hury: Petras, ¿cómo te va?
Petras: Aquí estamos, muy bien, preparando para la entrevista sobre esta
acción criminal de las fuerzas norteamericanas que están invadiendo Haití y
bloqueando las diferentes expediciones médicas que están tratando de ayudar
allá al pueblo que está sufriendo por la catástrofe.
Chury: Un tema realmente grave y está trascendiendo al mundo la actitud
asumida por el gobierno de Obama en estas circunstancias porque no hay dos
lecturas: Estados Unidos está aprovechando una coyuntura desgraciada para
tomar el poder en Haití
Petras: Sí, principalmente una reflexión de la centralidad militar en la
política externa norteamericana que no es simplemente en el caso de Afganistán
o Irak. No tiene otros medios para intervenir en crisis, siempre mandan las
fuerzas militares primero a conseguir el control tanto de las bases militares,
el puerto y todos los sistemas de comunicación.
Los franceses y otros países se están quejando fuertemente por el hecho de que
sus aviones de ayuda médica no podrían entrar en el aeropuerto. Lo que es un
gran contraste es que los cubanos en las primeras 24 horas hay apoyado un
hospital médico que está tratando a cientos de pacientes cada día las 24 horas
por día. Y la pequeña delegación cubana ha tratado 20 veces más pacientes que
todo el equipo norteamericano que sólo ha tratado a 60 pacientes hasta ahora,
entre los miles que están heridos.
Y esta intervención militar hay que analizarla porque como no tiene ningunos
equipos civiles activos en el exterior, siempre mandan a los militares porque
todo el dinero del gobierno está canalizado a la parte militar.
Por eso quedan paralizados cuando tienen que actuar como civiles. Y este
militarismo tiene una larga historia. Me imagino que los alumnos de escuelas
uruguayas recuerdan la invasión de Montevideo por los marines en 1858. Y deben
recordar que la principal fuente de entrenamiento para los militares que han
creado esta situación de pobreza en Haití eran entrenados por los marines en
1915 que formó la base del poder de la familia Duvalier, la dictadura de 30
años que terminó en 1986.
Este sistema dictatorial robó todo dinero de la isla, controlaron miles sino
miles de millones de dólares que entraban al tesoro y después por fin el
pueblo de Haití eligió un gobierno, de Bèrtrand Aristide, un ex cura, como
presidente; un hombre populista, nacionalista, que no quería privatizar los
recursos, el sistema de electricidad y telecomunicaciones entonces el Banco
Mundial y el Fondo Monetario no permitieron entrar ningún préstamo y eso
también perjudicó al país.
Otro asunto es que como consecuencia de lo que pasó con Aristide, con su
popularidad y sus programas sociales, el gobierno de Bush tumbó a Arístide con
la invasión y el rapto del presidente Aristide que lo derrocó y pusieron un
gobierno títere. Y este gobierno títere, conforme con las presiones del
gobierno norteamericano y el Fondo Monetario, siguió la misma política
favoreciendo a los ricos y a las empresas maquiladoras.
Por eso el país es pobre. Los que hablan de la pobreza en Haití no explican la
historia de intervención norteamericana, no explican el apoyo de la dictadura
de Duvalier, no hablan de la invasión y rapto del presidente Aristide. Esa es
la fuente política de la pobreza. Y un punto más: los ricos se han beneficiado
¿y sabes qué? Las casas en el barrio de los ricos no están tan afectadas por
el terremoto, siguen viviendo allá tras de las rejas los grandes ricos.
Por eso los marines entraron a proteger la propiedad de los ricos. Y cualquier
pobre, cualquier persona con hambre con niños en la familia que se están
muriendo de hambre, que trata de conseguir alguna comida en alguna tienda,
ahora tiene que enfrentar a los marines y las balas que ya mataron e hirieron
a algunos muertos de hambre protegiendo a los ricos.
Frente a la catástrofe, la primer consideración es proteger los barrios ricos
y los almacenes que están vendiendo la comida en el mercado negro
Chury:
Parece ser que el terremoto
se puso como un servidor de los Estados Unidos para ocupar definitivamente
Haití ¿no?
Petras: Sí, pero fíjate la resistencia. Lo que llaman las pandillas,
realmente son una mezcla de gente con hambre, son grupos políticos organizados
y pandillas, son una mezcla de todo y todo lo que tienen en común es que
quieren comer, quieren agua, quieren reconstruir la casa, la casa, quieren
encontrar los familiares bajo las piedras caída y no pueden quedarse con los
brazos cruzados mientras las patrullas militares pasan buscando muertos y hay
gente que grita bajo los edificios y los marines sólo buscan castigar a
cualquier muerto de hambre que trata de conseguir una bolsa de harina.
Eso va a detonar un gran levantamiento. Ya tenemos el caso del terremoto en
Managua en el año 72 que provocó un levantamiento, tenemos el caso del
terremoto en la ciudad de México que detonó una gran organización de barrios y
una fuerza popular en todos los barrios populares de México por la falta de
atención del gobierno Federal. Hay que ver cuáles son las consecuencias de
esta forma criminal de actuar de Estados Unidos. La gente no va a olvidar que cuando tenían hambre y sed los oficiales del gobierno entregaron los
puertos y las facilidades a los marines.
Chury: Pero lamentablemente México hoy está siendo más víctima de los
EE.UU. que lo que era en el 62.
Petras: Eso es cierto, pero digo que en el momento que la gente tiene que
tomar las medidas en sus propias manos. Y la poca solidaridad que existe en
Haití es entre los familiares, entre los barrios, las comunidades, los amigos.
Hay solidaridad, hay ayuda para tratar de encontrar cadáveres o heridos. Pero
es entre el pueblo la solidaridad y la ayuda, no viene de todos estos
oficiales, ONG, funcionarios de ayuda que están organizando reuniones y
pasando papeles más que redistribuir comida.
La Cruz Roja sólo ha dado 80 mil paquetes de comida. Fíjate que en un país
de millones, 80 mil es una gota en el mar. A pesar que han recibido más de 500
millones de dólares, ¿dónde va ese dinero, a qué bolsillos va? ¡Los grandes
robos y estafas! Simplemente anuncian que va tanto dinero a Haití, pero no
dicen a qué manos va a pasar este dinero. Si pasan 500 millones, hasta que
llegue al pueblo en los barrios yo creo que van a ser menos de 50 millones.
Chury: ¿Qué pasa con las Naciones Unidas y Banki Moon?
Petras: Bueno, las Naciones Unidas con las tropas encabezadas por Brasil
pero incluyendo a los uruguayos, han actuado como la guardia de los ricos allá
protegiendo la política norteamericana y ahora que el terremoto tumbó el
edificio de Naciones Unidas no sé cuántos soldados de qué países han muerto.
Pero la pregunta es ¿qué están haciendo estas tropas durante tantos años?
Porque entraron al país cuando Estados Unidos derrocó al presidente elegido
Aristide y desde ahí en adelante sirven como una guardia represora de
cualquier movimiento constitucionalista que trata de restaurar en el gobierno
al presidente Aristide.
Ahora mismo están volviendo a esta función. Los soldados de Naciones Unidas
no han hecho nada para alimentar al pueblo y encontrar cadáveres; sólo sirven
para circular en los barrios populares tirando balas contra cualquier persona
o grupos de personas que buscan comida entrando a algunas tiendas que quedan.
Pero ayuda humanitaria, olvídalo.
Chury: Petras, Estados Unidos ha conseguido un nuevo lugar para quedarse
con sus fuerzas militares ¿no?
Petras: Sí, por razones de agresión contra Cuba y contra Venezuela. Esa es
la razón estratégica. Tienen bases militares en Curazao, en Colombia, en
Panamá, en El Salvador y ahora también tiene una base militar con más de 20
mil tropas y marines que están ocupando Haití bajo el pretexto humanitario.
No hay que olvidar que utilizaron el pretexto de intervención humanitaria para
establecer bases militares en Kosovo y con la quiebra de Yugoslavia
aprovecharon para intervenir, quebrar el país y conseguir un pedazo de
territorio en la parte separatista de Kosovo. Eso de ayuda humanitaria es un
viejo canto porque con los militares no es humanitaria, es militarista, es
imperialista.
Chury: Dejamos por un momento esto estupendamente tratado por tí, pero
quería preguntarte tu opinión sobre el resultado final que se produjo en las
elecciones de Chile.
Petras: Eso hay que ver qué pasó. Yo creo que los diarios hablan de la
popularidad de Bachelet pero la realidad es que la figura de Bachelet es una
cosa y la política de concertación y su gobierno son otra cosa, porque en
realidad las desigualdades en Chile han crecido de una forma muy profunda
entre los millonarios y los pobres. Y el derechista Piñera ha utilizado esta
brecha para castigar al gobierno. Mucha gente pobre votó para castigar la
concertación por el descuido de las reivindicaciones populares.
Hablan de la reducción de pobreza pero pasar de la miseria hacia la pobreza
no es un gran salto cuando ves automóviles Jaguar y Mercedes Benz pasando
frente a las casas pobres yendo hacia el barrio alto. Las desigualdades son
muy profundas en Chile y la arrogancia en las clases altas y clase media alta
es un factor emotivo también en Chile. Los intelectuales chilenos pretenden
que son algo especial los chilenos. Hablan de que «nosotros somos europeos» y
se olvidan que el 50% de la población tiene descendencia de mapuches.
El abuso de los pobres en Chile es brutal; la represión de huelgas, el
asesinato y encarcelamiento por las protestas indígenas, están entre los más
brutales en todo el continente. Y lo que hay que ver en Chile es las enormes
reservas económicas que los gobiernos han acumulado, mientras hay desinversión
en educación, desinversión en pensiones, desinversión en el tratamiento
familiar porque hay clínicas pero mal financiadas con colas y esperas para
mucha gente.
Hay que contrarrestar eso con el discurso oficial que dice que Chile es
próspero, que Chile es estable entonces hay un enorme contraste, una
provocación entre las condiciones populares y el discurso eufórico del
gobierno. Creo que estos factores políticos, sociales y psicológicos han
costado bastante al gobierno. La gente debe reconocer que Chile no es un
paraíso para los pobres. Ahora, por falta de una alternativa más a la
izquierda, la gente votaron a la derecha -por la concertación- o no votaron.
Y vemos que la derecha dura vuelve al poder pero con un condicionamiento
porque el nuevo elegido dice que va a continuar la política de los socialistas
y democristianos. Las diferencias en la política económica son mínimas. Y
sobre la posibilidad de privatizar la única empresa minera importante de cobre
que queda, sobre eso sí hay diferencia.
Pero de fondo la política neoliberal que el gobierno anterior practicaba va a
continuar y por eso las sonrisas y abrazos entre Bachelet y Piñera se
entienden entre sí por eso tocan bombos y platillos porque el hecho es que las
clases dominantes se sienten tan seguras con el nuevo gobierno como con el
viejo. Y yo conozco varios empresarios en Chile que financiaron a ambos
candidatos y cuando les preguntaban decían mire, para nosotros son iguales,
estamos comprando seguros. Si uno o el otro gana terminamos igual.
Chury: Petras, se nos ha terminado el tiempo. Simplemente te quiero
agradecer muchísimo la precisión de tus comentarios. El martes próximo
estaremos en contacto nuevamente.
Petras: Una cosa más Chury: si pueden enviarme las transcripciones de la
semana pasada y de esta. Y otra cosa: los medios están pidiendo al público
canalizar dinero para Haití. Yo digo que hay muchos estafadores manejando
estos fondos, muchas instituciones poco eficaces. Yo tengo toda la solidaridad
con el pueblo de Haití y quiero que todos canalicemos el máximo. Pero ojo:
cualquier dinero o ayuda se canaliza a partir de instituciones no oficiales
porque si no la burocracia va a comerse el 80% de estas donaciones y
contribuciones.
Si alguna misión por ejemplo de organización popular puede llevar por mano
la ayuda, el grano, la comida o lo que sea, y que se pueda controlar la
contribución directamente al pueblo y no pase por una docena de bolsillos, es
una forma de canalizar la ayuda y no simplemente mandarla por las fuentes
oficiales, que como decíamos antes, van a comer la gran parte de esta ayuda
humanitaria.
Chury: Está perfecto Petras. Te mando un gran abrazo.
Petras: Un abrazo, chau.