a
recesión ha terminado", afirmó contundente el martes
The Wall Street Journal (versión en inglés) citando un sondeo realizado
entre los más destacados economistas del centro financiero neoyorquino que
proyecta un crecimiento del 2,4% para el tercer trimestre del año de
la primera potencia mundial, luego de cuatro trimestres de contracción
consecutivos.
"Los mercados
festejan el repunte de EE.UU., pero el endeudamiento puede limitar el alza",
señala por su parte la versión en español de The Wall Street Journal.
Los
economistas -señala el financiero- revisan al alza sus pronósticos de
crecimiento de la economía estadounidense, mientras mejoran las cifras del
desempleo, la producción industrial está cerca de tocar fondo, la demanda
inmobiliaria se fortalece y algunos ejecutivos prominentes ya empiezan a decir
que lo peor ya pasó.
El
Promedio Industrial Dow Jones dio un salto de 43% desde su mínimo de 12 años
registrado el 9 de marzo. El viernes acabó en 9.370,07 puntos, su cierre más
alto desde el 4 de noviembre. Las inversiones de crédito riesgosas, como los
bonos chatarra e incluso los valores respaldados por hipotecas, muestran señales
de recuperación.
Pero no todo es color de rosa, advierte el Journal. Un número sorprendentemente
grande de expertos advierte que, pese a las señales esperanzadoras, la
economía sigue en un pozo y aún no es lo suficientemente fuerte para
sostener una recuperación a largo plazo de las acciones y los bonos.
"La economía mejora pero el sufrimiento continúa", advierte por su lado
The Washington Post,
que atribuye la mejora de los últimos indicadores a una "recuperación que solo
ven los amantes de las estadísticas".
De acuerdo
con el Post, los síntomas de que la crisis ha acabado no llegarán al mercado
laboral estadounidense ni se traducirán en mayores sueldos, como mínimo,
hasta 2011.
La Agencia Internacional de la Energía, en cambio, se muestra más pesimista
en su
último boletín publicado el martes donde afirma que "la evidencia
de que la recesión ha tocado fondo es todavía un poco incierto".
La AIE
recuerda que los últimos datos conocidos sobre producción industrial en algunas
de las grandes potencias llamadas a liderar la recuperación mundial como China
no son todo lo positivo que se esperaban.
El repunte
de la producción industrial de China y la demanda de commodities continuó
en julio, según datos oficiales divulgados el martes. Pero una nueva moderación
en la inversión del gobierno y en los préstamos podría poner a prueba esa
racha positiva, apunta en otro articulo The Wall Street Journal.
Pero la
medida de referencia del gasto de capital de China se desaceleró en julio a un
aumento del 30% frente al alza de 35% en junio, por debajo de las predicciones
del mercado. Los préstamos bancarios también perdieron fuerza: los préstamos
nuevos en moneda local ascendieron a 355.900 millones de yuanes (US$52.100
millones) en julio, comparado con 1,53 billones (millones de millones) de yuanes
en junio.
El dato de
la evolución de la de la economía china es crucial para la recuperación de
la primera potencia económica, dado que China, con
un PBI de US$ 7.8 billones, es la tercera economía mundial detrás de EEUU y
la Unión Europea, y su desarrollo productivo-exportador está
altamente entrelazado a la economía estadounidense.
El entrelazamiento financiero y
comercial que existen en ambas economías (la primera y la tercera en el orden
mundial capitalista) las convierten casi en hermanas simbióticas: Si se cae
China se cae EEUU, y viceversa.
Pero eso no es todo: La Unión
Europea, la segunda economía mundial y el otro gran comprador (en bloque) de
manufacturas chinas, y con su comercio exterior entrelazado con el de EEUU,
integra este trípode de supervivencia capitalista interdependiente anudado por
el cordón umbilical chino .
Europa enfrenta una recesión más profunda y una recuperación más
larga que EEUU y el resto del mundo. Como resultado, la Unión Europea (UE)
se ha convertido en la región donde las perspectivas de que la crisis llegue
pronto a su fin son más distantes, estima el FMI.
Y hay más: EEUU, la Unión Europea y
China (a los que debe agregarse India, Japón y Corea del Sur), además de
representar casi el 60% del PBI mundial, son los mayores importadores mundiales
de materias primas y energía (petróleo y gas), por lo que se puede inferir que
si se paralizan esas economías capitalistas centrales se derrumbarían
inmediatamente por efecto dominó todas las economías exportadoras del mundo
emergente y periférico.
De
acuerdo con el Panorama Económico Mundial publicado por el FMI, a fines de
abril, la economía del
planeta capitalista "atraviesa una recesión aguda provocada por una crisis
financiera masiva y una grave pérdida de confianza" y "las diversas y a
veces poco convencionales medidas políticas que se han tomado no han sido del
todo eficaces a la hora de estabilizar los mercados".
Aunque el
informe dice que se han visto señales alentadoras, "la confianza
en los mercados financieros sigue siendo escasa y eso empaña las perspectivas de
una pronta recuperación".
La economía de la UE se contraerá 4% este año y 0,3% en 2010, según las
estimaciones del FMI, y la proyección es peor a la contemplada para la economía
de EEUU que, según el FMI, retrocederá 2,8% este año y registrará un
crecimiento nulo en 2010.
Según la visión de The Wall Street
Journal, el precario resurgimiento del mercado financiero de los últimos
cinco meses en EEUU ha sido un "festejo del éxito del gobierno de Obama en
eludir el colapso financiero".
Para seguir subiendo -señala- , el
mercado necesita una señal de verdadera recuperación en la economía, lo
que requiere aumentos en el consumo, la inversión de las empresas y la compra de
viviendas.
De acuerdo con el diario financiero, las dudas están generadas por la deuda.
Pese a un alza en el ahorro de las familias, los niveles de deuda apenas
empiezan a bajar. Incluso después del fin de la recesión, los economistas prevén
que la reducción gradual de la gigantesca deuda del país demore años.
Mientras tanto, advierten que tras el
alza del crecimiento anticipada para el segundo semestre podría venir un
progreso más lento y un mercado bursátil más débil en 2010.
Para un conjunto de analistas y
economistas, la clave de la "reflote económico" pasa por una reactivación del
consumo y una recuperación plena de la tasa de empleos.
The Wall Street Journal arroja
sombras sobre la recuperación inmediata del empleo argumentando que las empresas
solo vuelven a tomar personal cuando tiene la certeza y las evidencias de una
recuperación total de la economía, condiciones que no son las presentes.
Un informe de la Reserva Federal
publicado hace dos semanas señaló que los
mercados laborales e inmobiliarios en EEUU permanecen débiles y las
condiciones crediticias siguen siendo restrictivas.
En resumen, y de acuerdo con el
informe de la Fed, y
aunque el ritmo de descenso económico parece haberse "desacelerado", el mercado
laboral continúa debilitándose, los mercados financieros permanecen bajo tensión
y las condiciones crediticias siguen siendo inferiores a lo normal.
El Libro Beige es un resumen de
las condiciones económicas regionales para ser utilizado en la próxima reunión
de política monetaria de la Fed, que se realizará en agosto.
Barack
Obama, por su parte, sigue afirmando que el país podría estar "comenzando a ver el fin de
la recesión" que ya se prolonga 19 meses, y que sus políticas están ayudando
a EEUU a evitar que se hunda en una depresión económica.
Obama defiende sus políticas económicas con los rescates a
la banca y a los fabricantes de automóviles, o el plan de estímulo, ante las
persistentes críticas de los republicanos de que el plan de US$ 787.000 millones
no ha evitado que la tasa de desempleo llegue al 9,5 por ciento.
La tasa oficial de desempleo en todo EEUU es de 9.5%, pero, según The New
York Times, no incluye a aquellos que se han
dado por vencido y han cesado de buscar trabajo y a los que se han visto
obligados a reducir sus horas de trabajo.
De acuerdo con este panorama, si a estos desocupados y sub-ocupados se les incluyera en las
estadísticas oficiales, la verdadera tasa de desempleo en California por
ejemplo, llegaría al 20.3%,
afirma el
Times.
Poniendo otro toque "pesimista" al
debate, este martes
la
Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER, por sus siglas en inglés)
afirmó que "Aún
no es tiempo para iniciar el proceso de declarar el fin de la recesión
estadounidense más larga en una generación", dijo el martes el responsable de la
organización que identifica los ciclos económicos del país.
"Desde el punto de vista de NBER, aún es prematuro pensar sobre un ejercicio
de fechas", dijo a Reuters James Poterba, presidente la organización.
Un informe de la
NBER
de hace dos semanas
señalaba que el declive actual empezó hace 19 meses, en diciembre de 2007. Eso
hace que la recesión actual sea más larga que la de 1973-75 y la de 1981-82,
que duraron 16 meses.
La caída en el Producto Interno
Bruto es la más profunda desde la crisis de 1957-58 y los estadounidenses no han
visto su fortuna personal evaporarse tanto desde la Gran Depresión.
La NBER define una recesión como "un declive significativo en la actividad
económica por más de unos cuantos meses".
Entre los datos que la NBER
considera están el PBI (producto bruto interno) y el empleo, así como los
ingresos, las ventas y la producción industrial.
El martes el economista de la
Universidad de Harvard, Kenneth Rogoff, afirmó que
EEUU enfrenta un período
prolongado de crecimiento débil y quizás podría sufrir otra recesión en los
próximos cinco años.
La recesión que comenzó en diciembre del 2007 está cerca de su fin, pero el
crecimiento económico rondará un magro 2 por ciento durante los próximos cinco a
siete años, estimó citado por Reuters.
"Vamos a ser una versión ligera de Japón", afirmó Rogoff, en referencia a
la década de bajo crecimiento que experimentó Japón tras sufrir una crisis
financiera en la década de 1990. "No tendremos una década pérdida, pero
enfrentaremos algunos de los mismos desafíos", agregó.
Rogoff, un ex economista jefe del Fondo Monetario Internacional y experto en
crisis bancarias, dijo que EEUU enfrenta una posibilidad de 50-50 de sufrir una
segunda recesión en los próximos cinco años.
El experto señaló además que EEUU
tendrá que subir impuestos pronto, en medio de alzas en los niveles de deuda
y en las tasas de interés. Rogoff espera un impuesto nacional a las ventas
en tres años.
"Ahora la pregunta es, '¿a dónde vamos desde aquí?",dijo por su parte a
The Wall Street Journal, John Osterweis, director financiero de Osterweis
Capital Management. "La respuesta simple es probablemente a ninguna parte de
forma rápida", se respondió.
Según una encuesta de The Wall Street Journal realizada a fines de abril entre economistas, las posibilidades de una
recuperación atraviesa un complicado escenario cuya salida está marcada
por letras del alfabeto.
La letra
"V", señala el tipo de recuperación rápida que suele llegar después de una
profunda recesión.
La letra
"U", marca una recesión más larga y una recuperación más lenta.
La letra
"L", señala años de crecimiento lento y doloroso.
En
la la "W", se produce un alza temporal cuando la economía siente el
impulso del estímulo fiscal que luego se desvanece.
Finalmente
está la "D" mayúscula, no por su forma sino por otra Gran Depresión.
¿ Qué
letra del alfabeto marcará finalmente el desenlace de la crisis?
Pese a que
los reportes son complicados y detallados, su esencia es fácil de resumir. Los
optimistas ven señales de que la recesión está cerca de su fin y, por
consiguiente, prevén el siguiente paso lógico: un mercado bursátil más fuerte,
señalaba el martes The Wall Street Journal.
A su vez
-añade-, los pesimistas opinan que el fin de la recesión no es el
elemento más importante, sino el largo proceso de reducción de deuda por parte
de las familias y las empresas.
Los
optimistas creen que la recuperación tendrá forma de V. Los escépticos
sostienen que se verá más como una W (alza temporal) , o incluso como una
sucesión de letras W, concluye.
O sea que,
en la visión los pesimistas, la recuperación es
solo un espejismo transitorio que tiende a desvanecerse.
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