Desde
que el domingo 21 de agosto bandas de mercenarios "rebeldes" protegidas con
cobertura de fuego aéreo de la OTAN se introdujeran por el Este de Trípoli, los
titulares de agencias y cadenas televisivas internacionales comenzaron a titular
el "fin de Kadafi y de su régimen".
Sin
excepción (y tomando como única fuente a los voceros de los mercenarios), los
titulares de la estructura mediática internacional decretaron la "toma de
Trípoli" por los grupos sediciosos, desconociendo y silenciando lo que
realmente estaba sucediendo en las calles de la capital Libia.
Acompañados
de reporteros extranjeros las tropas mercenarias grabaron videos
propagandísticos que los mostraban en control de las calles y algunos puntos
estratégicos de la ciudad.
Estos
videos comenzaron a ser difundidos con titulares-eslóganes que hablaban de un
Kadafi "fugado" y con sus hijos "capturados" por los golpistas
mercenarios.
La
operación de acción psicológica comenzó a desmontarse luego de que (con el
correr de las horas) diversas fuentes comenzaran a filtrar información y
trascendidos que describían un cuadro totalmente diferente al que informaban
las cadenas internacionales.
La
primera que rompió el "cerco" fue la cadena británica BBC cuyos reporteros
comenzaron a relatar "combates feroces" en las calles entre los
sediciosos y los civiles leales a a Kadafi, y un contraataque de las tropas y
blindados gubernamentales que estaban haciendo retroceder a los grupos
atacantes.
Posteriormente se fueron incorporando otros datos como la declaración de algunos
jefes mercenarios que empezaban a "admitir" que no controlaban totalmente
Trípoli y que las fuerzas de Kadafi todavía mantenían puntos estratégicos
bajo su dominio.
Pasado
el mediodía (hora de Libia) otras cadenas como la CNN comenzaron a describir la
situación en Trípoli como un "infierno", con combates casa por casa y
calle por calle que ya habían dejado más de 2.000 muertos en 24 horas, y
con hospitales colapsados y sin insumos para atender a los heridos.
Los
analistas internacionales decidieron entonces virar su "visión" y comenzaron a hablar
de una "situación incierta e imprevisible" con las fuerzas de Kadafi
resistiendo de pie.
La "cautela"
del día después
Y
después del prematuro "derrocamiento mediático" de Kadafi el lunes, el
"triunfalismo" de la prensa internacional y de los líderes de las
potencias invasoras se tornó en "cautela".
"Amnistía Internacional urgió a las partes implicadas en el conflicto
libio a proteger a los civiles, cuando en Trípoli continuaban los intensos
combates entre rebeldes y fuerzas leales a Muamar Kadafi", informa este
martes la agencia AFP.
"Lo que
parecían ser las últimas horas del régimen del líder libio Muamar Kadafi se
alargan, mientras la información sigue siendo muy confusa", titula por su parte
el diario El Mundo de España.
Si el
lunes los rebeldes aseguraban tener el control de alrededor del 95% de la
capital, ahora, uno de los hijos del coronel, Saif al Islam, de quien se dijo
que estaba en manos de los opositores, ha salido a proclamar que la ciudad
está "bajo el régimen", añade el diario español.
"Trípoli
está bajo nuestro control. Que todo el mundo esté tranquilo. Todo está bien
en Trípoli", aseguró.
Como
prueba, el hijo de Kadafi visitó anoche el hotel de Trípoli en el que se alojan
los periodistas extranjeros y se llevó a algunos de ellos hasta la residencia
fortaleza de su padre, en Bab El Aziziya.
Imágenes
de la cadena BBC lo mostraron sonriendo, saludando y estrechando la mano de
simpatizantes.
La
aparición en público de Saif al Islam afectó la credibilidad del jefe del Consejo Nacional de Transición
(CNT), Mustafa Abdel Jalil, quien el lunes aseguró a
Al Yazira que tres de los hijos del
coronel, Saif al Islam, Mohammed y Saadi, estaban bajo la custodia de las
fuerzas rebeldes.
"El
propio Seif al Islam aseguró que Kadafi está en Trípoli y dirigiendo las
operaciones, pero no se descarta que haya encontrado santuario en su natal
Sirte o en algún refugio construido a esos efectos", dice por su parte la
agencia Reuters.
"Lo único cierto aquí y ahora es que elementos leales al gobierno continúan
resistiendo el avance de los insurgentes", agrega la agencia.
"Las
fuerzas rebeldes libias aseguraron que controlan la mayor parte de la capital el
lunes luego de un avance relámpago sobre Trípoli que parece anunciar la caída
inminente del régimen de Muamar Kadafi, de casi 42 años, pero aún hay
combates y se desconoce el paradero del mandatario", señala por su parte
este martes la agencia Associated Press.
El hotel
Rixos -precisa la AP- también permanecía bajo el control de las fuerzas de Kadafi, con dos camiones cargados con ametralladoras antiaéreas, combatientes
leales al régimen y francotiradores apostados detrás de los árboles. Los
rebeldes y los residentes de Trípoli establecieron retenes en otras partes de la
ciudad.
El
portavoz de los rebeldes -añade AP- Mohammed Abdel-Rahman, quien estaba en
Trípoli, advirtió que aún hay focos de resistencia y que mientras Kadafi siga
oculto el "peligro sigue ahí".
En un
discurso televisado desde la Casa Blanca, Barack Obama dijo este martes que en
Libia persiste un alto grado de "incertidumbre".
El
presidente USA afirmó que la era de Muamar Kadafi "está llegando a su fin",
exhortándolo a renunciar "explícitamente" al poder, pese a asegurar que
los combates "aún no han terminado".
La
cautela del gerente imperial USA fue acompañada por otros líderes de la
coalición invasora en Libia.
Diplomáticos de los países miembros del Grupo de contacto sobre Libia se
reunirán el jueves en Estambul para "coordinar las próximas etapas",
mientras el gobierno de Muamar Kadafi está en proceso de caer, dijo una portavoz
del departamento de Estado dando por sentado que EEUU no espera una definición
rápida de la caída de Kadafi.
El
primer ministro británico David Cameron habló de los "notables progresos"
efectuados por los rebeldes libios con el jefe del Consejo Nacional de
Transición (CNT), Mustafá Abdeljalil, quien le dijo no obstante que aún había
"bolsas de resistencia" en el país.
La Casa
Blanca estadounidense dijo que no había evidencia de que el hombre fuerte de
Libia, Muamar Kadafi, hubiera salido de Trípoli tras la llegada de las tropas
rebeldes, reiterando parcialmente información del Pentágono.
"Esa es la mejor información que tenemos", dijo el portavoz Josh Earnest a
periodistas. "No hay evidencia que indique que él se fue".
El
secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, llamó a organizar
esta semana una cumbre sobre Libia a la que asistirían los líderes de la
Unión Africana, la Liga Arabe y otras organizaciones regionales.
"Este es un momento esperanzador, pero hay riesgos", dijo Ban tras
anunciar la convocatoria de la cumbre y ofrecer la ayuda de la ONU para la
transición post-conflicto en Libia.
Por su
lado, el jefe de los rebeldes libios dijo que es difícil saber si Muamar
Kadafi ha huido de Libia o permanece en el país, señalando que aún podría
estar en el interior de su residencia de Bab Al Azizya en Trípoli.
El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, insta a su ex aliado Muamar
Kadafi a rendirse para "evitar más sufrimientos a su pueblo" y le pide "poner
fin a toda resistencia inútil".
Como se
puede apreciar, desde la "caída de Kadafi" del día lunes, el aparato
mediático imperial y los líderes de las potencias agresoras han girado del
"triunfalismo" a la "cautela" respecto del destino inmediato del líder libio que
resiste atrincherado en sus últimos bastiones.