La decisión que adopte Edipo rey, perdón, la eurozona, será determinante
para: ya sea acelerar la desintegración financiera/económica global –que tiene
ya en la mira a las "burbujas chinas"–, ya sea, detener transitoriamente
las consecuencias ominosas de la segunda ola del tsunami financiero
anglosajón, gestado en Wall Street.
Por Alfredo Jalife-Rahme - La Jornada, México
El 11 de febrero, fecha de la cumbre europea, se conocerá el
destino del euro y de la misma Unión Europea ("El euro y los PIGS en aprietos:
el síndrome Prius", ver Bajo la Lupa, 7/2/10).
Como en la tragedia griega de Edipo rey, la obra inigualable de
Sófocles, la eurozona se encuentra en una bifurcación que marcará su suerte: o
salvan su divisa mediante la creación de un "supragobierno económico" de
corte neototalitario fiscalista-monetarista que controle las soberanías
desfondadas de los países afectados; o dejan libres a las fuerzas especulativas
del "mercado (sic)" que desde Londres apuestan a la defunción del euro con
sus "PIGS": acrónimo sádico en inglés del The Financial Times, de
Portugal, Irlanda, Grecia y España, y que –en todo caso– debería ser PIIGS –con
dos íes–, cuando se suma a la ineludible Italia.
La decisión que adopte Edipo rey, perdón, la eurozona, será determinante
para: ya sea acelerar la desintegración financiera/económica global –que tiene
ya en la mira a las "burbujas chinas"–, ya sea, detener transitoriamente
las consecuencias ominosas de la segunda ola del tsunami financiero
anglosajón, gestado en Wall Street.
Peter Garnham, Victor Mallet y David Oakley, reporteros de The Financial
Times (8/2/10), revelan que los especuladores han apostado 8 mil millones
de dólares contra el euro en 40 mil contratos (¡supersic!) ¡Se desató la furia
especulativa anglosajona!
Tracey Allower, blogista muy suelto también de The Financial Times (Alphaville,
5/2/10), se refocila que están a punto de estallar los casi 3 millones de
millones de dólares (trillones en anglosajón) del mercado de "bonos cubiertos"
(otro artilugio de "activos asegurados"), cuyo mayor emisor es Europa y que
equivalen a 3.4 veces el PIB actualizado del "México neoliberal".
¿Andarán hiperactivos los banqueros esclavistas Rothschild y su pupilo
predilecto George Soros golpeando en las penumbras al euro con el fin iluso de
salvar a la irremediable libra esterlina?
Tanto el estadunidense Paul Krugman (de The New York Times) como el
alemán Wolfgang Munchau (de The Financial Times) han coincidido
correctamente en que la bomba de tiempo del euro se encuentra en España, más que
en el resto de los PIIGS.
Pudiéramos matizar: más que en España, el epicentro de la crisis del euro se
ubica en el Banco Santander: banco de paja de presunta propiedad de la familia
real británica y bajo hipotético control del insolvente Royal Bank of Scotland (RBS),
que se consagró alocadamente a la especulación de bienes raíces.
Banco Santander ha servido de Caballo de Troya de los intereses financieros
de Gran Bretaña para penetrar en las entrañas de Latinoamérica, en particular en
Brasil, donde ha capturado el jugoso negocio de la deuda gubernamental que paga
los intereses más elevados del planeta entre las economías respetables.
Grupo Santander fue atrapado en el presunto blanqueo de dinero en sus
transacciones delictivas con el defraudador universal Bernie Madoff, un
instrumento del sionismo financiero global (Correo Ilustrado, La Jornada,
"Respuesta a Adolfo Gilly", 30/12/09), cuando el banco español "perdió"
en forma extraña casi 4 mil millones de dólares.
En los años 2007 y 2008 Grupo Santander había recibido una masiva inyección
de fondos por el Banco Central Europeo (BCE), que representó un rescate
encubierto de la banca española y que benefició en última instancia a Gran
Bretaña (GB).
El BCE no sabe para quién trabaja. Cabe recordar que GB no adoptó el euro y
hoy sus principales palafreneros multimediáticos festejan su acertada decisión.
Hace más de dos años habíamos alertado de las presuntas fechorías de
Santander (“La quiebra de la banca negra: Citigroup, UBS, Santander y
BBV”; y “¿Aznarización pirata de los "tesoros" de Petrobras y Pemex?”, Bajo
la Lupa 3/10/07 y 30/4/08).
¿Grupo Santander gobierna y controla España como Goldman Sachs a EU?
Santos González, jerarca de la Asociación Hipotecaria Española, admitió que
la deuda de las inmobiliarias de bienes raíces, por casi 500 mil millones de
dólares (nota: casi 60 por ciento del PIB actualizado del "México neoliberal"),
constituye el principal problema de la banca española: mucho más que las
impagables hipotecas delincuenciales (www.CincoDías.com
y www.elPeriódico.com, 26/1/10).
Santos solicitó que se permitiese a los acreedores ser compensados con los
activos de las hipotecarias prácticamente quebradas con el fin de no dañar la "
calificación (sic) crediticia" de España ni perjudicar a los bancos. Santos,
que parece un aldeano ignaro de la globalización financiera anglosajona, no
entiende que el problema son los bancos "globales" del G-7 que urge domar
antes que aniquilen al género humano.
Santander, con ínfulas de convertirse en el mayor banco de la eurozona,
perdió la semana pasada 16 por ciento de su valor y ostenta la mayor exposición
de los créditos inmobiliarios en España. En fechas recientes fue degradado por
la calificadora (sic) Fitch en dos de sus fondos,"asegurados" por los
préstamos de los insolventes consumidores y por la compra de automóviles
impagables. ¡Demencial!
La ministra de Finanzas (estuvimos a punto de escribir "Fianzas") Elena
Salgado, viajó a Londres, acompañada de su segundo de a bordo, el "secretario
de Estado de Economía", José Manuel Campa, para suplicar a los tenedores de
deuda española continuar su martirio de seguir comprando más deuda.
Lo más interesante radicó en que Salgado, doblemente secuestrada por la banca
londinense y por Grupo Santander (a final de cuentas el verdugo bicéfalo es el
mismo), se reunió con los editores de The Financial Times (rotativo que
también ha estado hiperactivo para descuartizar al euro), quizá para implorar
benevolencia y/o tranquilizar a los "mercados" teledirigidos.
Dos de lo que hemos denominado la banca negra, Santander y Citigroup,
además del británico Barclay, organizaron un encuentro de Campa –desalmado
neoliberal, "profesor" (¡supersic!) del Grupo Santander, y con fuertes
lazos con Goldman Sachs, JP Morgan y Citigroup– con 150 especuladores, perdón,
"inversionistas", donde se humilló a grado tal de prometer medidas
draconianas de austeridad (¿más?) para defender al euro y que van desde el
salvaje recorte presupuestal pasando por el secuestro de los fondos de pensiones
hasta masivos despidos laborales con disminución de salarios (juanst@juanst.com,
8/2/10) cuando proliferan 4 millones de desempleados en España (NYT,
2/2/10). ¡Puro etnocidio financiero!
Campa, quien no se inmuta de sus obscenos conflictos de intereses, actúa como
si fuese clon financiero de Calderón y Carstens y, más que salvar a España,
busca la redención de Grupo Santander.
La verdadera pandemia global no es la influenza H1N1 montada por el
charlatanismo de la OMS (financiada por la Fundación Rockefeller: miembro
conspicuo del sionismo financiero global), al que se trepó Calderón en forma
imprudente (dizque para salvar a la humanidad), sino el tóxico virus financiero
anglosajón de carácter cuádruplemente especulativo, depredador, parasitario y
antihumano.