El jefe
del Comando Sur del Ejército, mayor general Yoav Galant , envió una carta
al comandante en jefe desestimando los reclamos que aseguran que habría
solicitado una campaña de difamación contra el mayor general Benny Gantz,
uno de sus competidores en la carrera hacia la jefatura de Tzáhal.
En su carta al teniente general Gabi AshkenaziGalant tilda a los informes de
"vil mentira", y dice que hay una conspiración "malvada" en su contra.
Galant se había mantenido en silencio hasta ahora, acerca del documento hecho
público por el Canal 2 de televisión el día viernes. El mismo sugiere que
supuestamente podría mejorar sus posibilidades de convertirse en comandante en
jefe del Ejército, al "presentar una imagen negativa" de Gantz.
En la mañana del domingo, el consultor de relaciones públicas Eyal Arad presentó
una denuncia ante la Policía del Distrito de Tel Aviv, reclamando que el
"documento Galant" era falso, y que se forjó haciendo uso del logotipo de su
empresa Arad Communications.
"No tengo, ni he tenido nunca, contacto con la empresa de Eyal Arad", escribió
Galant. Además, aseguró que el documento fue fabricado para perjudicar sus
posibilidades de alcanzar el máximo puesto militar.
El fiscal general Yehuda Weinstein ordenó a la Policía que investigue el
documento y verifique su autenticidad tan pronto como sea posible, deteniendo el
proceso de designación hasta que el caso sea cerrado.
"No es posible, en esta etapa, elegir un comandante en jefe, hasta que el asunto
se investigue, lo cual se hará tan pronto como sea posible", dijo el fiscal
general después de una reunión de emergencia a este respecto.
Durante la reunión, ordenó al fiscal del Estado, Moshe Lador y al jefe de la
unidad de inteligencia e investigaciones de la Policía, Yoav Segalovich, que
pusieran en marcha una investigación sobre la validez del documento.
El actual comandante en jefe de Tzáhal, teniente general Gabi Ashkenazi, y el
ministro de Defensa, Ehud Barak, se refirieron también a la revelación de lo que
se llamó el "documento Galant".
Barak dijo que apoya al primer ministro Benjamin Netanyahu en su decisión de
apelar al fiscal general a fin de solucionar el asunto. "Estoy convencido de que
es posible, y necesario, descubrir rápidamente qué tan confiable es el
documento, y revelar la identidad de las personas detrás de él", dijo Barak.
En un comunicado emitido en nombre de Ashkenazi, el jefe militar exigió que se
investigue el asunto y declaró que el Ejército iba a cooperar con cualquier
investigación.
Mientras tanto, el Ejército israelí todavía no ha emitido una declaración
oficial sobre el asunto. "El silencio de todos es molesto", dijo un alto
funcionario el domingo. "Hay algo muy problemático pasando aquí y nadie dice
nada".