El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, advirtió este domingo al Reino
Unido y a EEUU que dejen de interferir en los asuntos internos de Irán, informó
la agencia estudiantil de noticias Isna.
"Quieren
minimizar la grandeza que ha logrado el pueblo iraní dentro y fuera del país,
tras las elecciones presidenciales" del 12 de junio, aseguró el mandatario
iraní.
"Con estas
opiniones prematuras se van a salir con toda seguridad del círculo de los amigos
de Irán, así que les aconsejo enmendar su postura intervencionista",
advirtió Ahmadineyad.
Según el
mandatario, estos países no conocen al pueblo iraní y se equivocan al enjuiciar
"estos acontecimientos que elevan aún más la importancia de la República
Islámica de Irán".
El
presidente iraní afirmó que "en Irán viven setenta millones de personas que
no quieren a los extranjeros" y aseguró que la Revolución Islámica accederá
a su cota de grandeza y autoridad en los próximos años.
Por su parte, el ayatolá Ali Jameneí, líder supremo de la Revolución iraní, que
el viernes había anticipado un "baño de sangre" si seguían las protestas",
volvió a respaldar la reelección de Ahmadineyad, y acusó a las potencias
extranjeras de causar los disturbios que desde que se conocieran los resultados
electorales agitan Irán.
Este
domingo, el ministro de Asuntos Exteriores, Manoucher Mottaki también repitió la
acusación y advirtió de forma directa al Reino Unido, Francia y Alemania.
El
presidente del Parlamento iraní, Ali Lariyani, fue un paso más allá y dijo que
la Cámara debe reconsiderar las relaciones diplomáticas con estos países.
Irán y
Estados Unidos ya rompieron sus lazos en abril de 1980, una vez consolidado el
triunfo de la Revolución islámica que desalojó al último Sha de Persia, el pro
occidental Mohamad Reza Pahlevi.
La
televisión estatal de Irán informó que al menos 10 personas murieron y
más de 100 resultaron heridas en enfrentamientos durante las protestas del
sábado convocadas por opositores que califican las recientes elecciones de
·fraudulentas.
"En los
disturbios que llevaron a los enfrentamientos 10 personas murieron y más de 100
resultaron heridas", informó la TV oficial. "La presencia de terroristas (...)
en los eventos de ayer (sábado) en las avenidas Enghelab y Azadi fue tangible",
agregó.
Según la
interpretación de la cadena británica BBC, muertes no se pueden confirmar
independientemente, pero que podrían "servir de advertencia contra nuevas
protestas".
No
obstante esa cifra de muertos, el general Esmaeil Ahmadi Moghaddam, comandante
general de las fuerzas de seguridad que actúan en el conflicto, advirtió sobre
la implementación de "acciones decisivas" si las protestas continúan
desarrollándose como hasta ahora.
Moghaddam
expresó que sus unidades hasta ahora habían actuado con "mesura", pero que ese no sería el caso si continúan las protestas provocadoras.
Según la
cadena británica, las autoridades "reaccionaron con mucha más violencia
que en días anteriores", y señala que líderes de la oposición han sido
arrestados por "supuestas actividades terroristas".
De acuerdo
con la cadena británica, y pese a las advertencias de represión en alta escala,
los lideres del levantamiento "no se dan por vencido" y están preparando
nuevas protestas masivas.
Mousavi,
el principal retador en las elecciones presidenciales, dijo que estaría
"dispuesto a entregar la vida en su causa por anular las elecciones", según
la BBC.
Por su
parte, el ex presidente iraní Mohamed Jatami, líder del "reformismo" golpista, advirtió de las "peligrosas" consecuencia de la prohibición de las
protestas en las calles.
El domingo
-según la información golpista por Internnet- la hija del también ex
presidente "reformista" Alí Rafsanyani fue puesta bajo custodia de las
autoridades "para garantizar su seguridad ante los actos terroristas de los
manifestantes".
No obstante, y según la agencia Reuters, no había informaciones sobre protestas
en las calles el domingo. Las restricciones del Gobierno impiden a
corresponsales extranjeros asistir a las manifestaciones para informar.
Según la
BBC, helicópteros sobrevolaron la ciudad el sábado y las sirenas de las
ambulancias resonaron durante la noche, después de que las calles se vaciaron de
militantes "reformistas" que desafiaron la advertencia del día anterior de
Jamenei contra las protestas.
De acuerdo con la interpretación de la AFP, el movimiento de protesta
iraní podría ganar de nuevo las calles este domingo, mientras crecen las
tensiones diplomáticas con los países occidentales, en particular Gran Bretaña.
Según la BBC, su corresponsal en Teherán recibió la orden de las
autoridades iraníes de abandonar el país en 24 horas, por haber "apoyado
a los agitadores".
Y el Ministerio de Cultura iraní -según la cadena- amenazó a los medios de
comunicación británicos con "más medidas severas" si "se siguen interfiriendo en
los asuntos internos" del país.
En
general, la percepción del cuadro "informativo" internacional indica que
las potencias -que luego de la primera advertencia del régimen iraní habían
adoptado un bajo perfil- vuelven a la carga con los pedidos de anulación de
las elecciones y las acusaciones de represión.
Este domingo la canciller alemana, Angela Merkel, llamó a un recuento de los
votos y pidió a las autoridades de Teherán que renuncien a la violencia
contra los manifestantes. Roma, por su parte, dijo estar "afligida por
las pérdidas de vidas humanas".
En general las agencias, las cadenas televisivas y los diarios internacionales
resaltan este domingo que "en Teherán la situación es de una
tensión insoportable".