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(IAR
Noticias)
13-Agosto-2010
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El
presidente ruso, Dimitri Medvedev (i), saluda al líder rebelde de Abjasia,
Sergei Bagapsh (d) |
Rusia anunció el miércoles el despliegue de misiles de defensa antiaérea
S-300 en Abjasia, república separatista de Georgia, una decisión denunciada por
Tiflis, que instó a la OTAN a actuar para evitar lo que considera una amenaza
para el equilibrio de las fuerzas en la región.
IAR
Noticias
/
AFP
Rusia anunció el miércoles el despliegue de misiles de defensa antiaérea S-300
en Abjasia, república separatista de Georgia, una decisión denunciada por
Tiflis, que instó a la OTAN a actuar para evitar lo que considera una
amenaza para el equilibrio de las fuerzas en la región.
Además de una batería de misiles antiaéreos en Abjasia, otros medios de
defensa antiaéreos fueron desplegados en Osetia del Sur, otro territorio
separatista georgiano vecino del territorio ruso, anunció este miércoles el
comandante de las fuerzas aéreas rusas, Alexandre Zelin, citado por las agencias
de prensa.
"El objetivo de estos medios de defensa antiaérea es no sólo proteger los
territorios de Abjasia y de Osetia del Sur, sino destruir todo aparato que
viole el espacio aéreo, cualquiera sea su misión", declaró el general Zelin.
Georgia, muy prooccidental desde la llegada al poder en 2003 del presidente
Mijail Sakashvili, reaccionó inmediatamente a este anuncio considerando que
debería ser una "fuente de preocupación" para la Alianza Atlántica.
"Esto debería ser una fuente de preocupación no sólo para Georgia sino también
para otros actores regionales, incluidos la OTAN", declaró a la AFP el
viceprimer ministro georgiano, Temur Iakobashvili. "Esto cambia el equilibrio
de fuerzas en la región", agregó.
"Es evidente que Rusia utiliza estos territorios ocupados como una plataforma
militar para proyectos más vastos que los que se dirigen únicamente a
Georgia", consideró el viceprimer ministro.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) no reaccionó de
inmediato, pero la Alianza ya había puesto en tela de juicio la legalidad de un
acuerdo concluido en febrero entre Moscú y Abjasia en vista de la instalación de
una base militar rusa en su territorio.
Estos acuerdos militares firmados por Moscú con las regiones separatistas
georgianas le permiten mantener allí 3.400 soldados en total, por un período
de 49 años.
Un acuerdo de cese el fuego concluido bajo la égida de la Unión Europea el 12 de
agosto de 2008 tras dos años de guerra entre Rusia y Georgia preveía la retirada
de las fuerzas rusas dentro de los límites anteriores al conflicto.
Según Iakobashvili, los misiles en Abjasia son también "una respuesta
asimétrica al despliegue por los estadounidenses de elementos del escudo
antimisiles en Europa del Este".
Rusia, que se había opuesto a un primer proyecto de escudo antimisiles en
Polonia y en República Checa, elaborado bajo la administración del ex presidente
estadounidense George W. Bush, sigue siendo reticente a pesar de que el
dipositivo fue aliviado por la administración de Barack Obama en septiembre,
oficialmente porque se reevaluó la amenaza balística iraní.
Rusia y Georgia se enfrentaron hace dos años en una guerra relámpago por el
control de Osetia del Sur, tras la cual Moscú reconoció a los repúblicas
secesionistas.
Ese reconocimiento sólo fue secundado por Nicaragua, Venezuela y la pequeña isla
de Nauru (en el océano Pacífico) y fue condenado por Occidente.
Ubicada en el litoral del mar Negro, Abjasia comparte frontera con la región
rusa de Sochi, donde se organizarán en 2014 los Juegos Olímpicos de Invierno. |