La ley
otorga cerca de 59.000 millones de dólares, de los cuales 37.000 son para los
despliegues en Irak y Afganistán, 5.100 son para la respuesta a desastres
naturales en Estados Unidos y 2.900 millones se destinarán a la reconstrucción
de Haití.
También incluye 13.400 millones de dólares para los combatientes veteranos de
Vietnam que resultaron expuestos al defoliante tóxico 'agente naranja', un
químico utilizado por Estados Unidos durante esa guerra.
Por otro lado, tres soldados de la OTAN murieron el jueves por la explosión
de bombas caseras, el arma predilecta de los rebeldes talibanes, en el sur
de Afganistán, anunció este viernes la Alianza Atlántica.
La Fuerza
Internacional de la OTAN en Afganistán (ISAF) no ha revelado la nacionalidad de
las víctimas, dejando esa tarea a las autoridades de sus países de origen, ni
las circunstancias de los ataques.
Las bombas de fabricación casera, baratas y fáciles de ocultar, son la
primera causa de mortalidad entre los 150.000 efectivos de las tropas
internacionales y fuerzas afganas y también entre los civiles.
Un total de 408 soldados extranjeros han muerto en operaciones militares en
Afganistán desde el comienzo del año, según un balance de la AFP realizado a
partir del sitio independiente icasualties.org. En julio, ya murieron 86, contra
102 en junio, un mes récord desde finales de 2001.
La rebelión talibán se intensificó desde hace cuatro años, ampliando su
radio de acción a casi todo el país, pese al refuerzo de tropas internacionales,
sobre todo estadounidenses.