(IAR-Noticias) 05-Julio-07
La estrategia de conquista capitalista, geopolítica y militar que Bush y los
halcones imperiales lanzaron detrás de la pantalla de la "guerra
contraterrorista", emergente del 11-S, comienza a resquebrajarse en sus dos
puntos principales de aplicación: Irak y Afganistán, donde la resistencia y los
muertos estadounidenses y europeos crecen en simétricas proporciones.
La nueva ofensiva talibán en
Afganistán pone a las fuerzas de la OTAN en una trampa parecida a la que viven
las tropas norteamericanas en Irak.
Informe especial
E l
11-S no solamente instaló un nuevo sistema de control
social por medio de la manipulación mediática con el
"terrorismo", sino que además inauguró un "nuevo orden
internacional" (sustitutivo de la "guerra fría") basado en
la "guerra contraterrorista"
que sirvió de
justificación a las nuevas estrategias expansionistas del
Imperio norteamericano y de las trasnacionales capitalistas.
Tras los atentados
del 11-M, en el 2001, la administración Bush invadió
Afganistán contando con el apoyo de la OTAN
(Organización del Tratado del Atlántico Norte), lo que -a
diferencia de Irak donde la organización no actúa- supuso a
posteriori para la organización atlántica, una involucramiento
directo en la "guerra contraterrorista" de Bush en el país
ocupado.
Como
está sucediendo con la resistencia iraquí, a lo largo de casi 6
años de ocupación las tropas conjuntas de la OTAN y EEUU no
pueden controlar a la guerrilla talibán que en los últimos meses
lanzó una feroz contraofensiva que ya causó enormes bajas y
daños a las fuerzas ocupantes.
"Los talibanes en
Afganistán están cambiando de tácticas con el fin de
llevar a cabo más ataques en la capital, Kabul", informó uno de
los voceros del grupo a la cadena británica BBC.
El portavoz, Zabiyullah Mujahed, dijo que los talibanes están
recuperándose a pasos agigantados después de que la Organización
del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hubiese infiltrado al
grupo y matado a algunos de sus dirigentes.
En su entrevista con la BBC afirmó que más personas
estaban ofreciéndose como voluntarios para llevar a cabo ataques
suicidas.
Un bus policial en Kabul fue atacado el pasado domingo causando
la muerte a por lo menos 24 personas, en el más sangriento
atentado ocurrido ahí desde 2001.
Mujahed dijo a la cadena británica que la ciudad de Kabul era
el siguiente objetivo principal de los talibanes.
"Es verdad que
estamos aumentando nuestra presión sobre Kabul, porque Kabul es
la capital y las tropas extranjeras están concentradas ahí",
dijo en una entrevista con el editor de asuntos internacionales
de la BBC, John Simpson.
Añadió que la "independencia y libertad de nuestro país" es el
objetivo del Talibán y que estaban repitiendo las mismas
tácticas utilizadas por los rebeldes en Irak.
"Muchas personas están llegando a nuestro centro de bombarderos
suicidas a ofrecerse como voluntarios", afirmó el portavoz talibán
citado por la BBC.
Pese a la nueva
presión de los talibanes sobre la ciudad capital, fuertes
combates siguen dándose en el sur del país.
El miércoles, tres soldados canadienses de la OTAN murieron
por la explosión de una bomba en una carretera de la
provincia de Kandahar.
Cerca de 90 soldados extranjeros han muerto en Afganistán en lo
que va del año 2007.
Corresponsales extranjeros señalan que el sur del país ha
presenciado este año la mayor violencia observada desde que
los talibanes fueron derrocados del poder en 2001 por una
coalición internacional liderada por EEUU.
Los jefes de la OTAN
han anunciado que se prevé aumentar el contingente de las
fuerzas internacionales (ISAF) en Afganistán. Actualmente,
allí se ubican unos 40 mil efectivos: 20 mil estadounidenses y
otros tantos de los países de la OTAN y los aliados de ésta.
En enero de 2007,
los
ministros de Relaciones Exteriores de la OTAN (Organización del
Tratado del Atlántico Norte) se reunieron en Bruselas,
Bélgica, para discutir el fortalecimiento de su "guerra
contraterrorista" en Afganistán, en anticipación a la
esperada ofensiva del Talibán.
EEUU
tiene 24.000 soldados en el país, más que todas las otras
naciones de la OTAN combinadas.
Según corresponsal de
la BBC en Bruselas, Rob Watson, EEUU presiona con más combates
contra los talibanes para demostrarle a los socios de la alianza
que no abandonará a Afganistán a pesar de los problemas
crecientes de sus tropas en Irak.
La "guerra
contraterrorista" de la OTAN
Nacida con la
finalidad de proteger a los países occidentales contra el bloque
soviético, la Organización del Tratado del Atlántico Norte
(OTAN) debería haber desaparecido con el fin de la Guerra Fría,
y sin embargo no fue así.
Desaparecida la URSS
y la guerra por aéreas de influencia con el bloque soviético, la
organización amplió su estructura y se inventó un nuevo enemigo
para justificar su existencia: "el terrorismo internacional",
caracterizado por EEUU tras el 11-S como el nuevo "enemigo
estratégico" que venía a sustituir al "comunismo
internacional".
El 1 de julio de
1991, con la disolución del Pacto de Varsovia (la fuerza
oponente de la OTAN desde el bloque soviético) se ponía fin a la
razón de ser oficial del Tratado del Atlántico Norte. No
obstante, y reciclada dentro de la nueva hipótesis de
conflicto con el "terrorismo", la OTAN continuó en pie y en
plena fase de ampliación con nuevos miembros.
Con 12 miembros en el
momento de su creación, el 4 de abril de 1949, la OTAN contaba
con 16 cuando se produjo la disolución del Pacto de Varsovia y
ahora
cuenta con 26 países, y entre los nuevos miembros se cuentan
ex republicas soviéticas integrantes del ex Pacto de Varsovia.
De esta manera la
Alianza Atlántica puso los ejércitos de los países que la
componen al servicio de la "guerra contraterrorista"
piloteada desde Washington participando de la invasión y
bombardeo a la ex Yugoslavia (hoy Serbia) primero, y luego del
ataque y la conquista de Afganistán.
En ese país ocupado,
la OTAN fue sustituyendo gradualmente en el mando a las fuerzas
norteamericanas en las tareas represivas contra la guerrilla
talibán, hasta que, el año pasado, cuando el secretario
general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, anunció la expansión
de la misión de la Alianza en Afganistán hacia el este del país,
con lo que pasó a ser responsable de las operaciones
militares en la mayoría del territorio afgano.
En su último informe,
titulado "Afganistán cinco años después: El regreso de los
talibanes", el Senlis Council, organización independiente
integrada en la red de Fundaciones Europeas, señala que el
hambre y la pobreza que vive la población del sur de Afganistán
ha propiciado el retorno de los talibanes, que ahora dominan la
zona.
Para una mayoría de
observadores las tropas de la OTAN están en una "trampa"
porque se han metido en "una espiral de violencia" sin control,
en tanto que "los talibanes cada vez tienen más apoyo en la
población, que ve el conflicto como una lucha entre Occidente y
el Islam".
Al sustituir a las
tropas norteamericanas en la represión, las tropas de la OTAN
atraviesan por una situación parecida a la viven los soldados
estadounidenses en Irak.
Y como ya sucede en
EEUU, los muertos y mutilados provenientes de Afganistán
ya empiezan a convulsionar a las naciones europeas que integran
la coalición multinacional en ese país.
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