La medida sería un nuevo caso de rescate del Estado: ya no de los bancos
o sectores industriales, como el automotriz, sino de las bolsas.
La bolsa de Tokio cayó ayer martes a sus peores niveles en 26 años,
aunque luego se recuperó y cerró 1,5% a la baja.
Yosano, quien fue designado la semana pasada, dijo que el desplome del valor
de las acciones está perjudicando a la economía japonesa -la segunda mayor
del mundo- porque reduce la base de capital de los bancos de ese país.
El Banco Central de Japón extendió el
jueves pasado su programa de compra de papeles comerciales y prometió
ampliar la provisión de fondos a bajo costo, mientras lucha contra una crisis
crediticia que hunde cada vez más en una recesión a la segunda economía
mundial.
En una decisión ampliamente esperada, el banco mantuvo los tipos de interés sin
cambios al 0,1 por ciento, pero anunció varias medidas para suavizar los
problemas de financiación que sufren las empresas y los bancos, entre ellas
fortalecer las operaciones de provisión de fondos a tres meses.
Asimismo, extendió los plazos límites para los planes ya existentes, como el
programa de compra de papeles comerciales por valor de 3 billones de yenes (unos
25.681 millones de euros), las operaciones de financiación en dólares, y su
aceptación de un amplio rango de activos como colaterales.
"Como se esperaba, el Banco de Japón se está centrando en medidas para allanar
la financiación corporativa no sólo hasta el final del año fiscal en marzo, sino
para un período más prolongado de tiempo", dijo Kyohei Morita, economista jefe
de Barclays Capital Japan.
La economía japonesa ha sido la más afectada por la crisis desatada tras
el descalabro en el mercado de viviendas en Estados Unidos, debido a su excesiva
dependencia de las exportaciones y a un consumo doméstico crónicamente débil.
El derrumbe asiático
Las asombrosas caídas registradas
en las exportaciones de todos los países asiáticos conmocionan a los
analistas económicos y han servido para acallar todas las afirmaciones que
aseguraban que la depresión global iba a tocar próximamente fondo.
El pronóstico de crecimiento en Asia
para este año del FMI es de sólo un 2,7%, menos de la tercera parte del índice
de crecimiento del 9% de 2007. La predicción es de un punto menos en el
porcentaje total que durante la crisis financiera asiática de 1997-98.
China, la llamada "fábrica del
mundo”, ya padece los duros embates de la recesión .
Las exportaciones se desplomaron
por tercer mes consecutivo en enero, cayendo un 17,5% desde el año anterior,
tras un descenso de un 2,8% en diciembre. De acuerdo con el informe de la
Administración General de Aduanas, las importaciones se habían hundido todavía
más: el 43,1% en diciembre, dos veces el 21,3% de caída interanual.
Debido a que muchas de las importaciones de China son ingresos para las
exportaciones manufactureras del país, la fuerte bajada en las importaciones
está apuntando a descensos aún mayores en la actividad industrial.
Las importaciones de maquinaria y
productos de tecnología se derrumbaron en un 40%, generando un desastre
también para los países que venden esos componentes para que los monten las
industrias chinas.
Los envíos desde Japón cayeron un
43,5% comparados con los del año anterior; los de Corea del Sur un 46,4% y los
de Taiwán, un 58%.
Corea del Sur, con un PBI de US$ 1,3 billones, también padece una
situación crítica. Las exportaciones, la principal fuerza motriz de la economía
surcoreana, cayeron un 32,8% en enero.
Por su parte, las economías que
dependen de la exportación del Sureste Asiático también están sufriendo. La
previsión del FMI para Filipinas es de sólo un 2,25% este año, bajando desde el
4,6% del pasado año y del 7,1% en 2007.
El pronóstico oficial para Singapur
en 2009, el centro financiero y comercial de la región, es de una contracción de
un 5%, la más profunda recesión desde que se fundó en 1965 la ciudad-estado.
Las exportaciones de Malasia cayeron
en diciembre un 14,9% respecto al año anterior, con las exportaciones hacia EEUU
descendiendo hasta un 30%.
El banco central de Indonesia prevé
que la economía del país descienda a un 4-5% en 1009, comparada con el 6,2% de
2008.