La
dinámica de la crisis y las decisiones tomadas por la nueva administración
norteamericana ya se encargaron de demostrar lo que IAR Noticias
viene afirmando desde la comprensión estratégica del proceso USA : Obama no
es nada más que la continuación de Bush por otras vías.
La guerra
electoral periódica de demócratas y republicanos por el control de la Casa
Blanca esconde una feroz competencia interna de las dos caras del lobby judio
("liberal" con los demócratas, y "conservador" con los republicanos), por los
negocios y el control del Estado
norteamericano.
Quien controla la
Casa Blanca cada cuatro años, controla a su vez las tres herramientas
esenciales para hacer negocios con el Estado norteamericano: El Tesoro, la Reserva Federal y la Secretaría de Defensa (el Pentágono).
Desde el Tesoro y la
Reserva Federal, se desprenden todas las líneas de decisión y ejecución del
macro-negocio financiero de los bancos y entidades de Wall Street (sobre todos
de los integrantes del sistema privado de la Fed) con deuda emitida por el
Estado norteamericano. Un negocio que se incrementó en grados notables con los
"rescates estatales" a bancos y empresas quebradas por la crisis
financiera-recesiva. (Ver:
Súper-rescate estatal: Un negocio "privado" de los bancos que controlan la
Reserva Federal).
En esta línea de orientación, la
administración de Barack Obama (controlada por el lobby sionista del Partido
Demócrata, e integrada en todas sus líneas estratégicas por ex funcionarios de
Bill Clinton) lanzó el martes una versión calcada y triplicada del plan
"anticrisis" de Bush-Paulson para rescatar "activos tóxicos" de bancos y
entidades quebradas por la crisis financiera-recesiva que estrangula a la
primera potencia imperial del planeta.
El programa de "rescate
financiero" presentado el martes por el actual secretario del Tesoro,
Timothy Geithner (ex presidente de la Reserva Federal de Nueva York), prevé
movilizar hasta US$ 2 billones (1,5
billones de euros), procedentes del Tesoro, de la Reserva Federal y de
inversores privados, bajo el argumento de que servirá para evitar la catástrofe
financiera.
La suma casi triplica el plan de
"rescate financiero" lanzado por Henry Paulson (el último secretario
del Tesoro con Bush) en octubre pasado, y que no sirvió para detener la
profundización de la crisis financiera-recesiva que ya se extiende por todas las
variables del proceso económico estadounidense.
El primer tramo del macro-negocio
privado con la crisis financiera se inició en octubre pasado con la aprobación
por parte de la Cámara de Representantes de EEUU del plan de crisis de Bush
para salvar a las entidades quebradas con dinero público. Una operación
inicial de US$ 700.000 millones que el Tesoro USA (por medio de emisiones de
deuda pública) entregó a los bancos privados del Sistema de la Reserva Federal.
(Ver:
Quiénes controlan el negocio del plan de rescate financiero: El papel de Goldman Sach).
Tal como
sucedió con el plan de Bush, en el plan de "rescate financiero" lanzado
este martes por la administración Obama el
Estado USA (por medio de la Reserva Federal y el Tesoro) garantiza y se hace
cargo del "salvataje" de las entidades quebradas o en emergencia financiera y se
lo "deriva" a las red de bancos privados que hacen negocio con los intereses
de los créditos y el proceso de compras y fusiones garantizados por el
Estado.
El
Estado norteamericano, por medio de la Reserva Federal y el Tesoro,
"garantiza" la operación , y los bancos privados del Sistema de la Reserva
Federal hacen el negocio. Y se cumple el axioma central: El sistema
capitalista hace negocios tanto con las "burbujas" como con las "crisis".
Mientras
la economía norteamericana padece una feroz crisis recesiva con quiebra
generalizada de empresas del sector industrial y comercial, con despidos laboraless masivos, los poderosos conglomerados bancarios que integran el
sistema de la Reserva Federal reciclan una burbuja ganancial con el Estado
USA como instrumento.
Este
proceso (donde se aprovecha la crisis fina ciera para generar rentabilidad
capitalista) permite la consolidación de un puñado de conglomerados financieros
"ganadores" de la crisis que se degluten a las instituciones quebradas
mediante compras o fusiones forzadas.
En
términos simples y reales, a la sombra del Estado, el sistema bancario privado
que controla la Reserva Federal de EEUU concreta un negocio billonario con los
impuestos públicos (el dinero de los contribuyentes que abonará el
"mega-rescate") lo que hace que el costo de la crisis financiera privada sea
pagado por todo el pueblo norteamericano.
Según
comenta este este miércoles The Wall Street Journal, la falta de
"detalles" del plan de Obama (leáse negocio del lobby demócrata que controla la
Casa Blanca) ), provocó una adversa reacción del mercado y el Promedio
Industrial Dow Jones cerró con una caída de 4,6%.
De acuerdo con el Journal, Geithner (ex presidente de la Reserva Federal de
Nueva York, que concentra a la mayoría de los bancos que se benefician del
negocio con el "rescate") anunció una serie de iniciativas, cuyos
lineamientos ya se conocían y estaban en marcha desde la administración Bush.
Para
The
Wall Street Journal, un sector del poder financiero de Wall Street (alineado en
el lobby sionista republicano que hizo negocios con Bush) no fue consultado
por
Geithner y su equipo, así como
tampoco fue consultado el ex secretario del Tesoro, Henry Paulson, comandante de
la operación de la anterior administración, en una clara muestra de
competencia entre ambos lobbies.
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Equipo en crisis: Bush y detrás,
desde la derecha, el presidente de la Comisión de Valores Christopher Cox, el
secretario del Tesoro, Henry Paulson y el presidente de la Reserva Federal, Ben
Bernanke. |
Deslizando la guerra interna entre ambos lobbies (el republicano y el
demócrata) por el control del negocio con los rescates, The Wall Street
Journal señala que el equipo económico de Obama tampoco consultó a Wall
Street sobre el plan de rescate, donde "altos ejecutivos bancarios" han estado
quejándose de haber sido dejados de lado en el proceso por el cual el gobierno
de Obama delineó su más reciente plan de rescate.
Sumando
más información entrelineas (de como un sector del lobby sionista que hoy está
con Obama dejó afuera del negocio a otro sector del lobby que hacia
negocios con Bush)
The Wall Street
Journal informa que "En una conferencia del Foro
Estadounidense de Titularización en Las Vegas, un grupo de aproximadamente 50
personas dejó su desayuno para mirar el discurso de Geithner en televisión,
en medio de risas burlonas mientras el Dow Jones perdía 200 puntos. El
indicador cerró con un descenso de casi 382 puntos, un 4,6%, en 7.888 unidades".
Pero más
allá de la guerra interna del lobby judío gubernamental por el control del
negocio, en la práctica, los grandes bancos privados que conforman la Reserva
Federal actúan (dentro del esquema funcional del "súper-rescate" financiero)
como una supra-entidad prestataria con garantía estatal que maneja un fondo
billonario orientado a hacer negocios (también billonarios) con los cadáveres
dejados por el colapso financiero-recesivo en EEUU.
El
Tesoro, la Reserva Federal (Fed) que preside Ben Bernanke,
la Corporación Federal de Seguro de
Depósitos, (FDIC) y la nueva Agencia Federal de Financiación a la Vivienda (FHFA,
por sus siglas en inglés) son las entidades encargadas de ejecutar un fabuloso negocio
financiero avalado por el Estado USA que tiene como argumento el de rescatar
y/o comprar (mediante créditos e inyecciones de dinero) los títulos "tóxicos" y
las entidades quebradas de la "burbuja" especulativa para sanear el sistema
financiero privado imperial.
Se trata
de una virtual "nacionalización" de la deuda privada con dinero de los
impuestos pagados por el conjunto de la sociedad norteamericana, cuyo sector
afectado por las hipotecas "tóxicas" no mereció el mismo trato de "salvataje"
por parte del gobierno federal.
Además,
el costo de ese negocio financiero con la crisis (ésa es la trampa fraudulenta)
será pagado con dinero de los impuestos públicos (el dinero de toda la
ciudadanía) en una maniobra que transforma la deuda privada en deuda
nacional. Lo que, de hecho, "estatiza la crisis privada" y convierte
al Estado en una herramienta activa de la especulación financiera.
En
general, la prensa norteamericana coincide en que el costo billonario del super-rescate
(que pagará la población a través de los impuestos) potencia el proceso de
crisis estructural con desocupación por el que atraviesa la economía
estadounidense.
La
mayoría de los analistas proyectan un
agravamiento de la presión fiscal (suba de impuestos) y un recorte de
planes y beneficios sociales como el emergente más inmediato del mega-salvataje
estatal a la banca imperial iniciada por Bush y continuada por Obama.
Lo que
incidirá en una mayor suba de precios y recorte del consumo (ya desatados), que
se sumarán a los estragos de la crisis crediticia para potenciar el proceso
inflacionario-recesivo en que se encuentra la economía de la primera
potencia imperial del planeta.
En suma,
y a la luz de los hechos concretos, la Casa Blanca con Obama es una continuidad
de la Casa Blanca con Bush.
Solo
cambia el sujeto de los negocios: El lobby judío de la era Bush fue
sustituido por el lobby judío de la era Clinton
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(*) Manuel Freytas es periodista, investigador y analista, especialista en inteligencia y
comunicación estratégica. Es uno de los autores más difundidos y referenciados
en la Web.
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