Los portaaviones Stennis y Nimitz realizarán esos ejercicios a
unos 37 millas de Bushehr, que ingenieros rusos construyen en el suroeste
iraní, y que la República Islámica espera que entre en funcionamiento a finales
de este año.
El objetivo de las maniobras es
"prepararse para ofrecer ayuda humanitaria en caso de eventuales catástrofes
naturales", dijeron las citadas fuentes.
Asimismo, reiteraron que los
ejercicios, los más importantes en la zona desde la invasión de Irak, en 2003,
"no tienen nada que ver con Irán", país que está enfrentado con la comunidad
internacional por sus actividades nucleares.
Varios países árabes del golfo
Pérsico, especialmente los próximos a Bushehr, como Kuwait, han expresado su
preocupación por las actividades nucleares iraníes, mientras insistían en
que todos los países tienen derecho a desarrollar programas nucleares para fines
pacíficos.
Los portaaviones Stennis y
Nimitz entraron el 23 de mayo pasado al golfo Pérsico, junto con otras
varias piezas militares estadounidenses --con unos 17.000 militares a bordo-- con
el objetivo declarado de participar en ejercicios militares en la zona.
Su llegada a esa estratégica vía
marítima se produjo dos semanas después de que el vicepresidente de EEUU, Dick
Cheney, advirtiera de que Washington no permitirá que Irán tenga acceso a armas
nucleares ni controle la región.
Cheney también reiteró el compromiso
de su país con la libre navegación en el golfo Pérsico, especialmente en el
estrecho de Ormuz, un paso de mayor importancia estratégica para la
navegación en esa vía marítima, de donde sale una cuarta parte de las
necesidades de petróleo del mundo.