Los planes de China -según el
Post-
ya se hicieron sentir en los mercados del planeta. Hace poco, el premier
chino Wen Jiabao hizo una gira para conseguir los contratos necesarios para el
uranio que permitirá el funcionamiento de los reactores nucleares y ya cerró
acuerdos con Australia y Niger.
Para entonces, se espera que la
economía china sea la mayor del mundo y la idea de que reciba la mayor parte de
su electricidad de la fisión nuclear es recibida tanto con optimismo como con
preocupación, dice el Post.
Las plantas de energía nuclear, a
diferencia de las que funcionan con combustibles fósiles, liberan pocos gases
contaminantes, pero generan desechos que se mantienen radiactivos durante miles
de años.La mayor demanda mundial y el temor de una escasez en el futuro
elevaron el precio del uranio procesado de 10 dólares la tonelada en 2003 a 120,
este mes.
Aun para los patrones de China, que
crece desde hace cuatro años con porcentajes de dos dígitos, los planes
nucleares son ambiciosos. Hoy, sólo el 2,3% de la electricidad china proviene de
su energía nuclear, en contraste con cerca del 20% en EE.UU. y cerca del 80% en
Francia.
Para satisfacer la demanda de
electricidad, los empresarios y gobiernos locales chinos se apoyaron en
destartaladas plantas de carbón. Pero son tan ineficientes y sucias —liberan
gases efecto invernadero y toxinas como el mercurio— que el gobierno central
intentó limitar la construcción de otras nuevas.
China es el segundo mayor
contaminador mundial detrás de EE.UU. "Nuestra estructura energética irracional
causa problemas serios de polución y efecto invernadero", dijo Gu Zhongmao,
profesor del Instituto de Energía Atómica citado por The Washington Post.
Los grupos defensores del
medioambiente no se muestran para nada optimistas respecto de la idea de que
un sigiloso gobierno comunista construya cientos de nuevas plantas nucleares,
señala el Post.
Beijing tiene malos antecedentes en
materia de seguridad para temas más sencillos que la energía nuclear, como la
pureza de los alimentos y los medicamentos.
El gobierno chino subrayó de todos
modos su compromiso con la seguridad y se apoya mucho en contratistas de
Occidente como Westinghouse.
China ya tiene nueve plantas
nucleares en actividad, la mayoría sobre sus costas. Y hace poco erigió dos
más.
Un informe del Massachusetts Institute of Technology (MIT) aseguró que China
tendría que construir 200 plantas atómicas nuevas para 2050 para satisfacer sus
necesidades.
Sin embargo, académicos de la
principal universidad tecnológica de China, la de Tsinghua, coinciden en que el
país necesita más que eso, el equivalente a la producción de 300 plantas.
EEUU solo tiene 100.
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