l Fondo Monetario Internacional (FMI) inyectó el viernes 28 unos 250.000
millones de dólares (175.000 millones de euros) en los bancos centrales de todo
el mundo para potenciar sus reservas de divisas y aumentar la liquidez en el
sistema financiero. Además, el 9 de septiembre la entidad distribuirá otros
33.000 millones de dólares.
Entre ambos repartos, el Banco de España recibirá algo más de 3.900 millones
de dólares (casi 2.800 millones de euros) en Derechos Especiales de Giro (DEG),
que es la moneda virtual del FMI, lo que aumentará las reservas de divisas de la
entidad en un 25%.
La distribución "está diseñada para aumentar la liquidez en la economía
mundial al complementar las reservas de divisas de nuestros miembros", dijo la
portavoz del FMI, Caroline Atkinson.
La idea fue del G-20, que en su cumbre presidencial de Londres en abril
acordó potenciar al FMI para atajar la crisis económica. En este caso, el
organismo ha actuado como una especie de banco central mundial que simplemente
ha imprimido los DEG, en lo que ha sido la mayor emisión de moneda de su
historia.
Sus 186 países miembros recibieron
el viernes 28 DEG por valor del 74% de su cuota en
el Fondo, lo que significa que las mayores economías se quedan con el pedazo más
grande de la tarta.