( IAR-Noticias) 30-Noviembre-06
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Presidente Hugo Chávez |
En un año
cargado de elecciones en América Latina, en Estados Unidos el
análisis de los últimos comicios en la región parece centrarse
en una única pregunta: ¿el ganador es 'amigo' de Hugo Chávez o
de Washington?
Por Mauricio
Rabufetti - AFP
N uevo niño malo para la Casa Blanca, donde todavía resuenan los
insultos que lanzó en setiembre en la ONU contra el presidente George W. Bush, al que calificó de ''diablo'', ''tirano'' y
''mentiroso'', Chávez es a todas luces punto de referencia
obligado en Estados Unidos a la hora de considerar los
resultados electorales en el subcontinente.
Los candidatos no son sólo de izquierda o derecha; también son
'amigos' de Chávez o se distancian de él, y esto define el nivel
de atención que generan en Washington.
Muestra de ello, conocidos los primeros resultados de las
presidenciales del domingo en Ecuador, que daban clara ventaja
al izquierdista Rafael Correa, los diarios del lunes señalaban
ya la potencial llegada de otro aliado de Chávez al poder en la
región.
''Una victoria de Correa podría llevar a Ecuador hacia a un
grupo de naciones latinoamericanas con presidentes
izquierdistas, que incluye a Bolivia, Cuba y Nicaragua, aliadas
del presidente Hugo Chávez de Venezuela'', señalaba The New York
Times.
The Washington Post indicaba que ``si Correa gana, Ecuador se
unirá a Venezuela y Bolivia como (grupo de) países andinos
liderados por presidentes que son críticos de la influencia de
Estados Unidos en la región y que abogan por un mayor papel del
Estado en la economía''.
Ecuador se convertía así en uno más de los países
latinoamericanos cuyas elecciones son evaluadas en Estados
Unidos desde una perspectiva comparativa entre alguno de los
candidatos y el mandatario venezolano.
Cierto es que el propio Chávez dio argumentos para alimentar
este ejercicio, apoyando a candidatos con los que tiene más
afinidad.
El caso más emblemático es el de Bolivia, donde resultó electo
en enero el dirigente cocalero Evo Morales, quien habla de
Chávez como ''hermano'', y ha sellado alianzas con el presidente
venezolano y con el cubano Fidel Castro.
Claro que esta estrategia no siempre le ha valido al presidente
venezolano la ascensión de uno de sus 'amigos' al poder.
En Perú por ejemplo, los expertos coinciden en que la
identificación del nacionalista Ollanta Humala con Chávez, quien
le apoyó explícitamente y sostuvo duros intercambios verbales
con quien a la postre fuera electo presidente, Alan García, fue
un factor determinante en el resultado de la contienda.
Algunos candidatos intentaron explotar esta separación en blanco
y negro que se hace desde Estados Unidos.
En abril, en una entrevista al diario Financial Times, el
principal consejero económico del entonces candidato oficialista
mexicano, Felipe Calderón, quien asumirá en diciembre, señalaba
por esos días que su rival Andrés Manuel López Obrador "no
es un Lula sino un Chávez''.
El propio comando de campaña de López Obrador tomó rápidamente
distancia de incipientes intentos de Chávez por darle impulso.
Pero quizá fue en las elecciones de Nicaragua, en noviembre,
donde mejor se puso de manifiesto esta suerte de competencia por
la influencia en la región que parece decantarse entre
Washington y Caracas.
En esa ocasión el resultado fue la victoria de un viejo rival de
Estados Unidos, cercano a Chávez, el sandinista Daniel Ortega,
quien no obstante ha iniciado un diálogo con Washington.
También los hay que, en la comparación, reciben elogios, como el
gobierno de intachable rigor fiscal del izquierdista Luiz Inácio
Lula da Silva en Brasil, reelecto en octubre pasado, o el de la
aperturista izquierda chilena que lidera Michelle Bachelet desde
marzo.
Al decir del número dos del Departamento de Estado, Nicholas
Burns, se trata de dos "gobiernos responsables de
centroizquierda''.
Las últimas presidenciales del año tendrán lugar el 3 de
diciembre, precisamente en Venezuela.
Algunos expertos vaticinan seis años más de gobierno chavista y
aconsejan a Estados Unidos sobre cómo abordar la situación.
Por ejemplo, el Consejo de Relaciones Exteriores pide a
Washington que trabaje con ''pragmatismo en temas de interés
bilateral y regional'' con Venezuela, y advierte: ``El ladrido
de Chávez... es mucho más fuerte que su mordedura''.
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