Esto
empeora aún más el panorama económico de la región, en un momento en que ya
luchaba contra los efectos del alza de los precios del petróleo y los alimentos.
Las acciones japonesas se desplomaron, pero la promesa del Banco de Japón de
inyectar la cifra récord de 18 billones (millones de millones) de yenes (unos
US$220.000 millones) en los mercados para generar confianza hizo que el yen, que
había subido al comienzo de la jornada, cayera mientras los inversionistas
intentaban evaluar el impacto del terremoto y de los problemas en las centrales
nucleares en el país.
El índice Nikkei de la Bolsa de Tokio se desplomó 6,2% en la sesión del lunes, a
9.620,49 puntos, arrastrado por la creencia de que el sismo desacelerará la
economía japonesa y golpeará las ganancias de sus empresas. El precio del bono
de referencia a 10 años del Tesoro de Estados Unidos subió 0,4 de punto
porcentual, arrastrando el rendimiento, que se mueve en direccion opuesta, a
3,349%, su nivel más bajo desde fines de enero.
Réplicas en el mundo
Los temores sobre el impacto que tendrá el sismo en la economía global arrasaron
con los precios a futuro de los metales industriales, incluyendo el cobre, el
alumnio y el níquel, y empujaron al alza el oro, considerado como un refugio.
Sin embargo, otros mercados asiáticos fuera de Japón, incluyendo los de China,
Hong Kong, Corea del Sur e India, registraron ganancias. Los índices bursátiles
en Brasil y México también cerraron al alza.
Mientras se logre evitar la amenaza de un desastre nuclear, señalaron algunos
analistas, el costo económico del terremoto podría ser menos grave que lo que
pueda sugerir el número de fallecidos.
Pese a la catástrofe, todavía se espera que Asia registre un vigoroso
crecimiento este año, con estimaciones para el Producto Interno Bruto de 7,5% a
8%, excluyendo a Japón. Sin embargo, los economistas ya estaban pronosticando
que el crecimiento se desaceleraría respecto al año pasado, cuando el PIB de la
región superó 9% en un repunte de la crisis financiera mundial, durante el que
los bancos centrales elevaron las tasas de interés y los consumidores comenzaron
a controlar el gasto.
Algunas de las compañías japonesas más icónicas han sido duramente golpeadas. La
acción de la automotriz Nissan Motor Co. perdió 9% el lunes mientras que Tokyo
Electric Power Co., la propietaria de las plantas nucleares dañadas, ni siquiera
operó al comienzo de la sesión.
El desastre de Japón suma otra serie de incertidumbres, por lo menos en el corto
plazo. El sismo del viernes dañó instalaciones vitales de infraestructura y
puede dejar a muchas fábricas sin electricidad durante las próximas semanas, lo
que pone en peligro las cadenas de abastecimiento de los mayores exportadores
del continente. Las plantas de acero, papel y electrónicos de consumo seguían
cerradas el lunes.
"Los puertos están cerrados y las entregas se ven afectadas, sobre todo en la
industria eléctrica: los contenedores están bloqueados en los puertos", dijo Fu
Wing Hoong, el presidente de la Asociación de la Industria Eléctrica y
Electrónica de Malasia, un importante productor de componentes electrónicos,
incluyendo algunos que dependen de piezas fabricadas en Japón.
Componentes más caros
En las próximas semanas, las grandes tecnológicas globales enfrentarán costos
más altos para estos componentes y una posible escasez de productos. Partes
esenciales como chips de memoria y pantallas de cristal líquido se utilizan en
electrónicos de consumo como los teléfonos inteligentes y los televisores. Una
interrupción en los envíos de Japón puede perjudicar seriamente a estas
compañías.
"Prevemos oscilaciones extraordinarias y escasez de suministros a corto plazo,
como resultado de este terremoto", dijo Jim Handy, analista de Objective
Analysis.
Varios fabricantes del sector tecnológico, incluyendo Sony Corp., Panasonic Corp.
y Fujitsu Ltd., han cerrado sus plantas para evaluar los daños sufridos y
planear cómo lidiar con los cortes de suministro eléctrico que podrían
prolongarse varias semanas.
Un ejemplo del impacto: los precios del chip NAND flash de 32 gigabits, que
compañías como Apple Inc. utilizan para teléfonos y computadoras tipo tableta,
dieron un salto de casi 18% al final de la jornada bursátil de ayer, según
DRAMeXchange, el mayor mercado para chips en Asia.
En la industria automotriz, los grandes fabricantes prolongarán la suspensión de
sus operaciones locales al menos hasta el miércoles.
Toyota Motor Corp. dijo el lunes que ha interrumpido la producción en todas sus
fábricas en Japón a medida que trata de ajustarse a los problemas logísticos
causados por el desastre. Un informe de IHS Automotive calcula que en torno a
45% de la producción global de la automotriz se ha visto afectada por el
terremoto. Según un representante de la mayor automotriz del mundo en término de
ventas, esta medida resultará en una pérdida de producción de 40.000 vehículos.
Honda Motor Co. dijo que extenderá la paralización de sus actividades hasta el
domingo, lo que podría costarle la producción de 16.600 autos.
Nissan no volverá a reiniciar las operaciones en sus plantas cercanas al
epicentro al menos hasta el viernes. Las otras cuatro, cerca de Tokio y Fukuoka,
en el sur de Japón, permanecerán cerradas hasta el miércoles.
La buena noticia
Los economistas aseguraron que la buena noticia es que las grandes inversiones
en proyectos de reconstrucción ayudarán con el tiempo a levantar la economía de
Japón, lo que a su vez podría dar lugar a un aumento de la demanda de algunos
productos asiáticos, como la madera y otras materias primas. Sin embargo, no se
prevé una recuperación hasta finales de año, sino más bien una fuerte
desaceleración, o incluso una contracción, en el próximo trimestre o dos.
El comercio entre Japón y otros países asiáticos puede caer de forma abrupta en
el corto plazo, dijo Tim Condon, un economista de la región de Asia de ING en
Singapur. Esto, sumado a otros problemas como las elevadas tasas de inflación,
significa que "la próxima ronda de revisiones de crecimiento de Asia será a la
baja", previó.
Japón sigue siendo un pilar de la economía de la región a pesar de cederle hace
poco su puesto como la segunda economía del mundo después de Estados Unidos a
China. Todavía es la mayor fuente de inversión extranjera directa para muchas
partes de Asia y un generador clave de ingresos procedentes del turismo,
especialmente para países como Tailandia, que recibe aproximadamente un millón
de japoneses al año. Además, Japón es una fuente importante de remesas para
países como Filipinas.
Yun-Hee Kim, Yoshio Takahashi, Hiroyuki Kachi y E.S. Browning contribuyeron a
este artículo.