Por
Manuel Freytas
(*)
manuefreytas@iarnoticias.com
Es
un juego (y un cuento) de nunca acabar.
EEUU, Israel y el eje sionista
europeo, exacerban el conflicto (por ahora mediático) y tiran de la
cuerda, para luego aflojar y seguir buscado vías de negociación con Irán.
Y los ayatolas no se quedan atrás:
desde Teherán lanzan rayos y centellas contra EEUU e Israel, ensayan armas y
operativos militares, y pronostican la desaparición del Estado judío en las
llamas del Apocalipsis.
Es un juego diplomático y psicológico
que, desde hace años, intenta evitar una verdadera confrontación militar que
incendiaría el Golfo y los mercados internacionales y tendría un desenlace
incierto en Medio Oriente y en el resto del mundo.
La prensa internacional, descerebrada
y sin análisis, se suma al show con titulares y "noticias" que no son
nada más que una repetición del mismo argumento.
En este tablero, marcado por la
superficialidad y la especulación política chatarra, hay uno a quien el chiste
no le hace ninguna gracia: Israel.
El Estado judío está convencido de
que Teherán esconde bajo siete llaves el secreto del verdadero desarrollo de
su proyecto nuclear.
Cuando la logia sionista que gobierna
en Tel Aviv alucina con los ayatolas en poder de una ojiva nuclear, pierde el
sueño y el apetito. Y sabe Dios que no disimulan. Es en lo único que no
disimulan.
La ojiva, en realidad, es lo único
que puede desatar un Apocalipsis militar en Medio Oriente.
Las especulaciones superan a la
realidad, pero no tanto.
En Rusia, la prensa y agencias
moscovitas, aseguran que Moscú está a punto de entregarle a Irán el sistema de
misiles S-300 que volvería casi invulnerable el espacio aéreo iraní.
Declaraciones de las últimas horas de
altos funcionarios y jefes militares rusos van en esa línea.
La prensa europea, sus analistas de
cotillón, siguen lanzando señales y advertencias de que en el Golfo Pérsico se
está cocinando algo grande.
Allí, y no precisamente de
vacaciones, se encuentra estacionada una formación naval con poder nuclear que
ha sido reforzada en los últimos días, según revelan diarios del Imperio
como The New York Times y The Washington Post.
The Washington Post, es un vocero
tradicional del Pentágono, y cuando larga alguna versión insistentemente
es porqué Washington y los generales de la junta de estado mayor están
enhebrando alguna estrategia.
Pero lo que hace sospechar seriamente que "algo está pasando", es la reciente gira de la mujer maravilla
sionista, Hillary Clinton, a las monarquías petroleras aliadas del Golfo.
Y hay un punto central: Dotar
urgentemente a estos reyezuelos traidores a la causa árabe, de sistemas
misilísticos que protejan sus reservas petroleras (aseguradas por Washington) de
un ataque o un contraataque iraní.
Más que tenerlos de aliados en un
ataque contra Irán (las aristocracias del Golfo son más enemigas de los ayatolas
que el propio eje sionista), la cuestión que hoy desvela a los estrategas
militares de la Casa Blanca es la preservación de los oleoductos cuyo
daño podría paralizar en más de un 50% el negocio petrolero a escala mundial.
Y el punto siempre es el mismo: Nadie
puede prever qué pasaría con los mercados mundiales y cómo reaccionarían las
bolsas (el barómetro financiero del sistema capitalista) si Irán atacara las
redes petroleras del Golfo o quedara en pie luego de un bombardeo USA-israelí
contra las usinas nucleares y el dispositivo de defensa militar de Teherán.
Pero hay un tema clave del que no se
ocupan ni analizan los periodistas ignorantes de la prensa convencional.
Con el S-300 en manos iraníes el eje USA-Israel-Reino Unido tendría que
replantear globalmente su estrategia de ataque habida cuenta de que sus
aviones y pilotos podrían caer como moscas sobre el suelo bendito de los
ayatolas.
El punto es el contraataque iraní: Si
en el curso de pocas horas EEUU e Israel no consiguen anular la defensa aérea
iraní expondrían las ciudades judías a un contraataque de los misiles
convencionales del arsenal iraní que pueden llegar hasta Israel y las bases y
tropas USA estacionadas en Irak y en el Golfo .
Y ningún analista, por más que
elucubre y traspire teorías conspirativas, está en condiciones de proyectar las
reacciones del mundo islámico en Medio Oriente y el resto del planeta.
Nunca se sabe, la vida, como dice Rubén Blades, siempre te da sorpresas.
Y otro agregado de las últimas
horas: Moscú aparentemente no le dio curso al pedido de Israel para que se
sume a las sanciones económicas y suelte la mano de los ayatolas en su conflicto
con Occidente.
Si a esta posición se suma China, la
maniobra de presión y estrangulamiento económico de Irán quedaría en el tintero
del Consejo de Seguridad de la ONU.
No obstante, la diplomacia ultra
cretina de Moscú y de Pekín, sigue como un saltimbanqui jugando en estrategias
complementarias de negar y presionar a Irán por un lado, y darle toques y
besitos cariñosos por otro.
Además, la alianza estratégica
comercial y militar de ambas potencias con el régimen de los ayatolas en ningún
momento se alteró. Los chinos y los rusos, más allá de su inteligencia política
sibilina, dependen del "eje del mal" para sobrevivir, tanto como el
Vaticano depende de sus fieles para seguir con el negocio.
Por otro lado, y alimentando las
sospechas de que algo "está pasando", en las últimas semanas, se realizaron
más de una decena de encuentros entre los halcones del estado mayor israelí y
los lanceros del Pentágono para coordinar una estrategia con los ataques
planificados y agendados, en suspenso, desde hace más de cuatro años.
La novela siempre empieza y termina
con la advertencia que se hacen entre sí los halcones judíos israelo-estadounidenses:
Ojo, si éstos consiguen la ojiva, tendremos que hacer lo que dicen o mudarnos de
domicilio.
En definitiva, se jode con casi todo, menos con la bomba.
A tono con esta realidad, y en ese
escenario, la AIEA (la oficina nuclear USA en la ONU) salió a movilizar el
avispero diciendo que Irán está cerca, muy cerquita, de tener una ojiva nuclear
(leer la "noticia" abajo).
Un granito de arena más en ese
polvorín sin mecha que es el Golfo Pérsico.
"Noticia" recomendada:
La AIEA, preocupada por Irán, que podría estar fabricando un arma nuclear
(*) Manuel Freytas es periodista, investigador,
analista de estructuras del poder, especialista en inteligencia y comunicación
estratégica. Es uno de los autores más difundidos y referenciados en la Web.
Ver sus trabajos en
Google y en
IAR Noticias