Para
la agencia AFP: "Los demócratas sufrieron reveses electorales en
Estados Unidos, al perder el martes sus gobernadores en Virginia y Nueva Jersey
a manos republicanas, en comicios locales considerados como un test para el
presidente Barack Obama un año antes de las cruciales elecciones de 2010. Si la
victoria de Barack Obama en las elecciones presidenciales de 2008 se podía
resumir en "el cambio en el que podemos creer", el año que pasó desde entonces
podría sintetizarse en la fórmula: "cambiar es difícil". Desde los
primeros días de su Presidencia, se dedicó a mantener la promesa de romper con
la era Bush, prohibiendo las torturas y anunciando el cierre del centro de
detención de Guantánamo. Rápidamente, anunció y aceleró la retirada de las
tropas de Irak. Pero emprender esos cambios se ha revelado como un asunto
complicado, sobre todo cuando se debe combatir la peor recesión en Estados
Unidos desde los años 30 y al mismo tiempo se pretende emprender uno de los
programas de reforma de salud más ambiciosos que se haya realizado en muchos
años. Parece improbable que Guantánamo sea cerrado antes de enero de 2010, como
había anunciado. Extender la cobertura de salud a un número mucho mayor de
personas está provocando una encarnizada batalla política. Combatir el cambio
climático o sanear el mundo de las finanzas se enfrenta a considerables
resistencias. La popularidad de Obama se erosiona muy lentamente, según las
encuestas".
En la visión de la cadena británica
BBC: "Las tendencias no favorecieron al gobernante partido demócrata en
unos comicios que, según algunos analistas, serían un buen barómetro para medir
la popularidad del presidente Barack Obama a un año de su triunfo electoral. En
Virginia, un estado que en noviembre del año pasado votó por un presidente
demócrata por primera vez en más de cuatro décadas, el candidato republicano a
gobernador, Bob McDonnell, fue el ganador. Mientras, en Nueva Jersey, el actual
gobernador demócrata, John Corzine, perdió frente a su rival republicano
Christopher Christie. Los republicanos confían en que una victoria les permitirá
reagruparse para revertir la derrota de 2008 y así, en 2010, recuperar varias
gobernaciones y las mayorías en el Congreso en las elecciones de medio término
programadas para el mes de noviembre".
La agencia EFE también
describe la derrota de Obama: "Los republicanos asestaron un duro golpe al
Partido Demócrata del presidente Barack Obama al ganar en las elecciones de hoy
las gobernaciones de los estados de Virginia y Nueva Jersey. La posibilidad de
una doble victoria republicana en Virginia y Nueva Jersey había sido anticipada
por los expertos que indicaron que tendría un importante y negativo valor
simbólico para la presidencia de Obama. "Si los republicanos ganan en ambos
estados tratarán de crear dudas sobre la fortaleza política de Obama", dijo
Thomas Schwartz, de la Universidad Vanderbilt en Tennessee, antes de los
comicios. Un 70 por ciento de los consultados en Virginia en una encuesta
divulgada la semana pasada por el diario The Washington Post afirmó no pretender
que su voto sea un veredicto sobre la gestión de Obama. Pero aun así, Schwartz
dijo que el hecho de que el presidente se haya desplazado a ese estado en varias
ocasiones para apoyar a Deeds permitirá a la oposición presentar una potencial
derrota como un fracaso personal de Obama. John Portman, de la Universidad de
Virginia, enfatizó el cartel de ultra conservador que se le dio al ganador de la
elección en ese estado. "Virginia no sólo va a girar a la derecha, sino muy a la
derecha", dijo Portman, quien explicó que los resultados en un estado que votó
demócrata hace un año podrían repetirse en otros estados en las legislativas del
año próximo".
Según la versión de la agencia Reuters: "Los republicanos consiguieron
sendas victorias el martes en las elecciones a gobernador en los estados de
Virginia y Nueva Jersey, en un duro golpe para los demócratas que demostró los
límites de la influencia del presidente Barack Obama. El resultado de la
votación en Virginia y Nueva Jersey podría ofrecer algunas pistas sobre el humor
de los estadounidenses un año después de que Obama fue elegido presidente y un
año antes de las elecciones legislativas del 2010 que representarán el primer
referéndum claro sobre su gestión en la Casa Blanca. Si bien la elección podría
no haber sido un referéndum sobre el mismo Obama, los votantes expresaron
claramente su preocupación sobre la dirección de la economía de Estados Unidos,
que sufre con una desocupación del 9,8 por ciento que los esfuerzos del Gobierno
no logran reducir. Los resultados sugieren que los demócratas enfrentan el
desafio de tratar de atraer a votantes a las urnas sin el nombre de Obama en las
boletas cuando deban defender en 2010 las fuertes mayorías con las que cuentan
tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes".
En la interpretación del diario El Mundo, de España": "El Partido
Republicano se ha tomado la revancha por partida doble. Un año después de la
victoria de Obama, los conservadores barrieron en el estado de Virginia (que
eligió a su primer gobernador republicano en ocho años, Bob McDonnell) y se
adjudicaron incluso el bastión demócrata de Nueva Jersey (donde el aspirante
Chris Christie desbancó al gobernador Creigh Deeds). De acuerdo con los primeros
sondeos, parece que tanto los afroamericanos como los jóvenes, dos grupos claves
para la victoria de Obama el año pasado, esta vez se habrían quedado en casa. En
cambio, las bases conservadoras, soliviantadas por lo que consideran una agenda
presidencial demasiado progresista, mostraron una mayor motivación, y asistieron
en mayor número a las urnas. Los sondeos ya pronosticaban una amplia victoria en
Virginia, pero aún se quedaron cortos. Con cerca del 100% escrutado, el
republicano McDonnell obtenía el 59% por el 41% del démocrata Deeds. Sin
embargo, todo apuntaba a que la contienda de Nueva Jersey se decidiría por un
puñado de votos. No ha sido así, y Christie ha superado por cerca de cinco
puntos a Jon Corzine, que ha fracasado en su intento de ser reelegido como
gobernador. El resultado de Nueva Jersey supone un duro revés para el presidente
Obama, que puso toda la carne en el asador en favor de Corzine el pasado
domingo, cuando asistió a dos de sus actos centrales de cierre de campaña.
Entonces, las encuestas registraban un empate técnico, por lo que la Casa Blanca
esperaba poder dar el empujoncito a Corzine, un gobernador muy impopular, para
que se alzara con la victoria".
El diario El País, de España, señala que: " Un año después de su
victoria, Obama se ha encontrado con el primer golpe de efecto de los
republicanos, que se han llevado los comicios estatales en los Estados de
Virginia y Nueva Jersey. Aunque los demócratas han insistido que estas
elecciones no eran un referéndum sobre Obama, la victoria republicana sirve de
barómetro político en EE UU y pone de relieve, de momento, que el grupo más
extremista de la derecha controla actualmente el Partido Republicano. El
republicano Bob McDonnell ha sido elegido gobernador de Virginia y recupera para
el partido este Estado tras ocho años de dominio demócrata. En el otro
territorio que votaba gobernador, Nueva Jersey, feudo del Partido Demócrata, el
también republicano Chris Christie se ha impuesto a su rival Jon Corzine, tras
una ajustada carrera, según los resultados provisionales adelantados por las
cadenas de televisión. Virginia, que hace un año votó mayoritariamente en las
elecciones presidenciales a Barack Obama, ha dado la espalda a Craig Deeds que,
a pesar de haber contado con el respaldo del presidente estadounidense y del
Comité Nacional Demócrata durante la campaña, no ha conseguido conectar con el
electorado. En este Estado, los republicanos han ganado también la gobernación,
la subgobernación y el cargo de fiscal general".
Para el diario Clarín, de
Argentina: "Las elecciones de ayer para elegir a gobernadores en dos estados
clave de EE.UU. se transformaron en una especie de referéndum para Barack Obama.
El panorama no es el mejor para el primer presidente afronorteamericano de ese
país: los demócratas perdieron en Virginia y también fueron superados en Nueva
Jersey, donde la Republicana Christopher Christie se impuso con el 49% de los
votos. Si bien su nombre no estaba en ninguna de las boletas, los electores
fueron a las urnas influenciados por la políticas que comenzó a instrumentar
Obama desde que llegó a la Casa Blanca en enero, y también por las que no
instrumentó o que instrumentó pero con malos resultado. Ayer, al cierre de esta
edición, los sondeos marcaban una fuerte participación de independientes que,
esta vez, habían preferido a los republicanos".
De acuerdo con la visión del Nuevo Herald, de Miami: Los republicanos
arrebataron el martes el control político en Virginia y Nueva Jersey a los
demócratas en una señal preocupante para el presidente Barack Obama y su
partido, que se disponen ahora a participar en importantes elecciones de medio
término. Los demócratas tuvieron grandes victorias en Virginia en el 2006 y el
2008 y consideran a Nueva Jersey una plaza fuerte. Pero entrevistas realizadas a
boca de urna en ambos estados el martes estaban llenas de razones preocupantes
para los demócratas y alentadoras para los republicanos. Los independientes --la
joya de la corona de las elecciones porque con frecuencia son los que determinan
los resultados-- fueron un factor criticó en la diversa coalición que llevó a
Obama a la victoria en Virginia y en el resto del país. Sin embargo, después de
más de un año de recesión, y todavía en los primeros meses del gobierno de Obama,
los independientes se inclinaron hacia los republicanos en un estado donde la
economía fue el tema principal. Y las encuestas a boca de urna indicaron desde
temprano que lo mismo estaba ocurriendo en Nueva Jersey. Esta es la contienda
que destacó las fisuras en el Partido Republicano entre los conservadores y los
moderados, al ilustrar los problemas que los republicanos podrían tener para
sacar provecho a cualquier descontento con Obama y los demócratas que los
resultados del martes pudieran mostrar".