a Reserva Federal (FED) dio a
conocer el martes una evaluación negativa sobre la situación económica
norteamericana. Al término de su reunión de política monetaria, el banco central
estadounidense emitió un comunicado informando que "el ritmo de la
recuperación de la actividad y del empleo se desaceleró en los últimos meses".
En el centro, la persistencia del desempleo y la no reactivación del consumo.
La mayor economía del mundo creció en
el segundo trimestre del año en una proyección anualizada en tan sólo 2,4 por
ciento, luego de 3,7 por ciento en los tres meses previos. En tanto, la tasa
de desempleo se ubica desde hace dos meses en el 9,5 por ciento.
El déficit comercial de EEUU
aumentó sorpresivamente en junio a su nivel más alto en 21 meses, después
que se registraran fuertes aumentos en las importaciones provenientes de sus
principales socios comerciales.
En junio, las exportaciones de EEUU
disminuyeron un 1,3% a US$150.450 millones, tras ubicarse en US$152.440 millones
en el mes previo
El déficit en el comercio internacional de bienes y servicios fue de US$49.900
millones, lo que representa un ascenso del 19% frente al déficit de US$41.980
millones en mayo, informó el miércoles el Departamento de Comercio.
En este contexto, los economistas se
están volviendo más pesimistas acerca de la fortaleza de la recuperación
económica en EEUU, pero no creen que las autoridades deberían tomar más
medidas para apoyarla, según el más reciente sondeo de proyecciones de The
Wall Street Journal.
Los 53 economistas consultados, de los cuales no todos respondieron a la
totalidad de las preguntas, presentaron un panorama sombrío de crecimiento
moderado y desempleo elevado.
En promedio, aún no prevén que la tasa de desempleo caiga por debajo de 9% al
menos hasta junio de 2011.
Esperan
que la economía cree sólo 136.000 empleos mensuales durante los próximos 12
meses, un declive frente a la previsión de 157.000 del sondeo de julio. A ese
ritmo, la creación de empleos apenas conseguirá contrarrestar el ingreso de
nuevos individuos a la fuerza laboral.
"Si las solicitudes (de seguro de desempleo) permanecen en su nivel actual,
incluso los aumentos recientes de puestos en las nóminas de empresas privadas no
serán sostenidos", dice Ian Shepherdson, de High Frequency Economics.
En respuesta a la pregunta sobre cuál
es el mayor riesgo que enfrenta la economía, la opción "muy pocos empleos,
muy poco ingreso salarial y muy poco consumo" fue la más popular. Temas como
la inflación, deflación, recortes en los gobiernos estatales y locales y una
nueva caída en el sector de la vivienda sólo recibieron unos pocos votos.
Por otra parte, prevén un crecimiento anualizado de la inflación de 2,5% para el
tercer trimestre y de 2,9% para 2011, un descenso frente al 3,1% proyectado para
ambos períodos hace sólo tres meses.
Pese al entorno persistentemente difícil, 30 de los 48 economistas que
respondieron a la pregunta dijeron que la economía no necesita más estímulo
fiscal o monetario. Seis economistas indicaron que se necesita más estímulo
fiscal, mientras que cinco quieren un mayor estímulo monetario por parte de la
Reserva Federal; siete indicaron que la economía podría usar ambos.
Los economistas, sin embargo, en
general no apoyaron la idea de dar por terminados los recortes de impuestos
de la era Bush, que expirarán al final de este año, a menos que intervenga el
Congreso. Sólo tres consultados afirmaron que debería permitirse que expiren
todos los recortes de impuestos a la renta de los individuos.
Treinta y dos economistas dijeron que
estos deberían ser extendidos, mientras que 11 señalaron que deberían ser
extendidos para las personas que ganan menos de US$250.000 al año, plan que
respalda el actual gobierno.
Muchos de los economistas indicaron que cualquier extensión debería ser
temporal, mientras la recuperación continúa teniendo problemas para ganar
tracción. Pero en medio de las preocupaciones sobre el déficit, 23 encuestados
dijeron que la extensión debería se contrarrestada con recortes de gastos u
otros impuestos (Ajuste fiscal).
En otro sondeo de The Wall Street Journal/NBC News, los estadounidenses se
muestran más pesimistas frente a la economía y la campaña bélica en
Afganistán, y están perdiendo fe en que los demócratas tienen mejores soluciones
que los republicanos,
Sin embargo, el pesimismo parece abarcar todo: apenas el 24% expresa
opiniones positivas frente a las alternativas políticas de solución a los
problemas de la economía.
Los resultados de la encuesta presentan un panorama negativo para los
demócratas en las elecciones de noviembre, aunque sigue siendo difícil
determinar si el deterioro en el ánimo de los votantes resultará en pérdidas
suficientes en el partido para dar al partido Republicano el control de la
Cámara baja o el Senado.
De acuerdo con la encuesta del Journal, los estadounidenses están divididos
sobre el desempeño del presidente Barack Obama. El 47% aprueba su gestión y el
48% la desaprueba.
En relación a la guerra en
Afganistán, el 68% de los estadounidenses se siente ahora menos confiado en que
la guerra tendrá una conclusión exitosa. Sólo el 44% aprueba la labor del
presidente en Afganistán, un descenso frente a la mayoría que lo aprobaba en
marzo.