En una
entrevista exclusiva concedida el viernes 8 en Berlín al diario Folha de Sao
Paulo, y refiriéndose al conflicto surgido entre Venezuela y Brasil por el
cierre de la cadena RCTV, el presidente Lula da Silva dijo que el ataque del
venezolano al Congreso brasileño: "Dificultará las cosas" entre ambos países.
Lula trató de bajar los decibeles de un conflicto creciente que estalló cuando
Brasil firmó un acuerdo energético con EEUU en perjuicio de Chávez.
En su entrevista con el diario
brasileño Lula advierte a Chávez sobre el costo de los "excesos verbales"
en la relaciones bilaterales entre Brasil y Venezuela.
Hace una semana, el presidente
brasileño expresó mediante una nota oficial su "repudio" por las
"manifestaciones que pongan en duda la independencia, la dignidad y los
principios democráticos" de las instituciones brasileñas, luego de que Chávez
acusara al Senado brasileño de ser el "loro que repite lo que dice
Washington", en respuesta críticas de lula al cierre de RCTV.
La Cámara Alta brasileña por su parte
tachó a Chávez de "aprendiz de dictador", en un comunicado oficial,
difundido por el Ministerio de Relaciones Exteriores, donde responde a las
críticas que el presidente venezolano lanzó luego de que el Congreso brasileño
aprobase una iniciativa que censuraba la no renovación de la licencia al
canal Radio Caracas Televisión (RCTV).
Al conocer las críticas del Senado
brasileño, Chávez lo tildó de "loro que repite lo que dice Washington", y
sostuvo que el Congreso de Brasil está "dominado por la derecha".
En su entrevista del viernes pasado con
Folha
, Lula señaló el Senado
brasileño dificultará el ingreso de Venezuela al Mercosur por haber sido
tratado de "loro" que sigue los dictados de Estados Unidos.
"Quiero creer que Chávez se dio cuenta que va a ser mucho más difícil ahora. Le
va a exigir al gobierno un esfuerzo mucho mayor para convencer (al Congreso) que
se trató de un malentendido. Deberemos explicar que una agresión verbal no puede
colocar en riesgo un proyecto para la región", sostuvo el presidente brasileño.
"Cuando uno se equivoca en política
¿quién es quien pierde?. Pues pierde quien erró", agregó.
Recordó además que ese mismo
Senado, ahora criticado por el venezolano, en ocasión del intento de golpe de
2002, "votó una moción de defensa de Chávez" contra quienes pretendían
deponerlo.
Lula comentó a Folha sobre el
perjuicio que le causó el incidente cruzado entre el Senado y Chávez
que le estalló justo el día que viajó a Londres como primera escala de su gira,
y que que habrá de terminar este sábdo en Alemania.
"En estos cuatro años de mandato, ya vi muchas peleas entre países
latinoamericanos. Y justamente he comentado con ellos que precisamos debemos
tener mucho cuidado con los discursos. Porque a veces la radicalización
verbal dificulta las cosas".
En esa misma línea sostuvo que el
pedido del Senado brasileño a Chávez en relación a la TV "Fue una nota blanda.
Es apenas un pedido, no una postura de agresión. Ahora, vaya a saber la versión
que le llegó a él".
Las críticas e imputaciones del
presidente de Venezuela fueron repudiadas y condenadas en el Congreso brasileño,
donde Chávez fue calificado indistintamente de "genérico de Hitler y
Mussolini" y "dictador disfrazado", y fue considerado una "amenaza
para la paz del continente", en una clara repetición de lo que dicen
Washington y sus aliados sobre el líder bolivariano.
Calentando aún más la pelea, el
presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Heráclito Fortes,
tildó de "aprendiz de dictador" a Chávez, y calificó de "pirotecnia"
sus críticas a la decisión de los legisladores brasileños de enviarle una
petición en favor de la reapertura del canal televisivo RCTV, que fue cerrado
por el gobierno venezolano.
A su vez las duras calificaciones de
Hugo Chávez unificó a la "izquierda" y a la "derecha" en una contundente
respuesta de los líderes parlamentarios brasileños, tanto de partidos afines
al gobierno como de la oposición.
Las declaraciones de Lula a Folha,
el viernes 8, intentaron bajar los decibeles de un conflicto que comenzó
desatarse con la visita de Bush a Brasil donde firmó un pacto energético con el
presidente brasileño que descolocó a Chávez y su proyecto petrolero en
América Latina.