilatado conflicto con Irán, una pieza
central en el tablero del Medio Oriente.
El objetivo en Medio Oriente y
la región del Golfo -según The New York Times- es doble: prepararse para aplicar
las sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU y dar una respuesta al desafío
nuclear iraní lanzando un "mensaje" al régimen de Teherán.
El final del año 2006 se destacó por una
escalada de cruces agresivos entre Irán y el eje Washignton-Tel Aviv-Europa, a
partir principalmente de la conferencia sobre el Holocausto realizada en
Teherán y el "lapsus" de Olmert admitiendo que Israel es una potencia nuclear.
En enero el primer ministro de Israel, Ehud Olmert, dijo que
su país no se arriesgaría a otra "amenaza existencial" como la
del Holocausto perpetrado por los nazis en la Segunda Guerra
Mundial (1939-1945).
Por su parte, y en un gesto inusual, e
l
régimen iraní abrió el sábado 3 de febrero, a un grupo de diplomáticos y periodistas
internacionales las puertas de la planta nuclear de Isfahán, en una señal
puramente propagandística ante la proximidad del ultimátum dado por la ONU -el
día 21 de febrero- para que deje de enriquecer uranio.
La confirmación por
Israel de que posee armas atómicas, a su vez, llevó a que la
Liga Árabe considere que deben debatirse conjuntamente los programas nucleares
de Irán e Israel.
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