(IAR
Noticias)
20-Noviembre-2012
Tras siete
días de bombardeos, que ya han causado 120 muertos y más de 1000 heridos y/o
mutilados, entre los que se incluyen mujeres y 27 niños, y al no cumplirse
los objetivos de máxima de la
operación represiva en Gaza, Israel comienza a padecer una lógica
inexorable de la acción militar : Si una guerra se extiende, el tiempo termina
favoreciendo al más débil. De nuevo, como en Líbano la extensión de los
bombardeos puede desgastar y dividir al mando judío y a generar oleadas de
críticas tanto en el plano internacional como en la sociedad y en los sectores
del poder político israelí. En este contexto, y para proporcionarle un
"repliegue victorioso" al Estado israelí EEUU y las potencias aliadas de la OTAN mueven aceleradamente las piezas
de un "cese el fuego" que posibilite negociaciones entre Hamás e Israel.
Informe especial
IAR Noticias
En una semana de bombardeos
"quirúrgicos" Israel no consiguió destruir la red de plataformas lanzaderas de
cohetes operadas por los grupos de combatientes palestinos, y ante este cuadro
de situación no le queda otra opción que incrementar la matanza y lanzar una
operación terrestre en la Franja como en el 2009.
En este escenario, la estrategia y los objetivos
políticos y
militares que guiaron la operación "Pilar Defensivo" puede
fracasar estrepitosamente si no se la sustituye inmediatamente por un Plan B diplomático
que salve a Israel de otra hoguera y recomience un nuevo proceso "por otras
vías". Si Israel vuelve a ingresar en una invasión terrestre, el reloj y
los muertos de Gaza van a ser los protagonistas fundamentales de su destino.
Como siempre EEUU y las potencias
imperiales (como el Chapulín Colorado) van al rescate de su socio regional y
buscan contra-reloj la brújula que parece haber perdido Israel: El "cese" el
fuego que justifique un repliegue "honroso" antes de que un nuevo
pantano en Gaza se trague lo que queda de la supremacía militar del ejército israelí.
En este contexto, la secretaria de
Estado norteamericana, Hillary Rodham Clinton, y el secretario general de la
ONU, Ban Ki Moon, intentan acelerar las negociaciones entre Israel y los
palestinos para lograr una tregua.
La enviada estadounidense llega hoy a territorio israelí para reunirse con el
primer ministro Benjamin Netanyahu, así como con el presidente Shimon Peres y
varios miembros del gabinete. Entre ellos estará también el ultraderechista
ministro de Relaciones Exteriores Avigdor Lieberman. Más tarde se trasladará
luego a la ciudad palestina de Ramallah, en Cisjordania.
Por su parte, Ban Ki Moon se trasladó a Israel varias horas antes de lo previsto
inicialmente, y también se encuentran en la zona una delegación de la Liga Arabe
y el ministro del Exterior alemán, Guido Westerwelle. "Esto tiene que parar",
dijo Ban en una conferencia de prensa conjunta en El Cairo con el jefe de la
Liga Arabe, Nabil al Arabi.
Israel, por su parte, anunció
que dará más "tiempo" a la propuesta de tregua presentada por Egipto
antes de enviar sus tropas para una invasión terrestre de la Franja de Gaza.
"Estamos dando más tiempo, no ilimitado, pero más", afirmó el vocero de
Netanyahu, Mark Regev. "En paralelo, continúan los preparativos para una
ofensiva terrestre", señaló.
Los líderes del Estado judío
sopesaban los beneficios y riesgos de enviar tanques e infantería al densamente
poblado enclave costero dos meses antes de las elecciones israelíes, e indicaron
que preferirían un camino diplomático respaldado por las potencias mundiales,
incluidos EEUU, la Unión Europea y Rusia.
Netanyahu reunió a su gabinete de seguridad durante la noche para debatir la
propuesta egipcia, pero no se llegó a una decisión definitiva. Esa propuesta
no sólo incluye un cese el fuego de ambos bandos, sino también el fin del
bloqueo de la Franja de Gaza por parte de Israel.
Cualquier solución diplomática puede
pasar por Egipto, el otro vecino de Gaza y la nación árabe más grande, donde el
derrocamiento de Hosni Mubarak y la elección de Mursi forman parte de unos
cambios drásticos en Oriente Próximo, gestados a través de levantamientos y que
afectan ahora al conflicto entre palestinos e israelíes.
El presidente de Egipto, cuyos Hermanos Musulmanes fueron mentores de los
fundadores de Hamás, recibió una llamada de Obama el lunes en la que se le decía
que el grupo debe frenar el lanzamiento de cohetes contra Israel
respaldando la postura de Israel al lanzar la ofensiva la semana pasada. Obama,
según fue citado por la Casa Blanca, lamentó también la muerte de civiles, que
han sido predominantemente palestinos.
El mandatario egipcio advirtió
a Netanyahu de las graves consecuencias que tendría una invasión por tierra
del tipo que mató a más de 1.400 personas en Gaza hace cuatro años. Pero ha sido
cauto de no molestar a Israel, con el que los ex gobernantes egipcios firmaron
un tratado de paz en 1979, o a Washington, importante donante de ayuda a Egipto.
Mientras tanto, los bombardeos continúan y el número de muertos
asciende a 120 según el Ministerio de Salud de Hamás en la Franja de Gaza,
aproximadamente la mitad civiles. Además hay unos mil heridos, centenares en
estado de gravedad.
Gaza, como siempre, está
amenazada por dos tipos de muerte: Los misiles israelíes y la catástrofe
humanitaria. Para el millón y medio de palestinos del campo de concentración
la muerte llega del cielo, de la tierra y de las fronteras criminalmente
cerradas por el bloqueo judío.
Israel, que ha tenido solo tres muertos desde el inicio de la nueva ofensiva,
bombardeó más de 100 objetivos durante la noche del lunes, mientras que los
grupos armados palestinos lanzaron unos 40 cohetes contra las ciudades israelíes
del sur esta mañana.
La mitad de los 1,7 millones de
habitantes en Gaza es población infantil, y el efecto que esta guerra entre
Israel y Hamás puede tener sobre los más chiquitos es "devastador". Así
lo denunció hoy la ONG Save The Children.
Según esta organización humanitaria, son cientos de miles los niños
palestinos atrapados en sus casas en la Franja de Gaza, rehenes del
conflicto, y donde enfrentan prolongados cortes de luz, desabastecimiento de
agua y alimentos.
Save the Children, que reclama un urgente alto el fuego, detalló que al menos 25
escuelas, dos clínicas y un hospital fueron dañados tras los bombardeos de las
fuerzas de defensa israelíes, en tanto que todas las escuelas de ambos lados de
la frontera permanecen cerradas durante el conflicto.
Osama Damo, miembro del equipo de Save the Children en Gaza, sostuvo que estos
"son momentos peligrosos y aterradores para los niños".
"La mayoría de las familias han quedado atrapadas en sus casas por días, sin
poder abandonar sus hogares para acceder a alimentos básicos. Con tantos niños
que ya sufren de malnutrición y anemia, el impacto en la salud de los menores es
potencialmente devastador", subrayó.
Diez niños murieron en pocas horas a causa de las incursiones israelíes el
domingo, a pesar del toque de queda autoimpuesto de una población, cuya única
posibilidad es utilizar sus casas como barricada. La aviación de Israel sostiene
que actúa en una manera "quirúrgica". Pero, las víctimas civiles son mayoría, y
hay 27 niños asesinados, sostienen las organizaciones humanitarias.
La Franja es un cementerio ignorado
por el resto del mundo (incluido los países árabes) y si las tropas judías
ingresan nuevamente corren el riesgo de quedar sepultadas en él. Y el Estado
judío y los líderes que lanzaron la nueva operación represiva fracasar
no significa necesariamente la derrota militar o la baja de sus soldados, sino
quedarse entrampados en la ratonera sin cumplir con sus objetivos de
máxima: Destruir las lanzaderas de cohetes y misiles, apresar o matar a la
cúpula de Hamás, y luego operar (unilateralmente o con EEUU un "cese el fuego"
que le permita un retiro "honroso y victorioso del cementerio).
Lograda esa instancia (y como ya pasó
en Líbano) el eje imperial USA-OTAN intentará nuevas "fórmulas diplomáticas" para
aislar y "desarmar" a Hamás en el Consejo de Seguridad. Opciones siempre en
danza: instalar una fuerza de seguridad internacional para "pacificar" la
región, explotar la debilidad económica y militar de Hamás (cuya
infraestructura administrativa es precaria) tentando a sus jefes con propuestas
económicas a cambio del compromiso del desmantelamiento de las plataformas de
lanzamientos de misiles.
Con un agregado: todas estas fórmulas ya fueron ensayadas sin éxito e tras la
Operación Plomo Fundido de enero de 2009 que mató a 1.400 palestinos donde
Israel evitó la condena por genocidio y crímenes de lesa humanidad gracias al
veto de EEUU, Reino Unido y Francia en la ONU.
|