Agencias
De acuerdo con la publicación, la prevención está en volver a estudiar la
posibilidad de cumplir el contrato sobre entregas a Irán de armas rusas firmado
hace dos años.
El diario cita al portavoz de la cancillería rusa, Andrei Nesterenko, quien dijo
el miércoles que Rusia considera inadmisibles las sanciones unilaterales
y colectivas impuestas por EEUU y la Unión Europea contra Irán.
Entre su principal efecto, las nuevas sanciones de la ONU contra Irán podrían impedir que Rusia
entregue a Irán una arma decisiva para su defensa en caso de ser atacada por
Israel y EEUU.
Se trata de de los cinco sistemas
de misiles S-300 que Irán compró a Rusia y cuya entrega permanece en el
misterio. Los
misiles S-300 podrían neutralizar el accionar de los cazas y bombarderos
judeoestadounidenses en un hipotético raid contra las usinas nucleares y las
instalaciones militares de Irán.
El carácter estratégico (en un escenario de ataque sionista a Irán) que
revestiría dicho sistema de defensa en manos iraníes, ha generado presiones
constantes a Moscú por parte de EEUU, Israel y la Unión Europea para evitar que
ese armamento llegue a Teherán.
Al comentar el efecto que podrá tener las sanciones de la ONUs, Nesterenko
enfatizó que estas, "deterioran" los esfuerzos conjuntos para la búsqueda
de un arreglo diplomático del problema y demuestran "menosprecio" hacia las
resoluciones adoptadas por el Consejo de Seguridad de la ONU.
"Hemos declarado en reiteradas ocasiones que consideramos inadmisible el uso de
medidas unilaterales o colectivas de presión sobre Irán con sanciones que están
fuera del régimen vigente de sanciones introducido por el Consejo de Seguridad
de la ONU", indicó el diplomático.
El diario recordó que el pasado 26 de julio, durante una reunión en Bruselas los
cancilleres de los 27 países miembros de la UE aprobaron sanciones
complementarias contra Irán, que prevén la congelación de las inversiones en el
sector iraní del petróleo y gas y la prohibición de suministrar equipos que
puedan ser aprovechados por Irán con fines militares.
Los europeos también planean congelar las cuentas bancarias que pertenecen a
los Guardianes de la Revolución Islámica de Irán y prohibir a los bancos
iraníes realizar sus actividades en los países de la UE.
La Unión Europea, además, elaboró la "lista negra" de más de 40 políticos
iraníes que tendrán prohibido entrar en la UE.
Por su parte, las relaciones entre Moscú y Teherán se empeoraron notablemente
tras apoyar Rusia la resolución de la ONU №1929, y sobre todo, tras congelar
el contrato de entregas a Irán de los sistemas de misiles antiaéreos S-300 de
alcance medio.
Hoy día los sistemas S-300 es el armamento más eficaz que podría tener Irán para
defender instalaciones, bases militares y puestos de mando contra ataques de
misiles de todo tipo, incluidos misiles balísticos.
En consecuencia, compañías rusas, incluido la petrolera Lukoil, suspendieron
ventajosos proyectos energéticos con Irán o están a la expectativa.
Según el rotativo ruso, las resoluciones unilaterales que se aplican por
iniciativa de Estados Unidos y Unión Europea al amparo de la ONU, igual que
otras medidas de presión política y diplomática contra Teherán conducen a un
conflicto militar en el Medio Oriente, e Irán estará en el epicentro de esa
pelea.
En 2007, Rusia firmó un contrato para
la venta a Irán de cinco baterías S-300 por 800 millones de dólares, que
Moscú mantiene congelado.
El asunto parece ser objeto de
discusiones intensas en Rusia, pues este viernes una fuente del Kremlin indicó a
su vez a la prensa que las sanciones de la ONU impiden la entrega a Irán de
esos misiles rusos.
El contrato de suministro de misiles S-300 fue firmado por Rusia e Irán en
diciembre de 2005. Oficialmente no se informó del inicio de las entregas.
Los S-300, similares a los Patriot
estadounidenses, pueden seguir y abatir varios blancos simultáneamente a
alturas de hasta 27 kilómetros, con un alcance de 200 kilómetros, por lo que
permitirían, según algunos expertos, a Irán defenderse con eficacia en caso de
un ataque aéreo.
El sistema S-300, en su modificación más reciente, es capaz de abatir aviones
enemigos a una distancia de 150 Km y a una altura de 27 Km. Anteriormente, Rusia
vendió a Irán misiles antiaéreos Tor-M1, que tienen un alcance de 12 Km (seis en
altura).