El ataque de Israel a la flotilla
que trasladaba ayuda para Gaza desencadenó el lunes un clamor internacional,
amenazando con tensar más los vínculos con Turquía y recibiendo duras
críticas de amigos y enemigos por igual.
El embajador israelí en Ankara fue
llamado de urgencia por el Ministerio de Exteriores y, de acuerdo a fuentes
diplomáticas citadas por las televisiones turcas, la reacción del gobierno de
Recep Tayyip Erdogan será muy dura.
El ministro de Exteriores turco,
Ahmet Davutoglu, telefoneó al presidente turco, Abdullah Gül, y al primer
ministro Erdogan, que se encuentra de visita diplomática en Sudamérica, para
preparar la respuesta.
Semih Idiz, un experto analista de asuntos internacionales del diario
Milliyet, aseguró que es probable que este incidente provoque una gravísima
crisis entre Turquía e Israel, cuyas relaciones se han resentido duramente
desde la última masacre militar ç israelí en Gaza.
El ministerio turco de Exteriores
dijo que la intercepción era inaceptable.
"Israel tendrá que soportar las consecuencias de este comportamiento",
afirmó el ministerio en un comunicado.
Imágenes de televisión en Ankara mostraron a docenas de personas concentradas en
el exterior de la residencia del embajador israelí, Gabby Levy, en la capital
turca.
El convoy de ayuda internacional está compuesto por seis barcos, tres de ellos
turcos, y transporta 10.000 toneladas de ayuda humanitaria -incluyendo
materiales de construcción, equipos médicos y productos de necesidad básica-,
con el objetivo de romper el bloqueo que sufre la Franja de Gaza.
El ministro Asuntos Exteriores francés dijo que estaba "profundamente
conmocionado" por la violencia que causó la muerte de al menos 10 activistas
pro-palestinos que iban a bordo de un convoy formado por seis barcos. La Unión
Europea ha pedido una investigación sobre el incidente.
El líder de la Liga Árabe dijo que los estados árabes deben reconsiderar sus
acuerdos con Israel en vista de la violencia, mientras que Turquía, su más
fuerte aliado musulmán tradicional en la región, llamó a consultas al embajador
del Estado judío.
"El ataque de Israel indica que Israel no está listo para la paz. Israel acató
la flotilla de la libertad porque siente que está por encima de la ley",
dijo el secretario general de la Liga Árabe, Amr Mousa, en Doha.
"No hay beneficios en negociar con Israel de esta manera y debemos volver a
valorar nuestros tratos con Israel", afirmó.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, pidió el lunes una
investigación y expresó su consternación por el asalto.
"Es vital que haya una investigación completa para determinar exactamente cómo
tuvo lugar el derramamiento de sangre. Creo que Israel debe proporcionar
urgentemente una explicación", dijo en rueda de prensa en Kampala, capital de
Uganda.
El portavoz de la Casa Blanca William Burton declaró que Estados Unidos
"lamentaba" los hechos.
"Estados Unidos lamenta profundamente la pérdida de vidas y los heridos, y
actualmente está trabajando para entender las circunstancias que han rodeado
esta tragedia", dijo Burton.
El presidente palestino, Mahmud Abas, describió las muertes como una masacre
y el ministro francés de Exteriores, Bernard Kouchner dijo que la violencia no
se podía justificar.
"Las circunstancias de este drama deben sacarse completamente a la luz y
esperamos que se implante una investigación minuciosa sin retraso", dijo
Kouchner en un comunicado.
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, calificó los
hechos de "graves y preocupantes" aunque indicó que "tenemos que conocer
todavía la información con más detalle".
El Gobierno "condena la actuación
militar de esta madrugada contra los tripulantes de la flotilla" que llevaba
ayuda a Gaza y "considera que se trata de una actuación completamente
desproporcionada", indicó en un comunicado el ministerio de Asuntos Exteriores
español.
España "apoya plenamente la petición de la UE para que Israel lleve a cabo una
investigación" y el Gobierno "reitera su petición de que se levante el
bloqueo sobre el territorio de Gaza", añadió.
Egipto, que en 1979 se convirtió en el primer Estado árabe en firmar un tratado
de paz con Israel, convocó al embajador israelí, informó la televisión
estatal.
Irán, uno de los mayores enemigos de Israel en el mundo musulmán, dijo que las
muertes eran "inhumanas" y que ayudarían a la extinción del Estado judío.
"Todos estos actos indican el fin del régimen atroz y falso y lo pondrán más
cerca del final de su existencia", dijo el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad,
a la televisión estatal IRIB.
Analistas en el mundo árabe dicen que el incidente fue una reacción exagerada
a un intento de desafiar el bloqueo de Israel a Gaza que podría poner freno a
cualquier esfuerzo de normalización y hacer descarrilar el proceso de paz.
Israel ha detenido previamente este tipo de embarcaciones con activistas, aunque
algunos otros han alcanzado antes la Franja de Gaza.
El gobierno israelí acusó este
lunes a los miembros de la flotilla internacional propalestina que navegaba
rumbo a Gaza de haber "desencadenado la violencia", mientras el portavoz
del ejército precisó que el asalto se efectuó en aguas internacionales.
Varios diputados europeos se
encontraban, a título personal, a bordo de la flotilla que llevaba a cientos de
militantes propalestinos con ayuda humanitaria Gaza, después de zarpar de Chipre
el domingo en la tarde.
La alta representante de Política
Exterior y Seguridad de la UE, Catherine Ashton, pidió a Israel "una
investigación completa sobre las circunstancias" de este abordaje, indicó un
portavoz.