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(IAR
Noticias)
06-Diciembre-2012
Europa acumula 4,1 desocupados cada minuto y 204.000 personas cada
mes pierden su trabajo, más de un tercio de ellas en España y Grecia.
IAR Noticias
Agencias
Eurostat, la Oficina de Estadísticas de la Comisión Europea, publicó este lunes
los datos de finales de octubre, que pone números al drama de la
desocupación en el sur de Europa, aunque ya quedan muy pocos países en el
norte del continente que no estén generando desocupados.
Los datos son elocuentes. La Unión Europea cuenta ya con 25.913.000 desocupados,
18.703.000 en la zona euro. Hay tanta gente sin empleo en Europa como toda la
población de países como Afganistán o Ghana.
La tasa es del 10,7% y del 11,7% respectivamente, una décima más que en
septiembre. Hace un año esas tasas eran del 9,9% y del 10,4%. Nunca hubo tanto
desempleo en Europa desde que se empezaron a hacer estadísticas conjuntas en
1995.
De octubre de 2011 a octubre de 2012 el desempleo aumentó en 2.160.000
personas en un año, más de 800.000 en España.
Las previsiones económicas son pesimistas –la zona euro cerrará el año con una
contracción del 0,4% y volverá a caer, un 0,1%, en 2013-. Esta evolución
económica y la inclemente política de ajustes que se aplica en el sur del
continente dejarán caducas estas cifras en un mes. Además, cada vez más son los
europeos que agotaron el período de cobro del subsidio de desempleo y engrosan
la exclusión social, los millones de personas que no tienen ingreso alguno.
Un mes más, España y Grecia muestran los peores indicadores. La tasa de
desocupación española ya es del 26,2%, 25,8% hace un mes. No hay datos totales y
Madrid no los publicará hasta entrado 2013, pero esa tasa sugiere que ya se
rompió la barrera de los 6 millones de desocupados.
Grecia ya suma un 25,4%, pero sus datos son de agosto –lleva dos meses de
retraso- y con toda probabilidad la tasa ya es mayor que la española. El
desempleo en Grecia sube en un año desde el 18,4% al 25,4%, prueba de la dureza
de los ajustes y de una recesión que cumple ya cinco años y suma una caída
acumulada en el PBI del 25%.
Acompañan a Grecia y a España al final de la lista Portugal (16,3%, 13,7% hace
un año), Eslovaquia (14%, 13,9% en octubre de 2011) y Chipre, que sube del 9,2%
de octubre de 2011 a un 12,9%.
Al otro lado de la lista, los líderes del empleo siguen siendo Austria (que cae
en un mes del 4,4% al 4,3%, Luxemburgo con un 5,1% Dinamarca y Alemania, que
siguen en el 5,4% y Holanda con un 5,5%.
Como en los meses pasados, las mayores caídas se dan en las tres pequeñas
repúblicas bálticas. Estonia baja en un año la tasa de un 11,5% a un 9,6%,
Lituania de un 14,2% a un 12,4% y Letonia de un 15,7% a un 14,2%. Y aunque
Eurostat no lo explique, varios informes apuntan a que esa caída no se debe a
una mejora del mercado laboral, sino a una fuerte tasa de emigración.
Los datos de desempleo juvenil parecen los de una economía en guerra. La
tasa general de la UE es del 23,4 y la de la Eurozona del 23,9%. Hace un año
eran, respectivamente, del 21,9% y del 21,2%.
Pero estos datos tienen unas variaciones tremendas. Mientras en Alemania es del
8,1%, en Austria del 8,5% y en Holanda del 9,8%, en España es del 55,9% y en
Grecia del 57%.
Bruselas dice que la prioridad es la lucha contra el desempleo, pero no hay
más receta que seguir ajustando, que los ajustes reducirán el déficit y
generarán la confianza económica necesaria para que vuelva el crecimiento y con
él el empleo. Lo llaman "consolidación fiscal expansiva", aunque no tenga más
comprobación científica que el tarot o la astrología.
Pobreza y ajustes
A su vez, crisis y su historia de ajustes y desocupación empobrece a
los europeos. Según los datos publicados por Eurostat, la Oficina de
Estadísticas de la Comisión Europea, 119,6 millones de europeos, el 24,2% de la
población del bloque, corre riesgo de pobreza o exclusión social. Bruselas
define tres formas de exclusión social: riesgo de pobreza, situación de
privación material severa o vivir en un hogar con “poca intensidad de trabajo”,
un eufemismo por desocupación.
Meses de persistente inflación
combinados con un desempleo récord han hecho la vida aún más difícil para
las endeudadas familias europeas, que luchan por salir adelante luego de tres
años de una crisis de deuda pública que ha obligado a los gobiernos y a las
empresas a reducir drásticamente los puestos laborales.
Uno de los menores incrementos en un año en el avance de los precios de la
energía ayudó a llevar la inflación a niveles cercanos a la meta del Banco
Central Europeo, según la primera estimación de Eurostat.
Sin embargo, la economía de la zona euro, que este año se hundió en su segunda
recesión desde 2009, podría apenas registrar una débil recuperación el próximo
año y la tasa de desempleo seguirá subiendo, dicen economistas y responsables
encargados de las políticas monetarias.
Las tasas varían de país a país y
el norte del continente se porta mejor que el sur y el este, pero la
tendencia en Europa es al empobrecimiento de las clases medias como consecuencia
de los ajustes, las subidas de impuestos y las recortes en el gasto social. La
peor situación se da en varios países del este de Europa, en Grecia y en España.
Así, Bulgaria tendría hasta un 49% de su población en riesgo de exclusión social
, Rumanía y Letonia el 40%, Lituania el 33%, Grecia y Hungría el 31%, Irlanda el
29,9% y España el 27%.
En el extremo opuesto, sólo el 15% de los checos, el 16% de los holandeses y
suecos o el 17% de los luxemburgueses y austríacos correrían, según estos datos,
riesgo de caer en la pobreza. España e Irlanda son los dos países del bloque
donde más ha crecido esta tasa desde el estallido de la crisis. La subida
española, desde 2008, va del 22,9% al 27%, alcanzando ya a 12,4 millones de
españoles . La irlandesa del 23,7% al 29,9%.
Personas en riesgo de pobreza son las que viven en un hogar que dispone de un
ingreso por adulto inferior al 60% del ingreso medio nacional por adulto. Así,
serían pobres quienes ingresan menos de 1.200 euros anuales en Rumania , 3.000
en Polonia, 6.600 en Grecia, 7.800 en España, 9.600 en Italia, 10.200 en el
Reino Unido, 11.400 en Alemania, 12.000 en Bélgica, Francia y Holanda, 13.500 en
Suecia ó 21.000 en Luxemburgo.
Eurostat no lo explica, pero si la
riqueza está mal repartida, un país puede tener una renta per cápita, por
ejemplo, de 6.000 euros y no considerar pobre a quien ingrese 2.000 euros
anuales (el caso rumano) porque en realidad ése es el ingreso medio per cápita.
Si se separan los tres criterios que aplica Eurostat a estos datos también se
observa un aumento de la pobreza. El 17% de la población del bloque
estaría en riesgo de pobreza, después incluso de contar los ingresos sociales
que todavía puedan tener. Según este criterio, los países con más problemas
serían Bulgaria, Rumania y España, con un 22%, y Grecia con un 21%. Los mejores
situados en la tabla serían la República Checa con un 10% y Holanda con un 11%.
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