(IAR
Noticias)
17-Diciembre-2012
En perspectiva es muy probable que ocurra una rebelión de
las máquinas automáticas y la humanidad debería pensar en cómo luchar contra los
robots asesinos armados de pies a cabeza
Por Sarah Neary / La Voz de Rusia
Expertos
militares entrevistados por La Voz de Rusia hablaron del peligro que
representan los robots autónomos armados. El apocalipsis no está lejos.
Hoy por doquier se utilizan robots autónomos armados, aparatos voladores
no tripulados y sistemas automáticos de combate.
La mayoría de las máquinas al servicio del hombre están dotadas de
“autopiloto”. Pero, por ahora, los robots de combate no cumplen esa
función.
“He aquí un ejemplo del intelecto del robot asesino: dirigirse al punto
de las coordenadas X e Y, precisar el blanco según el método de radiación
térmica, abatir el objetivo. Pero esta es la mentalidad de un robot
“tonto”. Lo terrible es que no puede determinar lo que se encubre detrás
de la radiación térmica. Puede ser un soldado, un insurgente o un civil”,
explica Sarah Neary, profesora de Inteligencia Artificial y Robótica de
la Universidad de Sheffield, Gran Bretaña.
Los militares y científicos siguen elevando la precisión de los sistemas
automáticos de combate. Según ellos, los robots asesinos pueden reducir
la cantidad de soldados en el campo de batalla y de esa manera disminuir
el número de muertos.
“Los científicos han diseñado el dron Falcon HTV-2, que se encuentra en
fase de prueba. Es un avión completamente autodirigido, que puede
desarrollar una velocidad de hasta veinte mil kilómetros por hora. Un
piloto no puede manejar semejante avión, simplemente quedará destrozado.
Por otra parte, a tal velocidad al hombre le resulta difícil
concentrarse, evaluar la situación y no hará a tiempo para reaccionar a
la orden” –dijo Sarah Neary a La Voz de Rusia.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha publicado un informe
sobre los sistemas de combate automatizados, que trata de las
características del arma autónoma y semiautónoma. Al final del informe se
hace una relación de las deficiencias y vulnerabilidad de este tipo de
armas. La lista es extensa e incluye importantes aspectos como la
posibilidad de los ataques de piratas informáticos contra sistemas de
programación, las interferencias de las frecuencias de las señales de
radio, las trampas de radares, spoofing o intercepción de una señal
cifrada.
“Las tecnologías actuales representan un paso encaminado a la creación y
empleo de máquinas automáticas asesinas, que no están bajo control del
hombre. Actualmente, los algoritmos dentro de los programas operacionales
son tan complicados, que a veces el sistema registra errores que el
hombre no puede corregir. Unos sistemas interaccionan con otros y
nosotros no podemos controlar ese nexo. Tampoco controlamos la reacción
de un sistema a distancia a la señal recibida por el sistema que registró
el error” –manifiesta sus temores el doctor en ciencias
físico-matemáticas, que desarrolla el Programa para la Ciencia y la
Seguridad Global de la Universidad de Princeton, Mark Avrum Gubrud:
Siendo consciente del peligro de la utilización de robots de combate
autónomos, la decisión sobre su empleo la toman los militares y las
grandes compañías productoras de armamento. La organización internacional
de derechos humanos Human Rights Watch, junto con sus especialistas de la
escuela de práctica jurídica de la Universidad de Harvard, ha publicado
el informe “La pérdida de la humanidad: causa contra los robots
asesinos”.
El informe trata de la necesidad de renunciar al empleo, fabricación y
diseño de robots asesinos totalmente automáticos. Además, es menester
elaborar leyes y normas jurídicas internacionales, que regulen el flujo
de las máquinas de guerra en el mundo, para prevenir su producción
descontrolada.
“No creo que los robots, por más desarrollado que sea su inteligencia
artificial, empiecen a guiarse por los modelos internacionales de defensa
de la población civil durante las operaciones bélicas. Nada los
contendrá, incluso la piedad por los civiles. Es que ellos no sienten
absolutamente nada. Además, es difícil tomar bajo control el accionar de
los robots asesinos. Por otra parte, su accionar descontrolado puede
minar el principio de la política de disuasión por medio de la
intimidación” –dijo a La Voz de Rusia, la experta jefa en cuestiones
militares de Human Rights Watch, Bonnie Docherty.
Ahora la sociedad posee especialistas de alta clase y tecnologías
avanzadas, que facilitan el trabajo. Pero la mayoría de los científicos e
investigadores instan a los diseñadores a no dotar a los robots de armas
y utilizarlos con fines civiles.
“Qué los robots ayuden al hombre a superar las dificultades, pero
mediante tareas rutinarias. Y la gente debe trabajar con la gente”
-estima Mark Avrum Gubrud. “El empleo de robots en lugar de personas en
esferas en que la vida humana se somete a peligros no está justificado,
la vida humana es demasiado cara y debemos preocuparnos por nuestra vida
y por la vida de los demás”. Los expertos coinciden en que los robots
deben operar en áreas civiles, por ejemplo en la producción agrícola o
aplicarse en la medicina.
Nosotros, como Homo sapiens que somos, debemos prohibir el empleo de las
máquinas asesinas incontrolables. Debemos enfilar a los robots por el
cauce civil, para que ayuden a la gente y no las maten. Es que incluso en
el campo de batalla hay momentos en que el factor humano desempeña el
papel decisivo. Y los robots pueden solo copiar de forma desatinada el
comportamiento humanos, al menos, hoy en día.
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