China vendió una cantidad
récord de activos en diciembre y, como resultado, cedió el puesto a Japón como
principal tenedor extranjero de bonos del Tesoro de Estados Unidos.
Por Mark Gongloff y Deborah Solomon - The Wall Street Journal
La
decisión desató preocupación acerca del apetito chino por la deuda
estadounidense en medio de un creciente déficit fiscal y una escalada en las
tensiones entre Washington y Beijing.
China vendió US$34.000 millones en deuda del Tesoro en diciembre, con lo que
redujo su portafolio a cerca de US$755.400 millones. Esto lo deja en segundo
lugar detrás de los US$768.800 millones que acumula Japón. Tokio, que no
superaba a Beijing en este ámbito desde agosto de 2008, ha aumentado
paulatinamente las compras de bonos del Tesoro estadounidense durante los
últimos dos años.
Los economistas han manifestado dudas desde hace mucho tiempo sobre lo que
podría pasar si China se cansa de su papel como acreedor clave de EE.UU., un
país que sigue incurriendo en niveles de deuda inusitados mientras combate un
bajón en la economía. Algunas autoridades chinas han empezado a expresar sus
"preocupaciones" sobre su tenencias de bonos del Tesoro. Se espera que el
déficit fiscal de EE.UU. ascienda a los US$1,6 billones (millones de millones)
este año.
Muchos analistas, no obstante, insistieron que la venta de bonos del Tesoro no
es un indicio de que Beijing haya perdido la confianza en EE.UU. Se trataría,
más bien, de un intento por diversificar su portafolio de inversiones. Algunos
observadores indicaron que China puede haber trasladado sus fondos a otros
activos denominados en dólares, como bonos de empresas.
C. Fred Bergsten, director del Instituto Peterson de Economía Internacional,
señaló que "las dos grandes pruebas de si lo que está haciendo China constituye
un problema son un alza en las tasas de interés o una caída del dólar. En ambos
casos, la respuesta es no".
Algunos economistas creen que las ventas de China son motivo de cierta
preocupación, pero resaltaron que tuvieron lugar antes de la crisis de deuda
soberana en Europa. En las últimas semanas, los inversionistas han castigado al
euro y buscado refugio en el dólar y los bonos del Tesoro estadounidense. "Con
todas estas fisuras en la zona euro", no hay muchas razones para comprar euros
en este momento, afirmó Win Thin, estratega cambiario de la firma de valores
Brown Brothers Harriman. "Al parecer, EE.UU. está mejor posicionado".
Las compras de deuda de EE.UU. se mantuvieron relativamente estables en
noviembre y diciembre. Japón, Gran Bretaña, Brasil y centros financieros
domiciliados en El Caribe aumentaron sus adquisiciones hacia finales de 2009.
Durante los últimos 10 años, Beijing ha utilizado una gran parte de los fondos
provenientes de la inversión extranjera para comprar bonos del Tesoro
estadounidense, considerados como una inversión segura.
Sus tenencias de estos instrumentos crecieron desde unos US$79.000 millones a
finales de 2001 a cerca de US$801.500 millones en mayo del año pasado. Desde
entonces, China ha reducido su portafolio de bonos del Tesoro de EE.UU. en cerca
de US$46.100 millones.