(IAR
Noticias)
18-Diciembre-2012
La crisis global fortaleció al
Fondo Monetario Internacional (FMI), que se encontraba sumergido en el más
completo descrédito en sus 65 años de existencia. Pero ésta fue una imposición
del Reino Unido y de los demás países ricos que dominan el llamado Grupo de los
20, el G 20, donde también participan Brasil y Argentina, que ha sido víctima de
las políticas del fondo.
Por Ernesto Carmona / Cubadebate (*)
La
idea central es que haya “cambios para que todo quede igual”, como decía
el personaje de la novela Il Gattopardo, escrita por el italiano Giuseppe
Tomasi di Lampedusa. O sea, fingir cambios pero dejando las cosas como
están para garantizar la existencia del “libre mercado”.
La aparente pérdida de EEUU del control del Banco Mundial, cuya
presidencia probablemente recaiga en el futuro próximo en otros países
ricos con gobiernos de derecha y extrema derecha, como el Reino Unido,
Francia o Alemania, constituye otra medida gattopardiana para enfrentar
la crisis. Dicho de otro modo, equivale a poner a los ratones como
vigilantes del queso parmesano, según centenares de noticias censuradas
coleccionadas por el Proyecto Censurado de California.
El FMI volvió al lugar central
El despliegue de la crisis económica global puso de nuevo al Fondo
Monetario Internacional (FMI) en el lugar central. Típicamente, el FMI
presta a los países en crisis y, a cambio, exige el cumplimiento de
rigurosos ajustes económicos depredadores.
El Secretario del Tesoro de EEUU, Timothy Geithner, ha propuesto
incrementar el financiamiento del FMI a 500 mil millones de dólares,
pidiéndole al Congreso de EEUU que disponga de 100 mil millones para
ampliar el poder y el alcance del Banco Mundial y del FMI a fin de
asegurar la conservación del “libre comercio”.
La escala del préstamos del FMI ya es inmensa, y ha crecido por encima
del 38% en los últimos dos años: les ha extendido préstamos ampliados a
Islandia (2.400 millones de dólares), Ucrania (6.500 millones) y Hungría
(15.700 millones). Paquistán, Serbia, Bielorrusia y Turquía son
candidatos a probables nuevos préstamos en un futuro próximo.
Las condiciones que trae consigo esta última ronda de préstamos del FMI
son particularmente opacas, pero sus sostenedores están seguros de que
los países beneficiarios llegarán a ser vulnerables a una presión intensa
para privatizar los recursos públicos, reducir verticalmente los gastos
en educación, salud y bienestar, mientras se reducen las protecciones y
la soberanía.
Un encuentro de economistas progresistas realizado en Venezuela en
octubre de 2008 advirtió que la dinámica de esta crisis “anima nuevas
rondas para la concentración de capitales y, si la gente no se opone
firmemente a esto, es peligrosamente probable que la reestructuración
ocurra simplemente para salvar a los sectores privilegiados”. Sin una
resistencia eficaz, la crisis será solventada a expensas de poblaciones
crecientemente más desposeídas.
“Este es un aspecto importante a entender: la crisis capitalista no lleva
automáticamente al final del capitalismo. Sin resistencia eficaz y lucha,
la crisis será eventualmente resuelta a expensas de la gente trabajadora,
particularmente en el hemisferio sur”, escribió Adam Hanieh, especialista
en política económica del Medio Este europeo, de la Universidad York, de
Toronto, Canadá. Su artículo, publicado en Left Turn, se titula “Haciendo
pagar la crisis a los pobres del mundo: la crisis económica y el Sur
global”.
EEUU "pierde" al presidente
del Banco Mundial...pero todo seguirá igual
EEUU perdió su
poder de designar al presidente del Banco Mundial después que el
secretario de Desarrollo del Reino Unido, Douglas Alexander, negociara un
acuerdo para abrir el puesto a candidaturas de cualquier país.
Apoyado por gobiernos europeos y de países en vías de desarrollo,
Alexander venció la resistencia de EEUU y Japón para asegurar una reforma
que él describió como “significativo paso adelante”.
Washington ha tenido derecho a escoger a dedo al presidente del Banco
Mundial desde que fundaron la institución después de la Segunda Guerra
Mundial, con Europa eligiendo al director-gerente del Fondo Monetario
Internacional (FMI).
“El acuerdo proporciona la oportunidad para que los candidatos sean
nombrados sin importar nacionalidad; se asegurará de que seleccionen al
candidato más bien capacitado”, dijo Alexander.
Los países no desarrollados han vivido más de medio siglo frustrados cada
vez más por el dominio de las naciones ricas en los dos cuerpos
multilaterales con sede en Washington, el banco y el FMI.
La presión por un cambio se aceleró después de la presidencia vergonzosa
ejercida por Paul Wolfowitz, un hombre del entorno de Bush y ex asesor
ideológico del Pentágono y teorizador de las políticas guerreras de
Washington, quien fue obligado a renunciar por el escandaloso aumento de
sueldo a su novia, también empleada del banco.
Curiosamente, el actual presidente del banco, Robert Zoellick, de
conocida trayectoria globalizante según los intereses estadounidenses,
ahora urgió a los países ricos a no olvidar sus compromisos de ayuda
financiera al “mundo en vías de desarrollo”, eufemismo que alude a los
países pobres. El banco cree que el número de subalimentados, o sea,
hambrientos, aumentará en 44 millones este año.
Los países donantes también discutieron un probable paquete de ayuda de
varios miles de millones de dólares para la reconstrucción de Zimbabwe,
pero Alexander dijo que un nuevo gobierno zimbabuense tendría que
demostrar respeto por los derechos humanos y permitir que las
organizaciones de caridad entreguen su ayuda al país. Como generalmente
esa ayuda “caritativa” está condicionada políticamente y las acusaciones
contra el gobierno de ese país registran una marcada intencionalidad
política, los cambios en el Banco Mundial parecen “más de lo mismo”.
(*)
Ernesto Carmona: Periodista chileno, autor del prólogo del libro
“Proyecto Censurado 2009″
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