(IAR-Noticias)
20-Enero-07
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Libano detonó una crisis en el gobierno de Israel. |
El primer ministro israelí Ehud Olmert y su ministro de Defensa Amir
Peretz, cuestionados por la derrota en el Líbano, están decididos a
mantenerse en sus cargos a pesar de los pedidos de renuncia que les
llueven luego de la dimisión del jefe del estado mayor Dan Halutz
Los tres principales diarios en Israel calificaron a Olmert y Peretz de
"inútiles", destacando que el general Halutz, que renunció el martes
16 de enero, no
podía ser el único en pagar los platos rotos.
"¿Cómo dos inútiles, uno de los cuales es objeto de una investigación policial,
mientras que el otro está siendo echado fuera por su propio partido, son dignos
de designar al próximo jefe de estado mayor que debe dirigir un ejército durante
uno de los periodos más difíciles de nuestra historia?", se interroga el
cotidiano popular Yediot Aharonot.
Olmert y Peretz "saben que son inútiles y que van camino al matadero",
insiste el cotidiano Maariv.
El cotidiano liberal Haaretz publica una caricatura donde se ve al jefe del
estado mayor partir volando en un asiento eyectable, mientras Olmert y Peretz lo
miran inquietos y sudando.
La opinión pública estima igualmente que los responsables políticos también
deben rendir cuentas.
Según un último sondeo hecho público por la radio pública, una gran mayoría de
israelíes (70,9%) es favorable a una dimisión de Peretz y 50,2% estima que
Olmert debería dejar sus funciones.
Así, un 58% de los israelíes es favorable a elecciones anticipadas
mientras que 37% es contrario. Las últimas legislativas tuvieron lugar en marzo
de 2006.
Hasta ahora, el general Halutz es el más alto responsable que deja sus funciones
luego del fracaso de la invasión militar emprendida por Israel en Líbano, del 12
de julio al 14 de agosto, con el objetivo de destruir el aparato militar del
Hezbolá.
Sobre todo, el ejército israelí fue incapaz de impedir los disparos de cohetes
del Hezbolá contra el norte de Israel.
Bajo presión de la opinión pública, Olmert aceptó la constitución de una
comisión de investigación oficial sobre esta guerra, la que debe publicar
sus primeras conclusiones a comienzos de febrero.
La situación de Olmert, jefe del partido Kadima, se tornó más débil desde que el
fiscal del Estado ordenó el martes el inicio de una investigación criminal en su
contra en un escándalo financiero vinculado a la privatización del banco Leumi,
el segundo de Israel.
Por su parte, Peretz, el jefe del partido laborista enfrenta una embestida
creciente para que renucie en el seno de su formación.
Su rival, Ehud Barak, ex Primer ministro, presentó su candidatura para sucederle
en la jefatura del partido en la primarias previstas para el 28 de mayo así como
en el ministerio de la Defensa.
El presidente de la comisión parlamentaria de la Defensa y de
Relaciones
Exteriores Tzahi Hanegbi, un allegado a Olmert, consideró por el contrario que
ni el jefe del gobierno ni el ministro de la
Defensa deben dimitir antes de la
publicación de las conclusiones de la comisión de investigación.
Los responsables del Likud, el principal partido de la oposición de derecha, y
del Meretz (oposición de izquierda) multiplicaron los llamados a la dimisión de
Olmert y Peretz.
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