Finalmente primó la cintura política
y diplomática del Vaticano. Había que descomprimir la escalada con Tel Aviv
surgida por los "reproches" del Papa al exterminio militar de Israel en Gaza, y el hilo, como siempre, se cortó por el lado más débil.
En medio de las condenas
internacionales a la masacre de 22 días en Gaza, que dejó 1400 muertos, 6000
heridos, incluidos 420 niños y 250 mujeres entre las víctimas fatales,
"sospechosamente" surgió en el escenario internacional la figura el
obispo lefebvrista Richard Williamson, cuestionado por los sectores sionistas de
Europa, EEUU e Israel por expresar dudas sobre la versión oficial del Holocausto judío.
Este lunes, y como consecuencia de la
presión ejercida por Israel y las potencias aliadas europeas, principalmente
Alemania, el obispo lefebvrista Richard Williamson, fue destituido del
cargo de director del seminario que la orden posee en la Argentina.
En medio de los cruces entre el
Vaticano y Tel Aviv por la matanza de civiles en Gaza, sospechosamente, el jefe
del Vaticano decidió levantar la excomunión que pesaba sobre Williamson y
otros tres obispos lefebristas que sostienen posiciones criticas sobre la
versión oficial del Holocausto judío.
La decisión irritó y levantó
airadas protestas entre las comunidades judías y los sectores religiosos
israelíes que lanzaron un movimiento de presión sobre los gobiernos europeos
para condenar y repudiar la actitud del Vaticano.
El Vaticano se defendió diciendo que
"no tenía conocimiento" de los puntos de vista de Williamson sobre el
Holocausto cuando se tomó la decisión de levantar la excomunión del religioso
británico y otros tres obispos de esa fraternidad
El obispo Williamson, de origen
británico, generó airadas reacciones entre líderes judíos del mundo entero en
noviembre de 2008 tras declarar a la televisión sueca que "considero que no
hubo cámaras de gas (durante la Segunda Guerra Mundial)".
El religioso señaló en esa entrevista que estimaba que hasta "300.000 judíos
murieron en campos de concentración nazis, pero ninguno de ellos en cámaras de
gas".
La gran mayoría de los estudiosos que sostienen la versión oficial del
Holocausto estima que seis millones de judíos murieron durante la Segunda
Guerra Mundial.
Williamson pertenece a la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, una entidad fundada
en 1970 por el arzobispo francés Marcel Lefebvre en señal de protesta por las
reformas del Segundo Concilio del Vaticano sobre el pluralismo y la libertad de
pensamiento religioso.
La destitución del obispo, de 58 años
y nacido en Londres, fue informado la noche del domingo por el padre Christian
Bouchacourt, superior del Distrito para América del Sur de la Fraternidad
Sacerdotal San Pio X (fundada por el obispo francés ultraconservador Marcel
Lefebvre en 1969).
Bouchacourt aseguró en un comunicado que las "afirmaciones" de Williamson "no
reflejan en modo alguno la posición" de la congregación de los lefebvristas,
que se oponen a las reformas del Concilio Vaticano II y plantean medidas
retrógradas en la Iglesia.
"Un obispo católico no puede hablar
con autoridad eclesiástica sino sobre materias concernientes a la fe y a la
moral", agregó el sacerdote.
Según la versión oficial, la decisión
fue tomada tras desobedecer la orden de retractarse en su "tesis antisemita"
que le había transmitido el Papa Benedicto XV
La fraternidad San Pío X reconoció
"inoportunos" los "comentarios" de Williamson, quien aseguró que "sólo"
murieron "de 200 a 300 mil judíos" víctimas del nazismo y ninguno "por
cámara de gas". A su vez ha repudiado con "tristeza" las "acusaciones
permanentes" hacia los lefebvirstas "con el fin manifiesto de desacreditarla".
Williamson dirigía desde 2003 el
seminario Nuestra Señora Corredentora, el único de los lefebvristas en América
Latina entre los seis que posee la orden en el mundo. Pronunciaba misas en latín
y de frente al altar, dando la espalda a las mujeres, vestidas con faldas
largas, y a los hombres de traje y corbata.
Marcel Lefebvre fundó la Sociedad
Sacerdotal de San Pío X en 1969, opuesta a las reformas del Concilio Vaticano
II, particularmente en lo referente a la autorización de celebrar misas en
idiomas locales, en lugar del latín.
Desde el inicio de su pontificado, Benedicto XVI dejó clara su intención de
normalizar las relaciones con los lefebvristas que habían sido excomulgados
en 1988 por su antecesor Juan Pablo II.
En 2007, respondió a una de sus demandas al eliminar restricciones a la
celebración de la misa en latín. Al levantar el decreto de ex comunión,
respondió a la segunda demanda de los lefebvristas para iniciar discusiones
teológicas sobre la normalización de las relaciones.
Luego de la polémica que se desató el
mes pasado cuando el Papa Benedicto XVI levantó la excomunión del obispo Richard
Williamson, el pontífice se distanció de esas aseveraciones y expresó su
"completa e incuestionable solidaridad" con los judíos.
A los expertos les sigue
sorprendiendo la oportunidad que eligió el Vaticano para difundir el
levantamiento de la excomunión del negador del Holocausto.
La medida del Papa generó una
"polémica" (que sus asesores no podían desconocer que iba a suceder)
que ayudó a tapar el genocidio de Israel en Gaza que ya venía siendo manipulado
y deformado por los medios de comunicación.
La presencia en las portadas de la
prensa internacional del "negador" del Holocausto judío, el obispo Williamson, sirvió para desviar la atención del holocausto palestino
ejecutado impunemente y a la luz del día por los misiles y las bombas de racimo
israelíes lanzados durante 22 días consecutivos sobre poblaciones civiles
indefensas..
"Cortina de Humo", llaman los
expertos en inteligencia a las operaciones destinadas a generar un conflicto
para desviar la atención de otro conflicto. En suma, detonar una crisis falsa,
para tapar la crisis verdadera.
En definitiva, la polémica histórica
sobre el Holocausto judío recreada entre el Vaticano e Israel, utilizando a Williamson como fusible, sirvió para desviar la atención de los cadáveres y los
escombros de Gaza.
Y para que el cerco militar y el
bloqueo israelí sobre la Franja, que cambió el genocidio militar por el
genocidio por hambre, también desaparezcan de las primeras planas de la
prensa internacional.
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