a Organización de Estados Americanos
(OEA) dio un ultimátum al gobierno interino de Honduras para la
restitución del depuesto presidente Manuel Zelaya, o de lo contrario el país
será suspendido del organismo.
Zelaya agradeció por su parte la
medida, que según dijo "tiene una fuerza inconmensurable", y reiteró su
condena al gobierno interino del país, cuyas acciones -aseguró- son "un
retroceso para América".
El secretario general del organismo, José Miguel Insulza, dijo que el gobierno
interino de Honduras -designado por el Congreso tras la remoción de Zelaya-
tiene 72 horas para devolverle el cargo a Zelaya.
"El plazo de 72 horas se cumple el sábado", aclaró durante un receso del 37º
período extraordinario de sesiones de la Asamblea General de la organización
regional.
Manuel Zelaya señaló que planea regresar a Honduras el jueves, tanto el
mandatario depuesto como el secretario general de la OEA insinuaron que el viaje
podría aplazarse para el fin de semana.
Este martes los seguidores del
presidente golpista salieron a las calles de Tegucigalpa sin encontrar
oposición alguna, a diferencia de los incidentes que se produjeron el lunes,
cuando las fuerzas de seguridad dispersaron a unos 2.000 partidarios de Zelaya.
El propio Micheletti, secundado por los mandos militares, se presentó ante sus
partidarios y pronunció un encendido discurso en el que anticipó que su gobierno
no cederá a ningún tipo de presión internacional.
Hablando ante cientos de seguidores en una plaza del centro de Tegucigalpa,
Micheletti dijo que está en el cargo de manera provisional.
"He asumido este reto por seis meses, porque el 29 de noviembre todos ustedes y
todo el pueblo de Honduras va a ir a escoger su próximo presidente", dijo
Micheletti citado por la cadena BBC.
"Escuché a un señor de Venezuela que iba a venir a atacar a Honduras... mi
contestación fue: señor, en este país (...) somos siete millones y medio de
soldados".
La mayoría de los manifestantes que acudieron a oír a Micheletti se declararon
contrarios del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y muchos afirmaron estar a
favor del nuevo gobierno para no ser "títeres de Caracas”.
La manifestación de apoyo al presidente interino fue convocada por el movimiento
Unión Cívica por la Democracia.
Horas antes de comparecer ante sus partidarios, Micheletti había indicado que
Zelaya será arrestado si regresa a Honduras.
"Si el señor ex presidente de la República llega aquí se tendrá que enfrentar
con las diferentes órdenes de captura que tiene de parte de la Corte Suprema
de Justicia, de los juzgados y de la Fiscalía", agregó.
En su anunciado viaje de regreso a Honduras, Zelaya estaría acompañado por la
presidenta de Argentina, Cristina Fernández, el presidente de Ecuador, Rafael
Correa, y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA),
José Miguel Insulza, así como el presidente de la Asamblea General de Naciones
Unidas, Miguel d'Escoto.
Al respecto, el canciller designado por Micheletti, Enrique Ortez Colindres, le
dijo a la BBC que "se va a respetar al mandatario que lo acompañe".
"Al llegar a Honduras, al bajarse, en ese momento será esposado como
delincuente", agregó Ortez.
El fiscal general de Honduras, Luis Alberto Rubi, dijo que hay una orden de
captura contra Zelaya, quien está acusado de al menos 18 delitos, entre
ellos, abuso de autoridad y traición a la patria.
"Una vez Zelaya entre al país será capturado por agentes de la Policía Nacional,
además han sido enviadas instrucciones a la Interpol", dijo Rubi.
Corresponsales internacionales consignan que el golpe de Estado no sólo es
visible por los tanques apostados en la Casa Presidencial, las carreteras
bloqueadas por manifestantes, los cortes del suministro eléctrico, los carros
lanza agua o la desinformación.
Los correspònsales señalan que el gobierno provisional de Roberto Micheletti ha
comenzado a intervenir los medios de comunicación. La televisión local no
informa nada, las transmisiones de algunas estaciones de radio partidarias del
depuesto líder Manuel Zelaya han sido cortadas y lo que reina es un clima de
desinformación e incertidumbre.
El toque de queda que originalmente se había decretado hasta el martes, fue
extendido hasta el próximo viernes.
Miembros de la organización Frente de
Resistencia Popular denuncian que han sido perseguidos y que se desconoce el
paradero de varios de sus miembros.