Autoridades y funcionarios del régimen de Teherán pidieron el lunes venganza por
el atentado del domingo contra la Guardia Revolucionaria, que causó 42 muertos,
y prometieron "castigar" a las potencias occidentales, a quienes
responsabilizan de estar detrás del ataque.
Las
acusaciones volvieron a generar un clima de tensión con EEUU y las potencias, y
ensombrecieron las conversaciones en Viena para que Irán acepte el
enriquecimiento de uranio por un tercer país. Teherán advirtió que en caso de
que fracase la negociación, continuará con el enriquecimiento por sus propios
medios.
Horas después de que los medios oficiales iraníes informaran del atentado,
el líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, acusó en Teherán a los "Gobiernos
arrogantes", un término que utiliza habitualmente para referirse a Estados
Unidos.
Jamenei
aseguró que Irán "castigará a los terroristas responsables del ataque",
en su primer comentario en público sobre el atentado más sangriento en
territorio iraní desde la guerra que libró Irán contra Irak entre 1980 y 1988.
Después del abortado "golpe
reformista" de junio pasado, Teherán cerró sus fronteras y tendió una
cortina de hierro sobre el proceso de rebelión interna apoyado y estimulado por
EEUU y las potencias del eje sionista USA-UE empeñadas en desestabilizar al
régimen de los ayatolas.
Sorpresivamente, hace dos semanas, el gobierno de Teherán anunció las primeras
condenas a muerte de tres acusados de participar en las revueltas y protestas
callejeras que se desataron tras la reelección presidencial de Ahmadineyad,
calificada como "fraude" en junio pasado.
El domingo
pasado,
un
atentado suicida contra la poderosa Guardia Revolucionaria de Irán en la
frontera con Pakistán dejó 42 muertos, entre ellos siete
comandantes y varios líderes tribales, en un durísimo golpe para el ejército
ideológico del régimen islámico, que acusó inmediatamente a EEUU y Reino Unido
de estar detrás del complot.
Las agencias estatales
informaron que el atentado fue reivindicado por el
grupo rebelde de la minoría sunnita Yundalá (Ejército de Alá), al que se lo vincula
con la red terrorista Al Qaeda y con el movimiento radical afgano talibán, al
que Teherán acusa de ser entrenados y financiados por la CIA y los servicios
británicos.
"Ningún sospechoso fue arrestado (pero) el grupúsculo de Abdolmalek Righi (Yundalá)
asumió la responsabilidad de esta acción terrorista", dijo Mohamad Marzié,
procurador general de Zahedan, capital de Sistan-Baluchistán.
Teherán acusó a Estados Unidos, Reino Unido, y también a Pakistán de estar
detrás del atentado. El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, señaló a "agentes
de los extranjeros" y advirtió que "los criminales recibirán muy pronto una
respuesta".
Tras el
ataque, los Guardianes de la Revolución acusaron a "mercenarios de la
arrogancia internacional", expresión con la que el régimen iraní suele
referirse a Occidente, en particular a EEUU.
"Sin duda, este acto salvaje e inhumano está relacionado con la estrategia
satánica de los extranjeros y los enemigos que han sido heridos por la
Revolución Islámica", subrayaron en un comunicado.
En la misma dirección se pronunció el presidente del Parlamento iraní, Ali
Lariyani, quien sugirió que el ataque "es resultado de la forma de actuar de
Estados Unidos en la región".
De esta manera, las operaciones
terroristas se suman a los cuatro actores principales que las oposición
"reformistas" venía desarrollando: El "fraude",
la "protesta popular", los muertos y la presión internacional
para obligar al gobierno de Irán a suspender las elecciones.
Este
martes, el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, durante una una
conversación telefónica con el primer ministro de Turquía, Recep Tayip Erdogan,
Ahmadineyad insistió en que el terrorismo "es el enemigo común de todas la
naciones de la zona" y apostó por la cooperación exclusivamente regional
como única vía para solucionarlo.
Ahmadineyad insistió en que la presencia de tropas extranjeras es "la raíz"
de los problemas de inseguridad que padecen las regiones de Oriente Medio y
Asia Central.
Según la agencia de noticias iraní Isna, Erdogan y Ahmadineyad conversaron sobre
el atentado que el domingo terminó con la vida de 50 personas en la
frontera de Irán con Pakistán y que ha supuesto un duro golpe tanto para el
régimen como para la poderosa Guardia Revolucionaria, cuerpo de elite del
Ejército iraní.
Por su parte, el líder supremo de la Revolución iraní, ayatolá Alí Jameneí,
volvió a apuntar a "Occidente" como el instigador de la citada matanza. En
una carta de condolencia a las familias de las 42 víctimas, la máxima autoridad
de Irán prometió que los culpables serán castigados.
"El crimen cometido por esos sanguinarios terroristas en Baluchistán ha
desenmascarado el diabólico rostro de aquellos que son enemigos de la seguridad
y la unidad, y que están apoyados por ciertos poderes arrogantes", afirmó
Jamenei, a quien cita la agencia de noticias local Mehr.
"Los enemigos deben saber que su animadversión no podrá romper la unidad
religiosa y tribal. Aquellos que han violado el derecho a la vida y a la
seguridad del pueblo serán castigados por sus traicioneros actos", recalcó.
Dos altos mandos de la Guardia Revolucionaria perdieron la vida en el atentado
suicida del domingo, cuya autoría fue asumidad el grupo extremista suní "Yundulah"
(Ejército de Dios).
Irán acusa
a Pakistán de ofrecer refugio a estos y otros grupos radicales que actúan en la
inestable frontera entre los dos países, y a EEUU y Gran Bretaña de financiarlos
y entrenarlos con agentes infiltrados.
Éste es el segundo atentado mortal que "Yundulah" perpetra en el Sistán
Baluchistán desde que el pasado marzo el régimen iraní decidiera entregar a la
Guardia Revolucionaria el control y la seguridad de esta zona, considerada
también la principal puerta de salida de la droga que se produce en Afganistán.
El nuevo foco de tensión
internacional, esta vez con el "terrorismo" como telón de fondo, se produce en
un momento que el régimen de los ayatolá parecen remplazar a la estrategia
política por la estrategia militar para contener la sedición de los
reformistas pro EEUU-Israel-UE.