IAR Noticias/
Agencias
"Hasta
donde yo sé, nadie ha declarado el fin de la guerra en Irak", afirmó Geoff Morrell, vocero del Pentágono. Y agregó: "Todavía hay enfrentamientos
armados allí, por lo que las acciones antiterroristas seguirán siendo parte de
la misión de los soldados que continúan desplegados en ese territorio".
En apoyo de las fuerzas de seguridad iraquíes "las
tropas estadounidenses continuarán conduciendo operaciones conjuntas contra los
insurgentes", precisó el vocero.
Pentágono tiene previsto recortar el número de efectivos en Irak a 50.000 el 1
de septiembre, por debajo de los 176.000 que hubo en el momento con más hombres
desplegados.
Esos soldados se quedarán en Irán con un papel de "asesorar-entrenar-ayudar"
hasta el año próximo, dijo el general Raymond Odierno en una entrevista
difundida el domingo en el programa de la CNN "State of the Union".
"Pero por supuesto que tienen la capacidad de protegerse y si es necesario
realizar operaciones de combate si les fuera requerido", dijo Odierno.
Las tropas estadounidenses, sin embargo, podrían volver a su papel de combate si
existiera "un fracaso completo de las fuerzas de seguridad" o si las divisiones
políticas afectaran a las fuerzas de seguridad iraquíes, aseguró el general..
Cuando se le preguntó si las fuerzas iraquíes bastarían para permitir que todas
las fuerzas estadounidenses abandonaran el país a finales de 2011, Odierno
contestó: Mi evaluación hoy es que sí".
Sin
embargo, el general reconoció que las fuerzas estadounidenses podrían
quedarse en Irak más allá del plazo del año próximo.
"Si el Gobierno de Irak pide algún tipo de asistencia técnica en los sistemas de
manejo que les permitirán continuar protegiéndose, algunas amenazas externas,
podríamos estar aquí", dijo.
Odierno dijo que Estados Unidos tenía acuerdos con Arabia Saudí y Egipto para
ayudarles a desarrollar su "infraestructura y arquitectura de seguridad".
"Si eso es de lo que estamos hablando (en Irak), potencialmente podríamos
quedarnos más allá de 2011", dijo.
En
respuesta a los comentarios del jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Conjuntas
iraquíes, el teniente general Zabari, que dijo que el Ejército estadounidense
debe quedarse en Irak hasta 2020, Odierno dijo que dependía del tipo de
presencia que tuvieran.
Si es necesario, si esos soldados estarán listos para misiones de
combate. "Sería un error decir que la lucha ha llegado a su fin debido a la
retirada de esta brigada, porque todavía queda trabajo por hacer", dijo, por su
parte, otro vocero del Pentágono, Bryan Whitman.
En las últimas semanas, el incremento de la violencia en Irak volvió a poner en
duda la capacidad del ejército colaboracionista afgano para garantizar la seguridad del país sin
la presencia de las tropas norteamericanas.
El jefe de operaciones especiales
del Pentágono, el general Patrick Higgins, dijo pòr su parte que la estructura de
la red terrorista Al–Qaeda permanece "relativamente intacta" en Bagdad.
El grupo The Islamic State of
Irak, supuestamente vinculado con Al–Qaeda, se adjudicó la autoría del atentado suicida
perpetrado el martes de la semana pasada contra un centro de reclutamiento del ejército iraquí en
Bagdad, que con 59 muertos y 125 heridos se convirtió en el ataque más
sangriento del año.
En un comunicado, el grupo señaló que su atacante pasó fácilmente por retenes
para luego detonar sus explosivos entre numerosos oficiales y reclutas, lo cual
demostró la facilidad para burlar a las fuerzas de seguridad iraquíes, "que son
incapaces de proteger al país sin la ayuda de EEUU".
Por otro lado, el primer ministro iraquí, Nouri al–Maliki, y el ex primer
ministro Iyad Allawi reanudaron las negociaciones para formar un nuevo gobierno
y poner fin al vacío político en el que se haya inmerso el país desde hace
meses.