L
as tropas israelíes en Cisjordania se encontraban este miércoles en
"estado de
alerta máxima" tras un atentado que costó la vida a cuatro colonos israelíes, en
vísperas del inicio de nuevas negociaciones directas de paz israelo-palestinas
en Washington.
"Nuestras fuerzas fueron declaradas en estado de alerta máxima por temor de
nuevos atentados", dijo a AFP un portavoz militar, precisando que estas
medidas extremas de vigilancia "no necesitaron el despliegue de refuerzos o la
instalación de retenes suplementarios".
Los cuatro israelíes, dos hombres y dos mujeres residentes de la colonia de Beit
Hagai, murieron el martes en la noche cuando su automóvil fue acribillado a
balazos cerca la colonia de Kiryat Arba, en las inmediaciones de Hebrón.
Este ataque, el más grave desde hace varios meses en Cisjordania, fue
reivindicado inmediatamente por las Brigadas Ezzedin Al Qassam, rama armada del
Hamás.
El ataque cerca de la ciudad de Hebrón provocó la
reacción de los israelíes y
puso en aprietos a la Autoridad Palestina, que lo denunció.
Por su parte, durante la noche en las zonas bajo su control del sur de
Cisjordania, la policía de Abbas procedió a unos cincuenta arrestos de
simpatizantes del Hamás, indicaron fuentes de seguridad palestinas.
En Hebrón, zona de gran tensión, el ejército israelí cerró los pasos entre la
zona autónoma palestina y el sector que ocupan, lanzando una serie de
allanamientos en las localidades vecinas, según informaron habitantes
palestinos.
En reacción, el Consejo de implantaciones judías en Cisjordania (Yesha),
principal organización de los colonos, llamo a reiniciar inmediatamente la
construcción en las colonias, sin esperar el fin de la moratoria de diez meses
decretada por el gobierno de Benjamin Netanyahu, que termina el 26 de
septiembre.
El ataque conmocionó la agenda del primer ministro que se encuentra en
Washington para iniciar las "conversaciones de paz" sin la participación de
Hamás.
"No vamos a dejar que la sangre de civiles israelíes quede impune.
Encontraremos a los asesinos, y los castigaremos" dijo Netanyahu
la noche del martes al enterarse del atentado.
Durante la primera reunión con la secretaria de Estado de EEUU, Hillary
Clinton, en un hotel de Washington antes de las "negociaciones directas de paz"
con la ANP de Abbas, Netanyahu aseguró que "No dejaremos que el terror
decida dónde viven los israelíes o la configuración de las fronteras finales".
El portavoz de Netanyahu, Mark Regev, dijo anteriormente que el ataque no iba a
modificar la cumbre de esta semana, pero que sirvió para destacar las
preocupaciones de seguridad, que Israel planea hacer un tema central en las
conversaciones.
Hillary
Clinton señaló por su parte que "para detener tales actos de terror y destrucción es una de las
razones por las que el primer ministro está aquí presente, para entablar
negociaciones directas con los propios palestinos que han rechazado un camino de
violencia, en favor de un camino de paz".
Y añadió: "Nos comprometemos a hacer todo lo que podemos para proteger y
defender al Estado de Israel y para proporcionar seguridad al pueblo israelí.
Ese es uno de los objetivos primordiales que Israel tiene y Estados Unidos apoya
en estas negociaciones".
El presidente palestino Mahmud Abbas, un aliado histórico del eje USA-Israel dijo que el ataque en Hebrón tiene la
intención de "obstaculizar el proceso diplomático", subrayando que la Autoridad
Palestina se opone a los ataques contra civiles de ambas partes - israelíes o
palestinos".
La Casa Blanca emitió una declaración anunciando que EEUU condena el
ataque "en los términos más enérgicos posibles".
"En vísperas de la reactivación de las negociaciones directas entre israelíes y
palestinos, este brutal ataque evidencia hasta qué punto los enemigos de la paz
van a tratar de bloquear el progreso", puntualiza la declaración.
La prensa israelí destacó el riesgo de una nueva escalada
de violencia, argumentando que la operación de Hamas tiene "la potencialidad de encender
el polvorín" impulsando la voluntad de algunos colonos de cobrarse
venganza.
"El atentado no cambia nada de la cumbre de Washington. No hay que dar más peso
a las demandas, de todas maneras fundamentales, de Netanyahu en el terreno de la
seguridad", señaló el diario Yediot Aharonot.
"Más allá de las frustraciones y la cólera que provoca, el atentado da a Israel
argumentos suplementarios en el plano táctico, reforzando su posición", subraya
el Yediot.
"Quizás en lo sucesivo, el mundo comprenderá por qué Israel vacila tanto en
comprometerse" cuando su seguridad está en juego, afirmó por su parte el
periódico gratuito Israel Hayom, allegado al primer ministro Netanyahu.