(IAR
Noticias) 11- Agosto -2010
Casi en
soledad, el comandante de la Revolución Cubana, Fidel Castro, viene
advirtiendo desde su reaparición pública, sobre el "peligro nuclear" inminente
que entraña un ataque militar de EEUU e Israel a las usinas nucleares de Irán.
En general los expertos coinciden: Si un ataque militar del eje EEUU-Israel
(al que podrían sumarse Francia, Alemania y Gran Bretaña) no consigue
neutralizar y/o debilitar en pocas horas el sistema de defensa iraní
(principalmente su capacidad de respuesta aérea) en un "golpe sorpresa", se
expone a un contraataque iraní a bases de EEUU y a ciudades e instalaciones
militares claves en Israel. Es aquí donde ingresa la "opción nuclear" que pasa
casi desapercibida para la prensa internacional .
Por
Manuel Freytas (*)
manuelfreytas@iarnoticias.com
En
su última declaración pública el comandante Fidel Castro, líder histórico de la
Revolución Cubana, llamó a la comunidad internacional a movilizarse para
evitar un desenlace nuclear en el conflicto con Irán.
En una
entrevista periodística difundida por Prensa Latina el líder cubano afirmó
que la comunidad internacional debe considerar como prioridad evitar una
posible guerra nuclear, derivada de un ataque de Estados Unidos contra Irán.
"Un ataque a Irán por parte de
EEUU, Israel y sus aliados inevitablemente provocará una guerra nuclear",
afirmó el líder de la Revolución Cubana en su primera aparición publica, tras
varios años, en la televisión cubana a mitad de julio.
"Apenas
se desate la guerra (...) no puede dejar de ser nuclear", apuntaló el
comandante, señalando que el pretexto estadounidense sobre el tema nuclear
iraní, es "risible" debido a que están preocupados porque el Gobierno de
Teherán, fabrique dos artefactos en unos dos años o tres.
El ex
presidente y líder revolucionario recordó que el poder del arsenal nuclear
acumulado en la actualidad por las potencias es 450.000 veces superior al de las
bombas que destruyeron las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki.
El ex presidente cubano Fidel Castro también aprovechó su intervención
ante la Asamblea Nacional, la primera de los últimos cuatro años, para pedir al
presidente estadounidense, Barack Obama, que evite una guerra contra Irán.
"Un hombre tendrá que tomar la decisión en solitario, el presidente de Estados
Unidos, con seguridad. Por sus múltiples ocupaciones no se ha dado cuenta
todavía, pero sus asesores sí empiezan a comprenderlo", apuntó Fidel Castro en
un acto en el que también estaban presentes el presidente cubano, Raúl Castro, y
otros altos cargos del régimen.
Refiriéndose al ataque a Irán, Fidel Castro indicó que será difícil
persuadir al gobierno de Israel, país que siempre fue soberbio y temerario, pero
no atacaran a Irán sin una orden de Estados Unidos.
En el caso de Cuba hay una experiencia, no somos un grupo de aficionados que
empiezan a hablar de problemas nucleares, hablo de un país que estuvo a punto de
ser blanco de no se sabe de cuantas armas nucleares, indicó al recordar la
crisis de Octubre, en 1962.
La "opción
nuclear"
Según el experto estadounidense,
Michel Chossudovsky, un plan operativo para realizar "ataques convencionales
y nucleares integrados" contra Irán ha estado en un “estado de
disponibilidad” desde junio de 2005.
Todas las garantías de la era de
la Guerra Fría, que categorizaban a la bomba nuclear como "un arma de último
recurso" han sido dejadas de lado, y las acciones militares “ofensivas”
utilizando ojivas nucleares son descritas ahora como actos de “autodefensa”,
señala Chossudovsky.
En este contexto, las armas
nucleares son presentadas como medios para consolidar la paz e impedir “daños
colaterales”. El Pentágono ha sugerido, a este respecto, que las
"mini-bombas" (con un rendimiento de menos de 5.000 toneladas) son inofensivas
para civiles porque las explosiones "tienen lugar bajo tierra".
Como en el caso de la primera
bomba atómica, que en boca del presidente Harry Truman “fue lanzada sobre
Hiroshima, una base militar”, hoy se pregona que las “mini-bombas nucleares” son
“seguras para la población civil adyacente”, afirma Chossudovsky.
De esta forma, las armas
nucleares y convencionales son consideradas como "parte de la caja de
herramientas", de la cual los comandantes militares pueden elegir y escoger
los instrumentos que requieran de acuerdo con el “desarrollo de las
circunstancias” en el escenario de la guerra.
En general
los expertos coinciden: Si un ataque militar del eje EEUU-Israel (al que
podrían sumarse Francia, Alemania y Gran Bretaña) no consigue neutralizar y/o
debilitar en pocas horas el sistema de defensa iraní (principalmente su
capacidad de respuesta aérea) en un "golpe sorpresa", se expone a un
contraataque iraní a bases de EEUU y a ciudades e instalaciones militares
claves en Israel.
En
contratataque iraní vendría acompañado de una reacción islámica y antisionista
generalizada en Medio Oriente, principalmente en Libano, Irak y Gaza, y de una
"guerra asimétrica" contra EEUU e Israel que se extendería desde Irán hacia
toda la región.
Es aquí
donde ingresa un tercer escenario: la "opción nuclear".
En
abril de 2006, durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, y
respondiendo a un periodista que había preguntado si las opciones con Irán
incluían la posibilidad de realizar un ataque nuclear, el presidente de EEUU,
George W. Bush, afirmó que todas las opciones, incluso el uso de la
fuerza atómica, "están sobre la mesa" para impedir que Irán desarrolle armas
nucleares.
Era la primera que Bush, ante la
pregunta de si EEUU barajaba la posibilidad de un ataque nuclear contra Irán,
respondía afirmativamente incluyéndolo tácitamente como parte del "uso de la
fuerza".
Cuatro años después, en la cumbre
nuclear celebrada en Washington, Obama y su administración recogen el legado de
Bush y ponen al "terrorismo nuclear" en el centro de la amenaza contra
EEUUU y Occidente.
"La doctrina nuclear contiene un serio
llamamiento dirigido a Irán y Corea del Norte. Estamos haciendo una
excepción a los países como Irán y Corea del Norte, que no acatan los principios
del Tratado de No Proliferación", expresó Gates la semana al presentar el
documento de la nueva doctrina estratégica nuclear estadounidense.
"La doctrina nuclear de EEUU de hecho no
excluye la posibilidad de asestar un golpe contra Irán y Corea del Norte",
añadió el jefe del Pentágono.
"Como el presidente ha dejado claro, el peligro más inmediato
y extremo es el terrorismo nuclear, al-Qaeda y sus aliados extremistas están
buscando armas nucleares. Debemos asumir que las usarán si logran obtenerlas",
precisó Gates en la misma línea que Obama y la secretaria de Estado Hillary
Clinton.
La postura de la Casa Blanca
gerenciada por Obama coincide con diferentes proyectos presentados en el
Congreso de EEUU por demócratas y republicanos, situando al "terrorismo
nuclear" como nueva hipótesis de conflicto.
Desde hace cuatro años, la
movida "antiterrorista nuclear" en el Congreso estadounidense coincide, con los
informes periódicos de las 16 agencias de inteligencia USA que señalan que la red
terrorista de Al Qaeda está en capacidad de usar armas "químicas, biológicas
y nucleares" en un hipotético ataque contra EEUU.
Los informes de la inteligencia
estadounidense se complementan con los realizados por los servicios británicos,
que advierten continuamente que Al Qaeda y algunas variantes del "terrorismo
islámico" ya cuentan -o están en proceso de contar- con armmas nucleares
capaces de activar explosiones limitadas, pero de efecto devastador, en
ciudades claves de Europa o de EEUU.
En estas hipótesis también
coinciden el resto de los servicios de inteligencia de las potencias europeas
embarcadas en planes comunes y en programas de intercambio para la "guerra
contra el terrorismo", también ya han adoptado la tesis del "terrorismo
nuclear" como nueva hipótesis de conflicto.
Pero, lo más sugestivo, es que todas las hipótesis coinciden en situar una
presunta relación Irán-Al Qaeda como la base de despegue internacional
del "terrorismo nuclear" a escala internacional.
La nueva doctrina nuclear de
EEUU no sólo niega los devastadores impactos de las armas nucleares, sino que no
deja lugar a dudas, que las armas nucleares son “seguras” y que su uso en el
campo de batalla asegurará un "mínimo daño colateral y reducirá la
probabilidad de escalada".
En este escenario, nadie
garantizar que las "mini-bombas" nucleares de bajo rendimiento, que han sido
aprobadas para su “uso en el campo de batalla”, no estén en planes de ser
utilizadas en operaciones futuras de exterminio de
bases "terroristas" situadas en países comprendidos dentro del "eje del
mal", como es el caso de Irán.
(*) Manuel Freytas es periodista, investigador,
analista de estructuras del poder, especialista en inteligencia y comunicación
estratégica. Es uno de los autores más difundidos y referenciados en la Web.
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