Los invasores de Palestina y el Medio Oriente quieren aprovechar la coyuntura de
descontento producida por el bloqueo económico que lanzó el eje
Washington-Tel Aviv-Unión Europea con el objetivo de perjudicar la imagen del
gobierno de Hamás entre la población palestina, masivamente castigada por la
catástrofe humanitaria producida por el bloqueo.
Según una encuesta hecha pública el domingo en Israel, Hamás perdería las elecciones
parlamentarias si se celebrasen hoy mismo con un 36 por ciento de los votos
frente al 42 por ciento de sus rivales de Al Fatah.
El sondeo reflejó que el 61 por ciento de los palestinos prefiere que se
adelanten las elecciones, frente a una oposición del 37 por ciento.
Como saben los expertos (y Palestina no es la excepción) el resultado de las
elecciones "democráticas" manipuladas por el Imperio en todo el mundo
dependiente se manejan con los medios de comunicación y las encuestas, cuya
metodología es presentar como "favoritos" y ganadores en las encuestas a los
candidatos.
Con la estructura mediática hegemónica en su poder, el lobby judío impone sus
propios candidatos (por izquierda y por derecha) , tal como ya lo está haciendo
con Abbas, su agente en Palestina.
Mientras tanto, el enfrentamiento entre los partidarios de Hamás
con los de Al Fatah de
Abbas continúan en las calles.
Fuerzas leales al presidente Mahmud Abbas tomaron el domingo dos ministerios de Hamás y sellaron la zona
situada alrededor de su residencia, mientras grupos rivales se enfrentaban en
las calles y era atacado el convoy del ministro de Exteriores palestino.
La guardia presidencial de Abbas, formada por unos 4.000 miembros y respaldada
por las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, un grupo extremista leal al
movimiento Fatah de Abbas, se hicieron con los ministerios de Agricultura y
Transportes, administrados por Hamás, mientras se desplegaban para cubrir una
gran franja del centro de Ciudad de Gaza alrededor de la residencia de Abbas.
Enfurecidos por la iniciativa pro-sionista de Abbas, fuerzas leales a Hamás
intercambiaron disparos con la guardia presidencial que estaba situada sobre los
tejados.
Poco antes fue atacado un convoy que llevaba al ministro palestino de
Exteriores, Mahmud al Zahar, un alto cargo de Hamás, provocando un tiroteo entre
sus guardias y los asaltantes.
Zahar salió ileso, según sus colaboradores, que acusaron del ataque a fuerzas
leales a Abbas.
En sus primeros comentarios públicos desde que Abbas realizara su convocatoria de
elecciones anticipadas, el primer ministro palestino, Ismail Haniyeh, un
importante líder de Hamás, advirtió de que nuevas elecciones podrían causar
más disturbios e instó a todos los palestinos a mantener la calma.
"El Gobierno palestino pide a todo el pueblo que muestre contención y rebaje las
tensiones", dijo Haniyeh. "La batalla del pueblo palestino no es una batalla
interna. Es una batalla contra la ocupación".
Abbas, por su parte, señalado reiteradamente como un "agente sionista"
por las organizaciones de resistencia palestina, se pliega a los "acuerdos de
paz" y al reconocimiento del Estado de Israel impulsado por la logia sionista EEUU-Israel-Unión Europea.
El sábado Hamás acusó a Abbas de lanzar un "golpe de Estado" tras
revelar sus planes de anticipar las elecciones, elogiado y apoyado por EEUU,
Israel y Gran Bretaña.