En un comunicado firmado por su dirigente Alhu Rani, Al Fatah califica de
"confusa" la posición de Washington frente al pacto de La Meca, en el que el
movimiento se comprometió con los islamistas de Hamás a formar un gobierno que
respete los acuerdos anteriores para recobrar la confianza y las ayudas
internacionales.
"Con la visita de Rice no se ha conseguido ningún progreso hacia los objetivos
señalados antes (por la secretaria de Estado), así nunca estaremos en condición
de reanudar el proceso de paz y el fin del boicot" de la comunidad
internacional, añade el comunicado.
Israel, por su parte, descartó el martes mantener negociaciones de paz con
el presidente palestino Mahmud Abbas una vez que forme una coalición con el
islamista Hamás, e insistió que el nuevo gobierno palestino debe cumplir las
exigencias internacionales de reconocer el derecho de Israel a existir y
renunciar a la violencia.
"El acuerdo entre Hamás y Abu Mazen (Abbas) decepcionó a todos aquellos que
respaldaron separar a los extremistas de los moderados y crear un gobierno
alterno en la Autoridad Palestina", dijo el martes la ministra de Relaciones
Exteriores Tzipi Livni.
La vocera del primer ministro palestino Ehud Olmert, Miri Eisin, descartó
también negociar una acuerdo final de paz con Abbas si forma un nuevo
gabinete que incluya a Hamás.
Israel continuará sus tratos con Abbas, pero sólo en asuntos como mejorar las
condiciones de vida de los palestinos y el cese de los ataques palestinos contra
Israel. "No tocaremos las negociaciones sobre la situación final de otros
temas", advirtió Eisin.
Abbas fue recibido el martes en Amán por el rey jordano Abdula II, y reconoció
que el encuentro del lunes fue "tenso y difícil", aunque "no un fracaso, y será
seguido por otras reuniones".
Abbas viajará a Alemania, Gran Bretaña y Francia para convencer a los aliados
europeos que el acuerdo de unidad fue una gran "victoria" que debería ser
recompensada.
Abbas dijo que Israel quizá "entendió mal" el acuerdo de coalición, forjado para
"proteger la unidad del pueblo palestino y sus intereses nacionales", según la
agencia noticiosa oficial jordana Petra.
Por su parte, Ismail Radwan, portavoz de Hamas, reiteró su rechazo a la
"presión" que, a su juicio, ejerce Washington para "obstaculizar" la
formación del gobierno.
"Rechazamos esas presiones y esos dictados, son muestra de la actitud negativa
de EEUU frente al acuerdo de La Meca que la mayoría de países han saludado",
añadió Radwan, para quien EEUU "siempre está de parte de la entidad sionista".
Egipto, Arabia Saudí, Jordania y los Emiratos Arabes Unidos han intentado
convencer a Hamas que satisfaga las exigencias de Occidente, pero sin mucho
éxito.
En juego están unos 1.000 millones de dólares en ayuda internacional para el
gobierno palestino, congelada cuando Hamas derrotó al Partido Fatá de Abbas y
formó un gabinete tras los comicios del año pasado.
Tras la cumbre, celebrada en Jerusalén, ni Abu Mazen ni Olmert hicieron
declaraciones.
Sólo Rice compareció ante la prensa para afirmar que la reunión había sido
"útil y fructífera", aunque no anunció acuerdos concretos, salvo que el
presidente palestino y el primer ministro israelí se volverán a reunir.