Los ministros de Economía de la UE
empezaron a discutir la sustitución de Strauss-Kahn el pasado martes, cuando
éste todavía no había presentado su dimisión.
Pese a sus promesas anteriores de
reforzar la presencia de los países emergentes en las instituciones financieras
internacionales, acordaron mantener la presión para que el elegido sea un
europeo.
La propia Comisión Europea también se postuló a favor de un candidato europeo.
"El FMI necesita un liderazgo fuerte", señaló en rueda de prensa la
portavoz de la CE, Pia Ahrenkilde Hansen, añadiendo que "es natural que la Unión
Europea se ponga de acuerdo en (presentar) un candidato fuerte", aunque se negó
a comentar ningún nombre en concreto.
EEUU, principal contribuyente junto a
los países de la Unión Europea (UE) del Fondo Monetario Internacional (FMI), se
sumó el miercoles a quienes consideran que Dominique Strauss-Kahn debe abandonar
el puesto de director gerente de la institución tras el escándalo sexual que lo
mantiene en prisión preventiva en una cárcel de Nueva York. Una de las
principales autoridades económicas de EE UU, el secretario del Tesoro, Timothy
Geither, ha opinado que el político y economista francés «no está en
posición» de seguir con su cargo.
La canciller de Alemania, Angela
Merkel, por su parte reiteró el jueves su opinión de que Dominique Strauss-Kahn
debe ser reemplazado como director gerente del Fondo Monetario Internacional por
un candidato europeo.
Según Merkel, la dimisión de Strauss-Kahn antes de cumplir su mandato es un
argumento a favor de esta sucesión.
"Soy de la opinión de que debemos proponer un candidato europeo. Por supuesto
que en la actualidad hay conversaciones sobre esto. No daré nombres pero
discutiremos esto dentro de la Unión Europea. Es de gran importancia que
encontremos una solución rápida".
La ministra de Economía francesa,
Christine Lagarde, se ha convertido en la candidata favorita para dirigir
el Fondo Monetario Internacional (FMI) tras la dimisión de Dominique Strauss-Kahn,
detenido en Nueva York acusado de intento de violación.
El ministro de Finanzas sueco, Anders Borg, ha sido el primero en apoyarla
públicamente por su liderazgo en la gestión de la crisis del euro y en el G-20.
"La señora Lagarde es uno de los candidatos obvios", ha dicho en una
entrevista con el canal de televisión británico Sky News.
También la vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, respaldó
indirectamente a Lagarde el pasado martes al sugerir que el nuevo director
del FMI debería ser europeo y mujer. "La presencia de mujeres en puestos de
responsabilidad todavía es escasa", destacó Salgado, aunque evitó pronunciarse
en concreto sobre su homóloga francesa.
Lagarderompió su silencio afirmando que "cualquier candidatura deberá emanar de
los europeos, todos juntos". Su postura es la misma que en el resto de la UE,
que están presionando para que el máximo dirigente del FMI siga siendo europeo.
Según la tradición, el puesto de director gerente del FMI se reserva a un
europeo, mientras que al frente del Banco Mundial se coloca a un
estadounidense.
Pero los países emergentes consideran
que este reparto simboliza el viejo orden surgido de la segunda guerra
mundial y no representa el actual contexto económico.
Durante las últimas horas, representantes de China, México, Brasil o incluso
Japón exigieron que la elección del nuevo director gerente del Fondo se haga de
forma abierta y transparente. No obstante, los países emergentes no han
encontrado de momento un candidato de consenso alternativo que pueda frenar a
los europeos.
"Brasil ha apoyado siempre que la selección se base en el mérito,
independientemente de la nacionalidad", ha subrayado el ministro de finanzas
brasileño, Guido Mantega, en una carta abierta a los países del G-20. "Ha pasado
el tiempo en el que podría considerarse apropiado reservar este importante
puesto a un europeo", ha dicho.
Por su parte, la portavoz del ministerio chino de Asuntos Exteriores reclamó que
la elección del nuevo director gerente se base en "el mérito, la transparencia y
la equidad".
Entre los posibles aspirantes se encuentran el ex ministro de Finanzas turco,
Kemal Dervis, considerado salvador de la economía turca tras la crisis
financiera de 2001. También está el sudafricano Trevor Manuel, que fue ministro
de finanzas durante 13 años tras la caída del Apartheid.