El
reciente y "políticamente sesgado" informe de la Organización
Internacional de la Energía Atómica (OIEA) contribuyó a incrementar las
tensiones y dar pretextos para una escalada bélica", afirmó Rodríguez en la
Asamblea General de la ONU, que reúne a líderes mundiales en Nueva York.
A su criterio, la posibilidad de un conflicto armado con Irán es "una amenaza
demasiado grave para confiar en la capacidad del Consejo de Seguridad, donde
el principal responsable de la crisis ha contado con la capacidad de imponer sus
designios".
También en alusión a Estados Unidos, señaló que las guerras contra Irak y
Afganistán demuestran que no se debe confiar a uno o unos pocos Gobiernos la
facultad de determinar cuándo se han agotado las gestiones diplomáticas para
prevenir la guerra.
Y apuntó que las sanciones, el cerco y la confrontación no son la vía para
preservar la paz y la seguridad internacionales, sino el diálogo, la negociación
y la igualdad soberana de los Estados.
Bruno Rodríguez, al igual que lo hicieron en el mismo foro mundial otros países
en desarrollo, reclamó una "reforma radical" de Naciones Unidas y del
Consejo de Seguridad.
En el Consejo de Seguridad, principal órgano de decisión de Naciones Unidas,
solo están desde su creación en 1946, Estados Unidos, Rusia, China, Francia y
Reino Unido, las cinco potencias vencedoras en la Segunda Guerra Mundial, lo
que levanta fuertes reclamaciones de países como Brasil, que aspira a entrar.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y todos los altos funcionarios de
los organismos Internacionales, incluida la OIEA, se deben a todos los Estados
miembros, advirtió el canciller.
También insistió en que "debe cesar la manipulación acerca de la no
proliferación, basada en el doble rasero y el interés político, en la
existencia de un club de privilegiados y en la negación del derecho al uso
pacífico de la energía nuclear a los países del Sur".
Estados Unidos, dijo, principal potencia nuclear, debe dejar de oponerse a la
negociación de acuerdos vinculantes que "permitan librarnos definitivamente
de tal amenaza".
Las sanciones, el cerco y la confrontación no son la vía para preservar la paz y
la seguridad internacionales, sino el diálogo, la negociación y la igualdad
soberana de los Estados son el único camino para evitar la guerra, añadió.
Recordó la propuesta del Movimiento de Países No Alineados de un plan de acción
que incluye la creación de zonas libres de armas nucleares y la urgencia de
establecerla en Oriente Medio, donde Israel es el único país que se opone.
Bruno Rodríguez reiteró la denuncia al bloqueo económico y comercial de Estados
Unidos a su país, "mediante la aplicación extraterritorial de leyes", aun
cuando el presidente Barack Obama dispone de prerrogativas suficientes para
cambiarlas.
En ese sentido, denunció que "se usurpa a Cuba parte de su territorio y se le
impone una base militar en Guantánamo, centro de tortura y de exclusión del
Derecho Internacional Humanitario".
Y pidió que se libere de inmediato a los cinco cubanos, a los que Estados Unidos
detuvo hace doce años acusados de espionaje y que el Gobierno de La Habana
considera "prisioneros políticos".