"Muestras de agua tomadas en la zona y analizadas por especialistas mostraron
extensas franjas de petróleo en profundidades marinas", dijo a AFP el
oceanógrafo Yonggang Liu, de la Universidad del Sur de Florida (USF), que
advirtió sobre sus graves efectos.
"Ese petróleo en aguas profundas es invisible para los satélites" de
observación, indicó Liu, de la Escuela de Ciencias Marinas de la USF, que
integra un equipo de expertos de varias entidades que siguen la trayectoria y
circulación del derrame en la superficie y las profundidades del Golfo.
El hecho de mantenerse oculto bajo el mar no hace que sea menos nocivo, sino
todo lo contrario, ya que hace casi imposible su limpieza y combatir sus
efectos, advierten los especialistas.
"No hace falta más que un pensamiento lógico para ver que el ecosistema en aguas
profundas del Golfo va a ser afectado (...). El impacto puede ser muy grande en
toda la cadena alimentaria, en especies de peces sensibles y en pequeñas
criaturas del océano", consideró Liu.
Pese a las evidencias, la companía petrolera británica BP, responsable del
derrame, ha sostenido la tesis de que el crudo sube a la superficie y no se
expande en las profundidades.
"Los datos hablan por sí solos", dijo Steven Murawski, funcionario del Servicio
Oceánico y Meteorológico Estadounidense (NOAA, por las siglas en inglés) durante
una conferencia de prensa junto a expertos de la USF en la que se refirieron a
datos obtenidos en aguas del Golfo.
Los expertos dijeron que muestras tomadas por embarcaciones de investigación de
la USF en tres puntos entre el noreste y sudoeste del sitio del derrame
indicaron la presencia de petróleo en concentraciones "bajas" en las
profundidades marinas.
Esa contaminación que queda en suspensión bajo el mar representa una seria
amenaza para el plancton y para la vida vegetal y animal del suelo marino,
incluidos corales de profundidad, consideraron científicos del instituto de
Geología y Geofísica Marina de la Universidad de Miami (UM).
Según expertos de esa institución, estratos del agua marina detienen o hacen más
lento el ascenso del petróleo, lo que sumado a los dispersantes utilizados para
detener su avance hacia las costas, generan que algunas partes queden
suspendidas bajo el mar y nunca lleguen a la superficie.
"Las comunidades que habitan aguas profundas en el Golfo de México y en los
estrechos de Florida no están a la vista, pero incluyen muchas especies de
corales de agua fría que viven entre los 600 y los 1500 metros con temperaturas
de 3 grados celsius", dijo Gregor Eberli, uno de los científicos de la UM.
"Es muy posible que esos delicados corales de agua fría no sean capaces de
digerir partículas de alimento que llegarán con petróleo al fondo marino, y
morirán en gran número", aseguró Eberli.
Además, especies de peces de aguas profundas son "muy vulnerables a estos
disturbios", dijo el científico, que indicó que la preocupación es mayúscula
porque no se conocen técnicas para limpieza submarina del petróleo.
El almirante Thad Allen, de la Guardia Costera y encargado por el gobierno
estadounidense de coordinar la operación de limpieza en el Golfo de México,
admitió el lunes que "lidiar con el derrame petrolero en la superficie tomará un
par de meses", pero "recuperar el medio ambiente y los hábitats llevará años".
Juan Castro Olivera /AFP