The
New York Times, Washington Post y otros influyentes medios y cadenas de la
prensa estadounidense, han lanzado en los últimos días versiones de que EEUU coordina con Arabia Saudita y los Estados aliados del Golfo Pérsico
un escudo antimisiles ante un eventual ataque sorpresa iraní a
instalaciones petroleras de a región.
Informe
IAR Noticias/
El
influyente The Washington Post, que cita a altos funcionarios de EEUU y
de Oriente Medio, señala que la Administración Obama está trabajando
discretamente con sus aliados petroleros del Golfo para "actualizar las
defensas de plantas de petróleo y otras infraestructuras clave, en un intento de
frustrar futuros ataques militares por parte Irán".
La
iniciativa incluye, según el Post, una "coordinación sin precedentes"
de las defensas aéreas y ejercicios conjuntos entre Estados Unidos y los
Ejércitos de países árabes dirigidos a aumentar la presión sobre Teherán.
Por su
parte The New York Times señala que la creciente militarización del
Golfo por parte de EEUU tiene como objetivo tranquilizar a los Estados
petroleros aliados, "para que no se sientan obligados a procurarse por sí mismos
el arma nuclear".
El diario precisó el sábado que Washington despliega grupos de combate
naval con capacidad nuclear guerra frente a las costas iraníes, así como
interceptores de misiles en cuatro países: Qatar, Emiratos Arabes Unidos,
Bahréin y Kuwait.
"Los iraníes van a interpretar esto como el primer paso de un plan militar
estadounidense cuyo objetivo es tranquilizar a los aliados de Estados Unidos
(asegurándoles) que estarán protegidos en caso de ataque iraní", afirma Anoush
Ehteshami, un especialista de Irán y el Golfo, que enseña en la universidad
británica de Durham.
"Irán
vivirá la extensión del paraguas de seguridad norteamericano hacia sus vecinos
como una presión indirecta, como una provocación", añade citado por la agencia
AFP.
El
despliegue por EEUU de un sistema de defensa antimisiles en países árabes del
Golfo, frente a las costas de Irán, atizará las tensiones en esta estratégica
zona que aprovisiona un tercio de la demanda mundial de petróleo, señaló por su
parte The Washington Post.
"Esto hará
que Irán se ponga más nervioso", afirma a la agencia AFP Mustafa Alani,
responsable del Gulf Research Centre, un centro de investigación sobre
cuestiones de seguridad, establecido en Dubai.
Según Alani, Washington
busca esencialmente neutralizar la amenaza de misiles de Irán.
"La única ventaja estratégica de Irán es el misil Shahab (con un alcance
de 1.800 km) y los norteamericanos decidieron neutralizarlo", explica.
De acuerdo con el centro de estudios, Washington desplegó este sistema de
defensa antimisiles en la región, para hacer frente a lo que percibe como un
"amenazante programa nuclear iraní", así como a la creciente capacidad de
Teherán en materia de misiles.
La decisión inquieta a Irán, que viene advirtiendo a sus vecinos del Golfo
contra cualquier participación en eventuales planes militares de EEUU contra
las usinas nucleares de Teherán.
"El consejo de Cooperación del Golfo (CCG) está atrapado en un cerco entre Irán
y Estados Unidos, y sus miembros han dicho públicamente que no quieren
involucrarse en una acción militar contra Irán. Pero ni Estados Unidos ni Israel
les pedirán su opinión si deciden atacar a Irán desde aguas internacionales o
desde bases lejanas". explica el experto del Gulf Research Centre .
Por su parte, citado por la AFP, Riad Kahwaji, que dirige el Institute for Near
East and Gulf Military Analyses, también con base en Dubái, considera que el
despliegue supone "una escalada y una fuente de tensión entre el CCG e Irán".
"Ello recuerda que la opción de la guerra sigue abierta", añade.
Según el
Times, la administración Obama está trabajando "discretamente" con esos
países para "actualizar las defensas de plantas de petróleo y otras
infraestructuras clave en un intento de frustrar futuros ataques militares por
parte Irán".
La iniciativa incluye una "coordinación sin precedentes" de las defensas
aéreas y ejercicios conjuntos entre EEUU y los ejércitos árabes dirigidos a
aumentar la presión sobre Teherán.
Irán está sometido a un embargo armamentístico internacional desde la década de
los ochenta, aunque modernizó su ejército con un programa bélico propio iniciado
en 1992 y la ayuda de algunos países como Rusia.
Asimismo, logró avances en el desarrollo de misiles de mediano alcance y el
pasado mes de diciembre con una versión avanzada de su misil de medio alcance
Sayil-2, alimentado con combustible sólido y capaz de impactar en objetivos a
2.000 kilómetros de distancia.
En su gira
asiática del año pasado, la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton,
afirmó que su país está preparado para reforzar la defensa de sus aliados
(países petroleros árabes) y militarizar el Golfo Pérsico si Irán desarrolla un
programa de armas nucleares.
El general
David Petraeus, comandante de las fuerzas estadounidenses en Irak y Afganistán,
indicó el pasado 22 de enero, en un discurso en Washington, que el despliegue
norteamericano en el Golfo incluye ocho baterías de misiles antimisiles Patriot,
"dos por país".
Arabia Saudita ya posee ese tipo de baterías y los Emiratos Árabes Unidos
hicieron un pedido en 2008 para obtenerlas. Bahréin es la sede de la Vª Flota
estadounidense, Qatar alberga la comandancia central norteamericana y Kuwait
tiene una base estadounidense.
EEUU posee además en el Golfo barcos cruceros equipados con misiles guiados
Aegis, capaces de interceptar misiles de medio alcance.
Los
Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita lideran una carrera armamentista en
toda la región que les ha llevado a invertir 25.000 millones de dólares en
la compra de armas de EEUU en los últimos dos años.
Según la cadena CNN los aliados de EEUU están adoptando estas medida frente a la
"cada vez más desafiante a la censura internacional por su programa
nuclear".
"Los Estados del Golfo temen ataques de represalia por parte de Irán o de grupos
aliados, como Hezbollah, en el caso de un ataque preventivo contra instalaciones
nucleares iraníes por parte de Estados Unidos o de Israel", señala The New York
Times.
Irán
anunció que en febrero realizará una "gran maniobra naval" en el estrecho
de Ormuz, una de las principales vías mundiales de tránsito del petróleo.
En otra
señal hacia sus aliados, fuerzas del Pentágono iniciaron el lunes una serie
de maniobras anuales con sus aliados asiáticos, operación orientada a demostrar
el compromiso de Washington para garantizar la seguridad en la región.
Tailandia,
Japón, Indonesia, Singapur y, por primera vez Corea del Sur, participarán en los
ejercicios Cobra Gold que se iniciaron hace 29 años en plena época de la
guerra fría-, con la participación esta vez de más de 14.000 soldados, en su
mayoría estadounidenses y tailandeses.
*****