Fueron entregadas por las autoridades de Nueva York para
la difusión pública 19 llamadas de emergencia realizadas
durante los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001
desde el World Trade Center.
En una de las llamadas se escucha la voz de una mujer que llama
desde el piso 83 de uno de los edificios.
"Hace mucho, mucho calor", señala Melissa Doi, de 32
años, al empleado de la central de emergencia 911 de Nueva York.
"¿Van a enviar a alguien aquí arriba?". "Por supuesto", responde
el hombre. "Vamos a subir hacia ustedes".
La conversación de Larry Boisseau ha sido la única que se ha
conocido íntegramente por ser un responsable del servicio
antiincendios. Boisseau pasó gran parte de esa mañana atendiendo
a víctimas y salvó a decenas de niños de una guardería situada
en la planta baja del complejo.
En su última conversación, Boisseau (36) indica pausadamente a
la operadora "tenemos heridos en la entrada del edificio 2 del
World Trade Center, necesitan asistencia, están en la parte sur,
no podrán llegar (los equipos) por ese lado, está todo lleno de
escombros en el exterior".
Según el diario The New York Times, mientras esperaba en línea,
sonaba el tono del teléfono de emergencias médicas hasta que
finalmente el operador de la Policía reconoce que "no
contestan".
Las transcripciones conocidas, añade el diario, señalan que los
comunicantes tuvieron que explicar su situación en múltiples
ocasiones mientras sus llamadas eran pasadas de los operadores
de la Policía a los equipos de atención médica.
Boisseau, que pasó gran parte de aquella mañana atendiendo a
las víctimas y salvó a decenas de niños de una guardería
situada en la planta baja del World Trade Center, hizo su última
llamada desde la recepción de la torre sur para pedir asistencia
médica.
En esa última conversación, Boisseau indica pausadamente a la
operadora "tenemos heridos en la entrada del edificio 2 del
World Trade Center, necesitan asistencia, están en la parte sur,
no podrán llegar (los equipos) por ese lado, está todo lleno de
escombros en el exterior".
El diario indica que mientras esperaba en línea, sonaba el tono
del teléfono de emergencias médicas hasta que finalmente el
operador de la Policía reconoce que "no contestan".
El responsable de incendios de la empresa privada de seguridad
responde entonces "bueno, tal vez pueda usted seguir
intentándolo".
Le daré la información" y concluye la llamada con el operador
deseándoles suerte, instantes antes del colapso del edificio en
el que murió con 36 años.
Según The New York Times, las grabaciones demuestran que durante
el ataque de los dos aviones a las Torres las autoridades
trabajaron de manera descoordinada.
El diario asegura que las personas afectadas debieron relatar
varias veces su historia y que, sobre todo, nunca dieron la
indicación que podría haber salvado tantas vidas: "Evacúen el
edificio".
Los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001
provocaron sólo en Nueva York la muerte de casi 2.800
personas.