Esta emisora concentrará su cobertura en los asuntos más complejos de Medio
Oriente, como la ocupación estadounidense del vecino Iraq y la cuestión chiita.
"Irán y los chiitas se ubican hoy en el centro de la atención de los medios
mundiales de comunicación. Press TV intentará presentar un enfoque diferente del
de los medios occidentales ante el acontecer internacional", sostuvo el lunes su
director, Mohammad Sarafraz.
"Asuntos como la seguridad y la democracia en Iraq y las invasiones militares
estadounidenses" serán una parte clave de la cobertura, según Sarafraz.
Al inaugurar la emisora el lunes, Ahmadinejad la comprometió a establecer la
distinción entre "quienes aman a la humanidad y quienes las amenazan", según un
despacho de la agencia informativa gubernamental iraní IRNA.
Según el presidente, Press TV debe ubicarse del lado de los pueblos oprimidos
del mundo y ser abanderado de la paz, la amistad entre las naciones y la
seguridad.
El presidente había apoyado en persona la creación de esta cadena televisiva
satelital, a pesar de las limitaciones presupuestarias, dijo en la inauguración
Ezzatollah Zarghami, presidente del gubernamental Servicio de Radio y Televisión
de la República Islámica de Irán (IRIB), según la Agencia Iraní de Noticias
Laborales (ILNA).
Mientras las autoridades se congratulaban por el lanzamiento este nuevo vehículo
informativo oficial, diversos medios de comunicación están bajo constante
amenaza de prohibición y sus periodistas corren riesgo de cárcel.
Las autoridades clausuraron desde este miércoles, dos meses después de su
reapertura tras una ausencia obligada de siete años, el periódico Ham Mihan,
dirigido por el ex alcalde de Teherán y líder del partido reformista Kargozaraan,
Gholam Hossein Karbaschi.
La organización internacional Reporteros Sin Fronteras informó que Irán es el
país de Medio Oriente con más periodistas presos, al menos seis, tres de ellos
condenados el mes pasado por informar sobre una manifestación pacífica.
"El régimen iraní es uno de los más represivos del mundo con los medios. Los
periodistas independientes son vigilados de cerca y acosados constantemente. Los
arrestos son frecuentes, y pueden pasar meses antes que se sepan el lugar de
detención y los cargos", señaló la organización.
Press TV ofrecerá, además de coberturas informativas las 24 horas del día,
documentales y análisis, y se desdoblará en una agencia de noticias. Su sitio de
noticias está operativo desde hace cuatro meses, y atrae un promedio de 75.000
visitantes diarios, según ILNA.
"Press TV apunta a la opinión pública internacional anglohablante,
particularmente musulmanes de Europa y Estados Unidos, y quiere ofrecerles una
versión en envoltorio agradable de la propaganda estatal oficial de la República
Islámica de Irán", dijo a IPS un analista de Teherán que pidió no revelar su
nombre
Su cobertura contrastará con la "de empresas de noticias como la CNN, la BBC y
la versión en inglés de Al Jazeera, que fue lanzada hace pocos meses. Es
interesante que el nombre elegido no tenga un vínculo directo con la República
Islámica", agregó.
Irán presentó Al Alam, su canal internacional de noticias en árabe, en 2003,
tras la invasión de Iraq encabezada Estados Unidos, para contrarrestar a Al
Jazeera, cadena televisiva radicada en Qatar.
"Es improbable que Press TV logre tanta popularidad como Al Alam, que encontró
una audiencia bastante receptiva en Medio Oriente. El director de Press TV alega
que Al Jazeera refleja el punto de vista de (la red terrorista) Al-Qaeda y del
(movimiento islamista afgano) Talibán, mientras que la CNN y el resto son
defensores del punto de vista occidental", explicó el analista.
"Así que, a través de Press TV, se intentará dar espacio a un tercer punto de
vista: el de los chiitas y la República Islámica de Irán contra lo que ellos
llaman la cruzada del presidente estadounidense George W. Bush contra el Islam y
el embate de los sunitas fundamentalistas", añadió.
Según la Constitución iraní redactada en 1979, todos los medios electrónicos
deben ser operados exclusivamente por el gobierno. El país no tiene emisoras de
radio o televisión en manos privadas. La única cadena televisiva permitida es la
estatal IRIB.
La posesión y uso de antenas satelitales está prohibida desde 1994, y las
autoridades han realizado reiteradas campañas contra estos equipos.
Sin embargo, las antenas satelitales son parte del paisaje en tejados de todo el
país. El Estado también interfiere, con bastante frecuencia, en las emisiones de
canales satelitales en persa radicadas en el exterior, que tienen contenido
político y social.
"Transmitir noticias alternativas es una muy buena idea, pero solamente si es de
modo realmente imparcial y no tendencioso. Dudo que la red de noticias satisfaga
esa necesidad. Es apenas parte de la guerra de propaganda que Irán y Occidente
estarán librando", dijo a IPS Arman, un estudiante de sociología y activista que
sólo se identificó con su nombre de pila.
"No tenemos libertad de información. Sólo se nos permite saber lo que el sistema
considera adecuado que sepamos. Los periodistas trabajan con una espada
pendiendo constantemente sobre sus cuellos. El régimen no puede defender
honestamente los derechos de los extranjeros cuando violan los de sus propios
ciudadanos", opinó Arman.
Muchos nuevos portales de Internet, como el de la BBC en persa, y algunos
nacionales como el conservador Baztab y el reformista Emrouz, son "filtrados" en
Irán.
Hace poco ILNA quedó bajo amenaza de una prohibición por cubrir, entre otros
asuntos, la suspensión de estudiantes universitarios y la presión del gobierno
sobre el los gremios de éstos. El editor en jefe de la agencia renunció por la
presión del gobierno, informó el periódico Hambastegi.
"El libre flujo de información es considerado como una amenaza para el sistema.
Cuando al reformista moderado Mehdi Karrubi, rival de Ahmadinejad en las
elecciones presidenciales, se le negó una licencia para operar un canal de
televisión independiente y se hizo de todo para impedirle establecer uno con
sede en el exterior. Otros intentaron lo mismo, pero incluso a conservadores
como los que dirigían el periódico Hizbullah se les negó para no sentar un
precedente", dijo el activista estudiantil a IPS.